Oficialistas expresan su descontento
en la web y redes sociales
■ El PCV alertó sobre un golpe a los salarios.
■ En el chavismo critican la devaluación y el alza de precios.
■ La medida afectará operaciones de las transnacionales en el país.
■ En la página de Aporrea.org, uno de los textos más leídos pide la renuncia de Giordani y Merentes por mentirle al pueblo.
■ Aunque las opiniones no han tenido cabida en medios públicos, oficialistas descontentos con la medida se expresan en redes sociales y en la web como Aporrea.
■ En el estado Táchira temen desabastecimiento, pues los vecinos colombianos cruzan la frontera y aprovechan la caída del bolívar frente al peso para hacer sus compras en Venezuela.
El Partido Comunista que forma parte del Polo Patriótico publicó un artículo sobre la incompatibilidad de la devaluación con la política económica del chavismo. “Una salida devaluacionista perjudicará a las mayorías que constituyen la base política de este proceso”, señala el economista Simón Andrés Zúñiga.
Las críticas a la devaluación de la moneda afloran desde el chavismo, pese a que el vicepresidente ejecutivo Nicolás Maduro y otros voceros justificaron la decisión. Aunque las expresiones no han encontrado espacio en los medios públicos, sí lo han hallado en Internet y redes sociales.
El Partido Comunista de Venezuela que apoya a Hugo Chávez publicó en el portal de Tribuna Popular, su órgano de difusión, un artículo que pone de relieve la incompatibilidad de la devaluación con la política económica del chavismo.
“Una salida devaluacionista perjudicará a las mayorías que constituyen la base política de este proceso. Los indicadores sociales, como el salario mínimo, serán afectados si no se aplican medidas que amortigüen la caída. La aplicación de incrementos de salario mínimo es insuficiente porque una gran proporción de la masa trabajadora no recibe el beneficio. Esto es porque alrededor de 45% de los trabajadores pertenece al sector informal”, analiza el economista Simón Andrés Zúñiga, autor del artículo.
Las devaluaciones hechas desde 2003 han sido ineficientes, afirma, pues no han mejorado la situación fiscal, han potenciado las importaciones y generado más inflación.
Agrega que el mercado cambiario no debe convertirse en factor central de la economía y recomienda revisar el modelo productivo y los controles.
En Aporrea:
Quienes ingresaban ayer a la página web Aporrea.org portal de tendencia oficialista se llevaban la sorpresa de que los cuatro textos más leídos tenían títulos como “Giordani y Merentes, si fuesen consecuentes, renunciarían por mentirle al pueblo”; “6,30 $ ¡Una medida necesaria, que jode al pueblito!”; “El capitalismo nos torció el brazo” o “El viernes negro del socialismo del siglo XXI”.
Entre los más leídos del sitio estaba el artículo de Elizabeth Valdivieso, que pone en duda que la nueva tasa cambiaria frene el precio del dólar en el mercado paralelo. “Quien salió perjudicado fue el pueblito. Todo ya había aumentado 300% y 400% y ahora se ajustará a 6,30 (…) ¡Chávez! ¡Cuánta falta nos haces! Yo tengo la plena seguridad que si estaría (sic) aquí otras serían las medidas, pues no hubieses permitido el desorden y descontrol vivido durante los meses de diciembre y enero. Nadie le quiere poner el cascabel al gato, todo está enfocado hacia la oposición. Y nuestra responsabilidad dónde queda”, cuestiona.
“El capitalismo nos torció el brazo”, fue el título tajante que empleó Martín Guédez.
Dice que aunque la revolución bolivariana ha dado recursos para pagar la deuda social con los excluidos, también ha fomentado una `burguesía bancaria e importadora de cachivaches’”.
También hubo disertaciones teóricas. El articulista Luis Holder considera que el 8 de febrero de 2013 puede considerarse “el viernes negro” de este Gobierno. Para el autor, con esta medida el Ejecutivo recurrió a prácticas neoliberales para ajustar las cuentas macroeconómicas.
La conclusión de Holder es pesimista para los revolucionarios: “Nuestro país sigue viviendo en una economía rentista y lo peor es que el modelo socialista del siglo XXI o la teoría de la transición del neomarxista (István) Mészáros, debido a sus bien demostradas contradicciones, no tienen viabilidad en la Venezuela actual y quizás también (sic) en el tiempo histórico que vendrá. El submarino del ministro Giordani ha estrepitosamente naufragado en el espejismo de los mercados del capitalismo especulativo endógeno y globalizado”.