Lo más “menudo” del
CNE, esta en el REP
–Su libro Historia menuda de un país que ya no existe, ¿fue escrito cuando el país existía?
-Y cuando pensaba que este país, mi país, no desaparecería.
–Parafraseando al Presidente, lo hubiera preferido como el país de la nada…
-Él y yo no tenemos los mismos gustos.
–El texto es presentado como “una obra polivalente”.
¿Tendrá algo de inflamable o incandescente?
-Nada. Es una narración en tono sepia.
–¿Cuándo dejó de existir Venezuela?
-La mía, en la que nací y crecí, a finales de los noventa.
Debe retomar el pasado que fue.
–¿Retomar el pasado?
-Para de allí crecer y enmendar los errores. No borrar ese pasado que existió.
–¿Y el socialismo del siglo XXI?
-No salió de ningún siglo, sino de una mente calenturienta.
–¿Es realmente menuda nuestra historia reciente?
-Es muy dolorosa. Cuando hablo de historia menuda me refiero a los venezolanos comunes y corrientes. Una historia que no debe ser ninguneada; hay que aprender de ella.
–En La rebelión de los náu- fragos usted mete a todo el mundo en el mismo saco del golpismo de aquellos años noventa. ¿Persiste esa onda?
-Toda la sociedad fue golpista y aceptó la manipulación de la forma democrática. El país no ha aprendido y se sigue equivocando. Hay una involución.
–¿Rebelión o naufragio?
-Somos náufragos.
–¿Lo más menudo del CNE?
-El REP.
–¿De la revolución?
-Su cabeza.
–¿De la oposición?
-La oposición.
–Luego de estar viviendo por siete años en Monterrey, ¿qué tiene el chavismo de zapatismo?
-(Risas) No sé si hay un pensamiento detrás de esos adjetivos.
–¿Escriben la historia los vencedores?
-Si se dejan los vencidos.
–¿Una pequeña gran historia? –La recuperación de Galarraga.
–¿Magallanera?
-Caraquista.
–¿En qué más disiente del Presidente?
-En todo.
–¿Una menudencia arrolladora?
-La pequeñez de criterio con que se maneja el Estado. El Gobierno no se detiene en cosas menudas; sabe muy bien lo que está haciendo y hacia dónde va.
–¿Es la delincuencia una menuda percepción?
-Es un dolor que todos hemos sufrido de alguna manera.
–Si el país fuera un cuento…
-Ojalá tuviera un final feliz.
–¿Le queda algo de menudo de su sueldo?
-Yo no cobro. A mí me mantiene mi marido.
–Cuando reporteaba en El Diario de Caracas, en los ochenta, ¿imaginó un enfrentamiento gremial?
-Uno no se imaginaba este mundo bizarro que es la política actual y todo el país.
–¿Una pérdida lamentable del venezolano?
-La decencia.
–¿De la política?
-Aunque hay mucha gente buena, se cae todavía en la antipolítica.
–¿Del periodismo?
-La distancia para poder analizar los hechos.
–¿Un consejo de colega para ejercer y no morir en el intento?
-Seguir trabajando con calidad aunque la situación te afecte. En la guerra los periodistas hacen periodismo desde las trincheras.
–Otro para los estudiantes de Comunicación Social, para que luego no se decepcionen
-Lo mismo: estudiar y hacer bien su trabajo.
–¿Los medios para acabar con los medios?
-Y ¿por qué hay que acabar con los medios?
–¿De qué depende la prensa independiente?
-Del periodista.
–¿Fue de izquierda el periodismo venezolano?
-Ha habido periodistas de izquierda y derecha haciendo periodismo.
–Y su UCV, ¿qué es hoy?
-Un gran dolor en el corazón.
–A falta de entrevistados oficiales…
-Periodistas más incisivos.
Hay que buscar la información por otro lado.
–¿El periodista oficialista más imparcial?
-Si es oficialista no es imparcial.
–¿Se puede desligar un periodista de la política?
-Menos ahorita en este país, donde la política se despierta y se acuesta contigo.
–¿Y de la imparcialidad?
-La imparcialidad es etérea.
La honestidad es todo.
–¿La fuente indeseable?
-Cubrir el Gobierno.
–¿Quién es la estrella: la noticia o el periodista?
-El periodista nunca debe serlo.
–¿Ha asimilado las clases de periodismo que imparten voceros del proceso?
-No. Yo tuve maestros del periodismo.
–¿Por qué lo absurdo sucede tan a menudo?
-Porque tenemos a un militar mandando como si esto fuera un cuartel.
–¿Lo más menudo que le han dicho oficialmente?
-A palabras necias…
–¿Un título para el porvenir?
-Es triste, pero no veo cómo sacar la cabeza del foso.
–¿La hora de cierre de todo esto?
-¡Cuando tú termines esta entrevista! Ya estoy nerviosa, como me ponen todas las entrevistas. No soy buena hablando. Mis libros hablan por mí.
–¿Tolerante?
-Creo que sí. Mi hija cuando más joven diría que no.
–¿Escribirá El país que volvió a existir?
-Como me dijo Germán Carrera Damas: este es un largo proceso para quitarnos el absolutismo de la cabeza.
–Si esto no es un país, ¿qué es?
-Un mal sueño.
–¿Qué pasaría en Venezuela…
-¿Si se acabara Pepeganga? (risas) ¡Imagínate, tendríamos ropa más barata!
–¿Y si el país vuelve a ser lo que fue?
-Venezuela no volverá a ser lo que fue. ¿Por qué la gente quiere vivir en un país que se cae a pedazos y refrenda una labor de Estado como la que acaba de refrendar?
*Mirtha Rivero. escritora y periodista egresada de la Universidad Central de Venezuela, es autora del éxito en ventas “La Rebelión de los Náufragos” y recientemente presentó su publicación “Historia menuda de un país que ya no existe”.
JOLGUER RODRÍGUEZ COSTA
jolguerr@gmail.com
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EL NACIONAL
DOMINGO 25 DE NOVIEMBRE DE 2012
