Las más caras del mundo para
vivir, según The Economist
■ La Unidad de Inteligencia Económica de The Economist publicó su encuesta de costo de vida mundial 2013, la misma que se realiza dos veces al año.
■ Tokio es la ciudad más cara del mundo, según la última encuesta de costo de vida mundial publicada por la Unidad de Inteligencia Económica de The Economist.
■ El estudio, efectuado antes de la caída del euro, mide los precios de bienes de consumo y servicios (vivienda, alimentación, transporte, indumentaria, esparcimiento, etc.) de 400 ciudades del mundo.
■ El rotativo británico The Economist ha publicado recientemente el resultado de una encuesta relacionada con el coste de la vida en el Mundo, 2013, una iniciativa editorial que viene realizándose dos veces al año.
La capital de Japón es seguida por la también japonesa Osaka y por Sidney (Australia). Zúrich, por su parte, que en el pasado ránking ocupaba la primera posición, cayó hasta el séptimo puesto. Caracas es la única ciudad latinoamericana en el ‘top ten’ al ocupar el noveno lugar.
La lista completa con los diez primeros puestos está conformada por:
1.- Tokio (Japón)
2.– Osaka (Japón)
3.- Sidney (Australia)
4.- Oslo (Noruega)
5.- Melbourne (Australia)
6.- Singapur
7.- Zúrich (Suiza)
8.- París (Francia)
9.- Caracas (Venezuela)
10.- Ginebra (Suiza)
LOS DE ABAJO:
La ciudad brasileña de Sao Paulo ocupa el lugar número 12 del ránking en el mundo y es la más cara en América Latina. Esta ciudad se destaca más como una urbe marcada por el turismo de negocios que por el turismo recreativo. El costo aproximado de un menú del día en un restaurante medio oscila en los 15 reales, unos 7.26 dólares
Río de Janeiro se sitúa en el lugar número 13, segunda en América Latina. El turismo y el entretenimiento son dos aspectos claves de la vida económica de la ciudad; es la mayor atracción turística del país, tanto para brasileños como para extranjeros. La entrada al cine en un fin de semana cuesta alrededor de $6.68 dólares.
Caracas ocupa el lugar 29 del ránking, tercera en América Latina. La capital venezolana es el principal centro administrativo, financiero, político, comercial y cultural de la nación. Un trayecto en taxi desde el aeropuerto hasta el centro de Caracas cuesta unos 34.88 dólares, con una duración de 30 minutos.
Bogotá se ubica en el lugar 53 de la lista. Quinta en América Latina, es la mayor y más poblada ciudad del país, además de ser el centro cultural, industrial, económico y turístico más importante de Colombia. Una entrada a TransMilenio, autobús o tren urbano cuesta alrededor de $1 dolar.
La capital chilena ocupa el lugar 74 de la lista, sexta en América Latina. La ciudad de Santiago es el principal polo de desarrollo económico de Chile y uno de los más importantes de todo el continente latinoamericano. Respecto al ámbito del entretenimiento, una entrada al cine o museo representativo en fin de semana cuesta alrededor de unos $5.94 dólares.
La Habana, capital de la isla de Cuba, se ubica en el lugar 99, y está sexta en América Latina. Se estima que un menú del día o comida en un restaurante regular puede alcanzar hasta los $12.5 dólares de costo.
En los últimos lugares de la lista se encuentra Montevideo en el sitio 118. Se estima que esta ciudad tiene una población de 1.350.000 habitantes. Un uruguayo gasta al menos $1.9 dólares por litro de gasolina. Y unos $15 dólares en taxi del aeropuerto al centro.
Lima, que se ubica en el lugar 120 del ranking, es el principal centro industrial y financiero de Perú, y es uno de los centros financieros más importantes de Latinoamérica. En cuestión de gastos, un capitalino gasta cerca de 55 centavos de dólar en un ticket sencillo de metro, autobús o tren urbano.
Buenos Aires, la capital del tango, ocupa el lugar 121. Según cifras del 2008, el ingreso per cápita es de aproximadamente $23.400 dólares por año, y ubica a la ciudad con el segundo mayor ingreso per cápita de Latinoamérica, después de Ciudad de México.
Brasilia se ubica en el lugar 45 de la lista, cuarta en América Latina. Por ser una ciudad que recibe visitantes de todo el país y el mundo, ofrece una amplia gama de restaurantes. Se estima que una comida en un restaurante medio cuesta alrededor de unos $8 dólares.
La encuesta también determinó cuáles son las ciudades más baratas para vivir en este momento. En dicho rubro, el ‘top ten’ lo integran Karachi, Pakistán (1), Bombay, India (2), Nueva Delhi, India (3), Katmandú, Nepal (4), Argel, Argelia (5), Bucarest, Rumania (6), Colombo, Sri Lanka (7), Ciudad de Panamá (8), Yeda, Arabia Saudita (9) y Teherán, Irán (10).
