“Los político que están arriba se hacen,
no estudian y friegan la paciencia..”

–¿Qué quedó del Carnaval?

-Puras máscaras, pero permanentes.

–¿Un bolero para Venezuela?

-¡Es-toy- so-lo-i-rre-me-diable-men-te-so-lo!, Ese es el son que le están tocando… Y se está bailando muy mal.

–¿El bolerista de la política nacional?

-¡Ay!, ninguno. Parece que nacieron ¡sin-co-ra-zón-enel-pe-cho! –¿Incluido el de mi patria? –A eso le cuadra un vallenato, un género que a mí no me gusta (risas).

–¿Cuál le cuadra a la MUD?

-¡Un tamunangue completiiico!

–¿Y a la sala de espera de la toma de posesión presidencial?

-(Carcajadas) ¡Qué barbaridad!… La música de una película de suspenso tipo Tiburón.

–¿A quién mandaría con su música a otra parte?

-A aquellos que se empeñan en no entender que el país está formado por muchas maneras de pensar.

–¿Lo han hecho con usted?

-¡Sí! (carcajadas)… Me he casado varias veces.

–¿Qué tararea cuando se hace el loco?

-Más bien, tartamudeo.

–¿Alternaría con Dudamel?

-Será un honor… Por allí viene un proyecto con él y El Cuarteto.

–¿Una nostalgia musical?

-No haber disfrutado más a mi tío Antonio Estévez cuando estaba vivo.

–¿Su primer recuerdo?

-Una zaranda que me trajo el Niño Jesús, que estaba afinada en sol mayor.

–¿El músico venezolano de todos los tiempos?

-Imposible nombrar uno solo. Los ha habido formidables desde la Colonia.

–Aparte de los suyos en la radio, ¿el cuento de camino por excelencia?

-Obviamente, no aclarar la situación real de la salud del Presidente.

–¿Su tecladista referencia?

-Dave Brubeck.

–¿Cuál tecla le tocaría a la revolución?

-La de un teclado desafinado. Debe superar el proyecto de un hombre a caballo.

–¿A la oposición?

-La del si bemol.

–¿Es Venezuela un concierto de cuerdas o de cuerdos?

-(Risas) Las dos cosas.

–¿El emblema melodioso del puntofijismo? –

-El puntofijismo fue sordo hasta en la música.

–¿Y del proceso?

-Ellos están en otra nota diferente a la mía.

–¿Cuál es la suya?

-La de El Cuarteto, una música que vuela.

–¿El cuarteto ideal para levantar el país?

-¡Ay, Dios mío! (carcajadas)… Un solista que conozca cómo suenan todos los instrumentos del país, acompañado por Carlos Cruz-Diez en la armonía, Pedro León Zapata en la percusión y, de poder resucitarlo, Eugenio Montejo en la poesía. Por cierto, los milagros son posibles.

–¿Un revolucionario para contrapuntear?

-¡Uy!, Jesucristo.

–¿Qué tiene usted de bolivariano?

-¡Todo!

–¿Rodilla en tierra incluido?

-Nada que ver. No hay que confundir la gimnasia con la magnesia.

–¿Crearía la misión música?

-¡Claro!, aunque José Antonio Abreu ya la creó.

–¿El animal musical?

-El ruiseñor.

–¿La inspiración animal?

-El vuelo de una garza en el llano.

–Por fin, ¿el músico nace o se hace?

-Nace y se hace, pero hay que fajarse a estudiar.

–¿Y un político en la Venezuela de hoy?

-¡No, hombre!, los que están arriba se hacen, no estudian pero friegan la paciencia.

–¿Cuál instrumento desafina la orquesta que dirige el país?

-La corrupción.

–¿Y la que aspira al poder?

-Un oboe, que es el instrumento que afina a toda una orquesta sinfónica.

–¿Algún mal acorde en la oposición?

-¡Muchos!… sobre todo que algunos quieren jalar para su lado.

–¿Un revolucionario de la guitarra?

-Andrés Segovia.

–¿Tiene su música propia el capitalismo y el socialismo?

-La música no tiene ideología. Se hace mal o bien.

–¿Haría de flautista de Hamelin para persuadir el regreso del millón de venezolanos idos?

-Estaría dispuesto a aprender a tocar flauta para esa reconstrucción.

–¿El instrumento del amor?

-La guitarra.

–Si su guitarra hablara…

–Mejor no… Tendría problemas con mi mujer (risas).

–¿Se ha peleado con ella?

-¿Con cuál de la dos? Te adelanto que con la guitarra nunca.

–¿Una venezolana con silueta de guitarra?

-¡Dios mío!, demasiadas guitarras todas ellas.

–¿El instrumento más erótico?

-El órgano (carcajadas).

–¿El del buen humor?

-El clarinete.

–¿Un clarinetista dentro del oficialismo?

-(Carcajadas) No hay ninguno. El humor de ellos es funerario. La mezcla del humor, la inteligencia y la cultura es lapidaria contra la mediocridad.

–En fin, Venezuela es un concierto de…

–Gente que no termina de ponerse de acuerdo en que lo más importante es el país.

–¿Requiere el país de una recomposición?

-¡Urgente! Con todo aquel que sea capaz de cambiar un fusil, una ametralladora y un tanque por un cuatro, una guitarra y un pincel.

–¿Cree que un arreglista pueda arreglar esto?

-Depende del arreglista…

Alí Agüero, Gustavo Carucí, Pedro Mauricio González.

–Mientras, ¿una canción de cuna para la población?

-Una de Mercedes Sosa: ¡Duer-me-duer-me-ne-gri-toque-tu-ma-má-es-tá-en-elcam-po-tra-ba-jan-do-tra-bajan-do…!

–¿Qué pasaría en Venezuela si Gobierno y oposición constituyeran un combo musical?

-Sería como una hallaca. Los ingredientes vienen de todo el mundo. Sólo el maíz es americano. Pero todos coexistiendo en armonía y en perfecto maridaje, para que sepa sabroso.

*MIGUEL DELGADO ESTÉVEZ, MÚSICO, FUNDADOR DE EL CUARTETO

Por: JOLGUER RODRÍGUEZ COSTA
jolguerr@gmail.com
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DOMINGO 10 DE FEBRERO DE 2013