“Cuando la vida misma se les atraganta…”
La extrema gravedad del paciente presidencial, hizo posible que miles de ateos oficialistas se acordasen de Dios. Después de renegar de las bondades espirituales del Altísimo han volcado su última esperanza en aquel del cual dudaban hasta hace poco. Llenan los recintos religiosos y claman por la sanación total del guía que los hizo comensales de este festín de nuestros recursos. En el atardecer de su cruel realidad se han percatado que existen eventos que no pueden ser resueltos por la cosmovisión humana. Qué más allá de nuestros cincos sentidos se mueve una realidad que muchas veces es incomprensible para aquel que carece de fe. Uno de los dramas del marxismo es que siempre creyó que todo desenlace humano tiene una respuesta en las relaciones sociales. Cuando la vida misma se les atraganta, acuden ante Jehová suplicándoles un milagro que haga que su tirano vuelva por sus fueros.
Aislado en un área especial del hospital Cimeq de La Habana, se encuentra Hugo Chávez. El acceso es restringido debido a su estado de paciente de alto riesgo. Ninguno de las personalidades latinoamericanas que se acercaron al reconocido centro médico han podido verlo, por eso es sumamente extraño que firme documentos y avale postulaciones. A menos que sea una conclave espiritista en donde sus premisas fueran conocidas en una bola de cristal. Una sesión desde el más allá en que los entes se manifiestan como agentes espectrales. Una proyección que suministró una rúbrica que viajó en las brumosas oníricas. Tan parecido a los hechos que hicieron famosas a las hermanas Fox en los sucesos de Hydesville, que iniciaron la historia paranormal en el Estados Unidos del siglo XIX. Aquí invocan al hombre inconsciente y sedado. Hablan por él y hasta creen que cualquier idea que se les ocurra es la comunicación telepática del enfermo que se manifiesta en los elegidos para actuar en su nombre. Todo un ardid porque saben que el Primer mandatario no puede desmentirlos. Lo ideal sería que Hugo Chávez lo fuera afirmado en alguna pequeña declaración, si es que en verdad aprieta fuerte la mano y puede hablar como lo manifestó un militar de su entorno, de lo contrario son un grupo de sus acólitos administrando el botín. Ojalá que hable y de esa forma desmentir tantas historias que se tejen.
Le han pasado por encima a la Constitución. Haciéndole el juego al régimen cubano, los verdaderos dueños de este colosal fraude en contra de los venezolanos. Quienes encabezan el gobierno nacional son simplemente títeres de precaria formación académica y con un pasaje violentos como encapuchados y asaltantes de los bienes públicos y privados. Con la misma habilidad de saber preparar las molotov, se hicieron de la heredad de Hugo Chávez y hasta hablan por él relegando a Diosdado Cabello a mirar la película desde la platea.
La lucha encarnizada por el poder tiene el epicentro en Cuba, pero no por el enfermo oculto en área de máximo riesgo. Son las directrices que emanan desde el gobierno antillano y que tienen que seguir sus fantoches locales. Es la primera vez en la historia universal que una nación subvenciona a otra y la mantenida gobierna a la mano que le da de comer. Con la sumisión de estos indignos connacionales, la revolución castrista está logrando financiar con dinero nuestro sus múltiples carencias en todos los órdenes, en menoscabo del futuro nacional. Una traición en contra de nuestra patria, colocada ahora como alegre cortesana de un régimen oprobioso y ruin. Para la alianza que gobierna desde Cuba, Hugo Chávez se va transformando en una anécdota. En un nombre para una exposición épica. Un espacio lleno de ventanales y lustrosos uniformes, con soldados de mirada férrea mientras el fuego sagrado lucha contra el ímpetu del viento que nace en la Florida y recorre las costas de su paupérrima enemiga. Un beato que veneren los turistas revolucionarios sumergidos en la gesta de tomar al cielo por asalto. El peor enemigo del Presidente reelecto son sus cercanos- cubanos y de la elite del Gobierno- que desean que se mantenga fuera de combate. La traición avanza aceleradamente hasta tocar espacios muy íntimos. Solo el milagro que claman miles en sus oraciones lo puede librar del cáncer y de algunos que solo fingen lealtad.
Por: ALEXANDER CAMBERO
alexandercambero@hotmail.com
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EL UNIVERSAL
martes 22 de enero de 2013
