Devaluación aumentará el desempleo
■ La devaluación del bolívar divide a los venezolanos.
■ Aumentarán precios de electrodomésticos y artículos electrónicos.
■ Eliminación del Sitme generará más escasez de bienes no esenciales.
■ Analistas señalan que la depreciación de la moneda servirá para cercar aún más a la empresa privada.
■ La inexistencia de un mecanismo alternativo para la obtención de divisas amenaza la supervivencia de las pymes, afirman economistas.
■ Los venezolanos recibieron la devaluación de su moneda entre la indignación contenida de los simpatizantes de la oposición y las dudas de los partidarios del presidente Hugo Chávez.
■ La devaluación del bolívar frente al dólar llegó pese a que los voceros del gobierno de Hugo Chávez lo habían negado durante meses. A pesar de tener el precio del barril de petróleo sobre los 100 dólares, la moneda se depreció en 46.5%.
Aunque cercano al oficialismo, el politólogo Nicmer Evans consideró “una falta de respeto” la contradicción del discurso de los voceros del Gobierno sobre el tema de la devaluación, a la que sólo se refieren como “ajuste”. “Más razonable era preparar a la población para eso. ¿Por qué se dan cifras macroeconómicas tan favorables pero hay que devaluar? En el fondo el problema es que somos una economía rentista y lo que producimos no es proporcional a la cantidad de dinero que circula en el país”, analizó.
Evans agregó que subyace un elemento contradictorio con el modelo socialista: “No se debería ver la devaluación como una medida para resolver un déficit presupuestario porque ese aumento en los costos se va a trasladar a los más pobres. No hemos sabido reconocer que estamos entrampados ni hemos preparado a la gente para este tipo de cosas”.
El politólogo dijo que el esquema socialista ha tenido éxito en lo político y lo social, pero encuentra escollos económicos en el rentismo petrolero y el consumismo. Consideró que el Gobierno ha puesto a circular mucho dinero en las calles, pero no ha generado conciencia sobre la mesura en el gasto.
Los controles de precios y las instancias creadas para fiscalizar su cumplimiento, a juicio de Evans, no tienen capacidad para hacer cumplir las medidas contra los especuladores.
“A pesar de la crisis del capitalismo, el modelo sigue siendo hegemónico. Eso implica una capacidad productiva y de autoabastecernos que no hemos podido fortalecer. Al final la gran justificación de esto es estimular producción, pero ninguna devaluación de las que hemos tenido han generado un estímulo real y concreto”, opinó.
Empresarios cercados:
“Las políticas económicas erráticas, fiscales y monetarias, nos han llevado a esta situación con la que se radicaliza el control cambiario y se pretende acaparar el control sobre el aparato productivo venezolano y limitar la expansión de las empresas”, afirmó Vestalia Sampedro, miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional.
A la diputada le preocupa que no se hayan planteado opciones frente a la eliminación del Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera, lo cual descarta la vía alterna a Cadivi que tenían muchas empresas para obtener divisas y mantener la producción. “Las medidas, en especial las del manejo del gasto público, no han tendido como fin tener un Estado vigoroso y productivo, sino mantenerse el poder con el uso de los recursos públicos y una política clientelar”, dijo.
La devaluación busca proveerle al Gobierno el dinero necesario para sostener el alto gasto público que potenció el año pasado, que era electoral, indicó Sampedro. Observó que las consecuencias para la población serán la reducción del empleo y de la producción, que conlleva más escasez e inflación. Pese a que Jorge Giordani, ministro de Planificación y Finanzas, afirmó que el ajuste busca potenciar las exportaciones, Sampedro piensa que tendrá el efecto contrario. “Esta devaluación es un ataque a la productividad. No creo que los empresarios piensen en exportar a Mercosur si no saben cómo obtendrán dolares.
Eliminación del Sitme:
Entre los anuncios realizados por el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, se encuentra la eliminación del Sistema Integrado de Transacciones en Moneda Extranjera, un mecanismo alternativo para la obtención de divisas. La medida afectará, sobre todo, las importaciones de bienes considerados no esenciales, como artículos electrónicos, electrodomésticos, parte de los productos vinculados con telecomunicaciones, artes gráficas, informática y algunos servicios.
El economista Asdrúbal Oliveros recordó que este grupo ya había sido excluido de Cadivi desde el año 2009 con el cambio en las listas, por lo que la mayor parte de los productos que lo incluyen se traían al país a través del Sitme. “Lo que preocupa es la escasez que se produzca en algunos de estos sectores”, afirmó.
La eliminación del sistema también afecta directamente a las pequeñas y medianas empresas, que en su mayoría se nutrían de las asignaciones.
Oliveros agregó que, en consecuencia, habrá una afectación en el empleo, pues muchas de las organizaciones no van a poder sobrevivir si no logran ser incluidas en las prioridades de Cadivi o les resulta muy costoso importar con el dólar no oficial.