El estudio elaborado por la Unidad de Inteligencia Económica se publica dos veces al año, informa la página web de CNN, y compara los precios de 160 artículos y servicios, como alimentos, educación o vivienda.
VIVIR EN CARACAS::
Caracas aparece como la décima ciudad más cara del mundo, entre París y Ginebra, y la más costosa del hemisferio occidental según un estudio de la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU).
Es decir, olvídese de Nueva York, Rio de Janeiro o cualquiera de las grandes urbes de Canadá, en América lo caro es Caracas, señala el portal de la BBCMundo en referencia al trabajo publicado por The Economist.
¿Cuánto puede tener esto de verosímil? La descripción es sólo parcialmente cierta. Y los mismos autores del estudio lo reconocen.
El caso es que para elaborar la encuesta mundial sobre el costo de la vida, en EIU emplearon la tasa de cambio oficial venezolana y eso tiene poco que ver con la realidad de la economía que gobierna Hugo Chávez desde hace 14 años.
No es falso que en la capital del socialismo bolivariano muchas cosas pueden ser extremadamente caras, sobre todo las importadas y no hay que olvidar que el consumo privado depende altamente de las importaciones.
Tampoco ayuda la inflación , que ha sido un problema durante los últimos años: el 20% de 2012 viene de dos ejercicios en que se superó el 27%.
Sin embargo, a la hora de comparar internacionalmente los precios venezolanos hay que tener en cuenta que estamos ante una realidad distorsionada por el estricto control cambiario que rige en el país desde hace ahora justo una década y por la existencia de un mercado de divisas paralelo.
Es decir, aunque está prohibido publicar en los medios el precio del dólar paralelo, no es difícil comprobar que quienes acuden al mercado negro en busca de bolívares fuertes pueden conseguirlos por un tercio o hasta un cuarto de la tasa oficial de 4,3 cada dólar .
El estudio de EIU reconoce que cualquiera puede sorprenderse de ver a Caracas con niveles de precios similares a los de algunas de las ciudades más desarrolladas del mundo. De hecho, las otras nueve que la acompañan en el top ten, suman cinco países: Japón, Australia, Noruega, Singapur, Suiza y Francia.
Así, si usaran los precios del dólar paralelo, eso “haría que Caracas se uniera a las ciudades más baratas de la clasificación, junto a Mumbai y Karachi”.
Eso, no obstante, también sería distorsionar la realidad del día a día de los venezolanos que ni cobran ni viven en dólares paralelos.
De hecho, sufren su depreciación a la hora de adquirir bienes como los automóviles usados, cuyo precio suele fijarse en bolívares en función de los dólares que el vendedor espera obtener en la divisa estadounidense.
Por otra parte, hay bienes que empujan la cesta de la compra venezolana hacia abajo. Sin ir más lejos, algo que pesa mucho en las cuentas domésticas de cualquier ciudadano del mundo, el combustible , los venezolanos lo tienen a su disposición virtualmente gratis: la gasolina más barata del mundo.
También los artículos sometidos al sistema de clic fijación de precios pueden resultar más asequibles que en otros países. El problema es que también suelen ser los más afectados por la escasez.
La cuestión, sin embargo, está en que no resulta posible comparar los precios en la economía venezolana a las de otros países porque no se sabe cuánto vale el dólar , o mejor dicho, cuál de los diversos precios se debe aplicar a cada movimiento económico.
“Hay un mercado a 4,30, un mercado a 5,30 y otro mercado, pero el Banco Central no dice cuánto se hace a una tasa y cuánto a otro para poder hacer un promedio. Esto es parte de la distorsión que tenemos”, comentó el economista José Guerra, exdirector del Banco Central de Venezuela.
Guerra, vinculado a la oposición, le explicó a BBC Mundo que el precio del dólar es trascendental en el día a día de los venezolanos a través de las importaciones. “Efectivamente, el venezolano gana en bolívares pero lo que come y las medicinas son importadas. Claro que es muy importante el tipo de cambio “.
Guerra cita cifras del Banco Central para señalar que el 35% de la oferta total de bienes y servicios es importada. “En el año 1998 era de un 20%”, agregó.
Cambio fijo:
Todas estas distorsiones tienen como telón de fondo el rígido sistema cambiario que se implementó a principios de 2003 para evitar la fuga de capitales y la alta inflación que sufría el país, que entonces vivía tiempos políticos muy convulsos.
Con una intentona golpista reciente, la crisis institucional y el paro de los trabajadores de Pdvsa para exigir la salida de Hugo Chávez golpeaban duramente la economía del país, que llegó a perder un 15% del PIB ese año.
El gobierno atajó la inicial fuga de capitales con la fijación de un rígido sistema cambiario que ha considerado “absolutamente necesario” mantener pese a las fuertes críticas que recibe de analistas económicos críticos con la gestión chavista.