Se acentuaron la inflación y
la dependencia petrolera
AUDIO: Entrevista a Pedro Palma.
■ Estudian realizar operaciones con oro.
■ Indicadores desmejoraron durante segundo sexenio de Chávez.
■ La historia se repite con el endeudamiento desmedido e irracional de Venezuela.
■ Venezuela continúa endeudándose a pesar de la bonanza petrolera más larga en la historia.
■ Pedro Palma: “El BCV ha estado creando dinero sin respaldo para financiar a los entes públicos”.
■ El Gobierno analiza emitir certificados cuyo activo sea el metal, para que las empresas los canjeen por dólares.
■ Si a eso uno le suma la deuda interna convertida a dólares a tasa oficial, y la divide entre el PIB en dólares también a tasa oficial, el porcentaje de deuda sobre PIB es de 53,9%” versus 29% en 2008.
■ “Estamos sobre una bomba de tiempo. El Estado ha tenido que recurrir a un endeudamiento irresponsable que compromete esta y futuras generaciones”, dice Leonardo Palacios, experto venezolano en temas fiscales y finanzas públicas.
■ El economista Orlando Ochoa, en declaraciones al diario El Mundo de Venezuela, afirma que, incluso con un precio de petróleo de más del doble del fijado en el presupuesto, “los excedentes petroleros no son suficientes para cubrir el gasto público” por problemas en los niveles de exportación y de cobranza.
En el segundo sexenio del gobierno del presidente Hugo Chávez, que abarca entre 2007 a 2013, se evidencia en la data del Banco Central de Venezuela un deterioro en materia de inflación, tipo de cambio, dependencia del sector petrolero, aumento de la deuda pública e incremento en las importaciones cuando se compara con los seis años precedentes que abarcan desde 2001 a 2007.
En el segundo período la política del Gobierno estuvo orientada hacia el mejoramiento del ingreso de la población y hubo un repunte en la demanda de bienes. “Se acentuó un modelo de redistribución de la renta petrolera y esa repartición permitió un aumento en el consumo que, en buena parte, fue satisfecho con el incremento de las importaciones.
Eso es sinónimo de bienestar, sobre todo en los estratos socioeconómicos bajos”, explica Henkel García, director de Econométrica.
“Ese esquema no sólo se financió con los ingresos del petróleo, sino que también se requirió de un mayor endeudamiento externo”, acota el economista.
Las cifras del Banco Central de Venezuela muestran que los niveles de deuda pública, al término del sexenio anterior, estaban por el orden de 30 millardos de dólares y en 6 años aumentó 240% para colocarse por encima de los 102 millardos de dólares.
Los datos del ente emisor también ponen en evidencia que durante el segundo mandato de Chávez no se logró reducir la inflación por debajo de 20%. En 2008 incluso estuvo por encima de 30%, a diferencia de lo que ocurrió en 2001 cuando fue de 12,3% sin que hubiera una política de control de precios.
Las cifras de exportaciones del BCV señalan que en el primer sexenio de Chávez, 83,4% de los ingresos en divisas obtenidos por exportaciones provenía de las ventas de crudo y combustibles de Petróleos de Venezuela. Esa cantidad se elevó a un promedio de 93,85% para el período 2007-2013.
El repunte de las importaciones también fue una característica del segundo período, pues rondó un promedio anual de 50,1 millardos de dólares, cifra que más que duplica la del lapso previo, cuando anualmente se registró un nivel de 20,9 millardos de dólares.
“En estos seis años de este gobierno del presidente Hugo Chávez no hubo logros en materia económica y más bien se acentuaron los desequilibrios de la gestión anterior”, señala José Guerra, economista y docente de la Universidad Central de Venezuela. “Se profundizó el déficit fiscal y se agravó la situación cambiaria en años que no se justificaba que eso ocurriera porque se registraron elevados precios del petróleo”.
El empleo:
En materia laboral, desde el Gobierno se resalta como uno de los principales logros la reducción en el nivel de desocupación. “La tasa de desempleo sigue estando muy por debajo de la existente al momento de llegar el presidente Chávez al gobierno o de la que hubo como consecuencia de los efectos políticos del golpe de Estado y del sabotaje petrolero en el período 2002-2003. Disminuyó de 10,6% en 1999 a 5,9% en diciembre de 2012, pasando por 4,9% en diciembre de 2003”, informó el Instituto Nacional de Estadística en su más reciente informe sobre la fuerza de trabajo en Venezuela.