“La medida genera mucha incertidumbre, por ejemplo, no se sabe cómo quedarán las operaciones que se encuentran en tránsito”, dijo Oliveros. Señaló que el Sitme financiaba 20% de las importaciones privadas, lo cual es equivalente a 12% de las compras totales al exterior.
El economista Orlando Ochoa añadió que lo que se está haciendo es volver a centralizar el proceso de asignación de divisas en Cadivi, añadiéndole un factor de racionalización de los recursos para combatir la sobrefacturación, lo que deriva en un proceso muy engorroso. “Es un cuello de botella”, afirmó.
Prevé que haya más retardo en las liquidaciones. “Eso va a terminar haciendo más lento el proceso de asignación y no resuelve el problema de la sobredemanda de dólares, ya que la tasa establecida sigue estando muy por debajo de la del mercado paralelo”, expresó.
Agregó que existe una liquidez monetaria muy alta, de aproximadamente 715 millardos de bolívares, que le da al mercado interno la capacidad adquisitiva para comprar todas las reservas internacionales con un tercio de los bolívares. “Esto hace que el sistema sea inestable”.
Además, la restricción en la asignación de divisas presionará los precios al alza y aumentará el valor del dólar paralelo, debido a que este mercado se nutre de la sobrefacturación de algunas empresas. “Un tercio de los productos que están en el mercado responden a las fluctuaciones del dólar no oficial”, dijo.
Devaluación divide a los venezolanos:
Este viernes el gobierno de Venezuela anunció que un dólar pasará de valer 4,3 bolívares a 6,3 bolívares. Hacía meses que los expertos pronosticaban que la devaluación era impostergable. En un mercado callejero de Chacao, uno de los bastiones electorales de la oposición en Caracas, las críticas a la medida eran casi unánimes, al considerar que comportará un aumento de la inflación, que en 2012 fue del 20%.
“Obviamente que esto va a traer consecuencias al bolsillo de las personas”, le dijo a BBC Mundo Adrián Perdomo, un estudiante de informática que regenta un puesto de plantas los sábados en el mercado de Chacao.
Perdomo cuenta que, aunque su producto no es importado y en principio se podría decir que no se ve afectado por la subida del dólar, “uno termina haciendo aumentos porque si todo sube, tiene que buscarse para poder subsistir”.
Los expertos llevaban meses hablando de la necesidad de la devaluación. El economista Ángel García Banchs, de la consultora Econométrica, le explicó a BBC Mundo que los diez indicadores de presión cambiaria que analizan en su institución estaban “echando chispa, en el sentido de que pronosticaban una devaluación pronta e inminente”.
El economista Juan Manuel Puente, profesor del Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA), señala cuatro elementos que apuntaban a la necesidad de la devaluación: el alto tipo de cambio del mercado negro de dólares, el bajo nivel de reservas internacionales líquidas, el alto nivel de las importaciones y el déficit público.
“La devaluación la esperábamos. Tenía que venir porque teníamos un bolívar que no estaba a su valor verdadero, tenía que sincerarse el valor del bolívar”, le dijo este sábado a BBC Mundo Adis Cabrera mientras hacía sus compras.
“Esto le afecta más a la clase media porque todavía los más desposeídos reciben subsidios y acceden a mercados de alimentos económicos. No sé cómo vamos a comprar la comida”, agregó Cabrera.
En contraste, en la plaza Bolívar del centro de la capital, donde se reúnen los chavistas, estos cerraban filas alrededor del mandatario, aunque reconocían que se vienen tiempos complicados por culpa de “especuladores” y “grandes capitalistas”.
“Esto es culpa de los acaparadores, pero como estamos en un país democrático y junto al presidente Hugo Rafael Chávez Frías, vamos a ingeniárnoslas de cualquier manera para salir adelante. Chávez sigue”, le dijo a BBC Mundo una trabajadora sanitaria jubilada en la plaza consagrada al libertador.
Sin embargo, el hecho de que la devaluación se anunciara en vísperas del carnaval era tomado más bien con una especie de humor negro. “Tremenda rumba no hubo anoche en Caracas. Parecía que la gente salió a celebrar la devaluación”, le dijo a BBC Mundo un caraqueño que había estado de fiesta hasta altas horas de la madrugada.
“Sincerar el dólar”:
“Obviamente que esto va a traer consecuencias al bolsillo de las personas”, le dijo a BBC Mundo Adrián Perdomo, un estudiante de informática que regenta un puesto de plantas los sábados en el mercado de Chacao.
Perdomo cuenta que, aunque su producto no es importado y en principio se podría decir que no se ve afectado por la subida del dólar, “uno termina haciendo aumentos porque si todo sube, tiene que buscarse para poder subsistir”.
Los expertos llevaban meses hablando de la necesidad de la devaluación. El economista Ángel García Banchs, de la consultora Econométrica, le explicó a BBC Mundo que los diez indicadores de presión cambiaria que analizan en su institución estaban “echando chispa, en el sentido de que pronosticaban una devaluación pronta e inminente”.
El economista Juan Manuel Puente, profesor del Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA), señala cuatro elementos que apuntaban a la necesidad de la devaluación: el alto tipo de cambio del mercado negro de dólares, el bajo nivel de reservas internacionales líquidas, el alto nivel de las importaciones y el déficit público.
“La devaluación la esperábamos. Tenía que venir porque teníamos un bolívar que no estaba a su valor verdadero, tenía que sincerarse el valor del bolívar”, le dijo este sábado a BBC Mundo Adis Cabrera mientras hacía sus compras.
“Esto le afecta más a la clase media porque todavía los más desposeídos reciben subsidios y acceden a mercados de alimentos económicos. No sé cómo vamos a comprar la comida”, agregó Cabrera.
“Fomentar las exportaciones”:
Pedro Torres, un jubilado partidario del presidente Chávez, aseguró que confía en que alimentos y otros rubros de alta necesidad no se vean afectados.
Máxime cuando la mayoría de sus compras las hace en los mercados socialistas (Mercal) en los que las clases populares adquieren sus bienes a “precios justos” subsidiados por el gobierno.
Torres, en conversación con BBC Mundo, hizo referencia a “la especulación”, uno de los elementos que más nombran los chavistas como culpable de la inflación. “No tenemos quejas del Mercal, ahí no hay especulación”, aseguró.
“Para la importación de alimentos y medicinas, que es lo más importante, el dólar va a quedar al mismo precio, así que a nosotros los pobres no nos va a afectar tanto”, le dijo Torres a BBC Mundo.
En plena plaza Bolívar, sin embargo, otros partidarios del presidente todavía parecían tener dudas acerca de cómo justificar una devaluación que esperan les golpee el bolsillo.
Algunos, incluso, prefirieron no hablar con BBC Mundo alegando que tenían que seguir estudiando el asunto y no deseaban mostrarse demasiado críticos.
De lo que no dudaban era en culpar a la especulación y al capitalismo de la inflación. “El problema del bolívar es la especulación”, le dijo a BBC Mundo Rafael Galván, quein aseguró que la devaluación tampoco le afectará tanto.
“Vivimos en un país tranquilo y sin problemas, libre”, aseguró.
Este sábado, el ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, defendió la medida, asegurando que es una forma de “fortalecer la producción nacional y estimular la política de exportación”.
“Un estímulo a la política de exportación de cara al desafío que significa el ingreso a Mercosur”, concluyó.
Según Jaua, se trata además de “proteger los dólares del pueblo venezolano frente al ataque especulativo de los sectores financieros monopólicos de la oligarquía nacional”.
“Vamos a seguir defendiendo el ingreso nacional del pueblo venezolano. Vamos a seguir defendiendo la distribución en igualdad de condiciones de ese ingreso nacional proveniente de la renta petrolera”, dijo.
Para la importación de alimentos y medicinas, que es lo más importante, el dólar va a quedar al mismo precio, así que a nosotros los pobres no nos va a afectar tanto”
Roberto Torres, jubilado
Alternativas:
Barclays considera en su última nota sobre Venezuela que la devaluación fue una decisión positiva, sin embargo, la magnitud de su efecto no está muy claro. La institución prevé que el Gobierno optará por establecer un mecanismo alternativo que suplante al Sitme.
La razón, de acuerdo con el organismo, es la siguiente: el ajuste del tipo de cambio a 6,30 bolívares por dólar genera ingresos adicionales para el Estado, que equivalen a 3,4% del producto interno bruto. Si se establece un sistema alterno, con una tasa más débil, el porcentaje puede elevarse por encima de 6%.
“El segundo escenario podría ser muy positivo porque ayudaría a reducir significativamente el déficit fiscal y avanzar a un sistema cambiario más flexible”, reza el texto.
Fijarán prioridades:
El ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, habló ayer desde la sede de la Comisión de Administración de Divisas donde instaló oficialmente el Órgano Superior para la Optimización del Sistema Cambiario, que estará formado por el Ministerio de Planificación y Finanzas, el Banco Central de Venezuela y el Ministerio de Petróleo y Minería, y velará por el uso racional de las divisas.
Giordani informó que Cadivi trabajará en la temporada de Carnaval para realizar los ajustes necesarios de manera que el sistema continúe. “Declaramos formalmente instalado este órgano superior para la optimización del sistema cambiario, y todo lo que es la programación para un adecuado uso de nuestras divisas para las prioridades que nos fija el Presidente”, dijo.
POR: ADRIANA RIVERA
arivera@el-nacional.com
NICOLLE YAPUR
nyapur@el-nacional.com
Abraham Zamorano/BBC
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EL NACIONAL
DOMINGO 10 DE FEBRERO DE 2013