“Se trata de la tasa de desempleo más baja de los últimos años”, dijo el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, en su más reciente aparición pública al comentar los resultados reportados por el Instituto Nacional de Estadística .
Los datos del INE, no obstante, señalan que 44,5% de la fuerza laboral del país (un universo de 6,3 millones de personas) no está protegido por la Ley Orgánica del Trabajo ni goza de compensaciones o beneficios propios de un empleo toda vez que está desempleado o forma parte del sector informal de la economía.
Esto implica que ejerce algún oficio que no le garantiza salario mínimo ni el pago de prestaciones sociales.
Operaciones con oro:
El Gobierno estudia implantar una medida que agilice la entrada de dólares a la economía, a través de la emisión de certificados respaldados en oro. Ese tipo de operación utilizaría como activo el metal que se explota en las minas de Guayana.
Desde finales del año pasado existe gran expectativa por las decisiones económicas que tomará el Ejecutivo. La posibilidad de eliminar el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extrajera (Sitme), que funciona en el Banco Central de Venezuela, ha quedado rezagada. Sin embargo, la escasez de divisas debido al gran gasto público que se impulsó el año pasado y la sobrecarga que tiene el Estado por los subsidios han creado problemas de desabastecimiento.
Recientemente le fue revocada la concesión de la mina Las Cristinas a la empresa ruso-canadiense Rusoro y le fue adjudicada a un consorcio chino.
Esa no es la única compañía del país asiático que opera en la zona y que, de acuerdo con la ley, debe entregar el excedente de oro producido (existe una cuota) al Estado.
Las operaciones en estudio implicarían un canje de oro por divisas, que funcionaría en el mercado secundario internacional. Los certificados serían vendidos a las empresas nacionales que estuvieran interesadas en obtener divisas por la vía legal. Sin embargo, se desconocen algunos detalles técnicos, cómo el mecanismo de adjudicación. Analistas han señalado que ese tipo de medidas no resuelve el problema del colapso del control de cambio.
No obstante, esa vía no solucionaría los problemas de entrada de dólares que afronta la nación por la imposibilidad de Pdvsa de continuar aumentando su producción y por el crecimiento de las importaciones, que al cierre del tercer trimestre del 2012 superaron 20%.
Pedro Palma:
Este lunes, el economista Pedro Palma explicó, algunos elementos relevantes con respecto a la deuda interna, la cual registró en 2012 un aumento de 62%.
Sobre este particular, el economista explicó que “el Gobierno incrementó notablemente su gasto el año pasado incurriendo en grandes déficits, se calcula que el sector público consolidado pueda haber incurrido en necesidades de financiamiento equivalente a 15 o 17 puntos del producto interno bruto, eso es una cantidad enorme.”
“Para cubrir ese exceso de gastos, se recurre al endeudamiento y en el caso de Venezuela tanto la deuda externa como interna crecieron bastante, pero particularmente la interna. El BCV ha sido un gran financiador del gasto público, lo cual es preocupante porque demuestra una falta de autonomía, ya que es obligado a comprar títulos de entes públicos. Pdvsa le debe al BCV de forma neta de 165 mil millones de bolívares. Digo neta, porque eso significa lo que esta empresa debe a la institución bancaria menos lo que tiene depositado allí. Es decir que es probable que la deuda de la estatal petrolera sea mucho mayor”, argumentó.
Asimismo, señaló que “incluso otras empresas públicas distintas a Pdvsa, también se endeudaron con el BCV y eso es alarmante porque quiere decir que esta entidad está creando dinero sin respaldo para financiar al sector público y esto a la larga se puede convertir en un fenómeno inflacionario que vamos a pagar muy caro los venezolanos”.
“Esa deuda pública interna, tiende a diluirse con una eventual devaluación, si hablamos de esa cantidad de 249 mil millones de dólares, eso se traduce en una suma importante de dólares, pero con una devaluación, esa cantidad que está en bolívares, cuando se cambia a dólares pasa a ser menor”, agregó.
Insistió en que “en la medida en que el ese proceso de endeudamiento continúe, eso trae severos problemas para el Estado para asumir sus compromisos locales”.
“En el año 2002 o en 1989, cuando hubo fugas masivas de capital, el BCV y el Gobierno se vieron obligados a reducir los gastos públicos de manera que hubiese menos bolívares que se puedan fugar hacia el exterior y esas medidas al final producen inflación”, concluyó.
Por: ANDRÉS ROJAS JIMÉNEZ
BLANCA VERA AZAF
arojas@el-nacional.com
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EL NACIONAL
DOMINGO 27 DE ENERO DE 2013
