“El CNE, cuatro mujeres
jugando Monopolio..”
–El Gobierno expresó su intención de montar una exposición para el público con las “caricaturas ofensivas”. ¿Contaba usted con ese apoyo?
-Estoy muy contento. Al menos ahora tengo cinco minutos de fama. Hasta el señor de La Hojilla me dedicó un programa.
–¿Cómo reaccionaría el público?
-Depende de cuál; algunos me caerían a palos.
–¿Se ha sentido ofendido?
-Permanentemente, con todas las acciones gubernamentales.
–¿Enaltecería el poder?
-Imposible, sería adulación.
La caricatura siempre será antipoder.
–¿A qué tipo de caricatura aspira el oficialismo?
-Realismo socialista.
–¿Le ha dedicado alguna a la oposición?
-Cuando se porta mal, pero el Gobierno comete más errores que la oposición.
–¿Caricaturiza el Presidente a la MUD?
-A la mesa no, a él siempre le preocupa es la silla.
–Caricaturista desde los años cincuenta, ¿qué ha ganado este género?
-Espacios.
–¿Y perdido?
-No sabe lo que no se le ha perdido.
–¿Quién censura al censor?
-Sus no partidarios.
–¿Cómo lo hace usted?
-Insistiendo en provocarlo.
–¿Se autocensura?
-Ahora, permanentemente.
–¿Después de viejo?
-Por viejo me ha tocado vivir este Gobierno.
–¿Qué lo malhumora?
-Cuando tengo que autocensurarme.
–¿Qué tiene de periodista?
-Soy un cronista social.
–¿Qué malhumora más: un bajón hormonal o un Estado-gobierno interventor?
-(Risas) ¿Te refieres a las hormonas del caricaturista o del atacado? Lo único que me da andropausia es el vino blanco. La libido se mejora expresando humor.
–Entre la caricatura de izquierda y la de derecha…
-Siempre son de izquierda.
–La revolución dice que todos ustedes son de derecha…
–El hecho de que el Presidente sea zurdo no significa que su gobierno sea de izquierda.
–De niño, sus dibujos lo ponían a uno cabezón. ¿Algún daño oculto?
-A lo mejor perdiste la virginidad intelectual (risas).
–¿Puede malograr el humor?
-Cuando no ataca a los responsables de la tragedia. La idea es denunciar, no el hecho de hacer la caricatura.
–Antes dibujaba acuarelas, ahora…
-Las haría con agua del río Guarapiche.
–¿Una pluma caricaturesca?
-Luis Britto García.
–¿Alguna vez fue amonestado?
-A veces lo hacía más el jefe de redacción que el mismo Gobierno.
–¿Valen más sus caricaturas de lo que le pagan por ellas?
-Cuando desaparezca de todo esto.
–¿Por qué la gente se revalúa cuando muere?
-Porque no se quiere ver la importancia de los que están vivos; hay un culto a los muertos. A Bolívar lo hicimos más importante en la medida en que lo volvimos a ver muerto.
–¿Lo más caricaturizable del venezolano?
-Al pobre, un gran hueco fiscal en la barriga.
–¿Del CNE?
-Cuatro mujeres jugando Monopolio… Y un varón que quiere jugar a las Damas.
–¿De la viveza criolla?
-La gente en las mesas de votación, cambiando su voto por dinero o electrodomésticos.
–¿El hampa?
-Ya está simbolizada como aliada del Gobierno: los pranes discutiendo de tú a tú con el Presidente.
–¿La censura?
-Antes, con una tijera. Ahora, con una hojilla.
–¿Como que se cortó con La Hojilla?
-No puede cortar algo que está amellado.
–¿Por qué los espacios de humor oficialistas son identificados como “programas de opinión”?
-Para diferenciarse de Radio Rochela.
–¿Ha reído con el humor oficial?
-Nunca. En lo oficial no hay humor.
–Winston Churchill, con su flema inglesa, era todo un show…
-También hablaba de sangre, sudor y lágrimas.
–¿Se ríe de sí mismo?
-Todas las mañanas cuando me afeito.
–¿Su límite?
-La edad.
–¿El secreto para llegar a los 81 años sin perder el humor?
-Reírse de lo lindo. Como soy feo, me río solito.
–¿El rostro más caricaturesco?
-El del Conde del Guácharo.
–¿Qué tipo de humor impera en el país?
-Teñido de negro, pero está prohibido, a menos que lo simbolicemos como afrodescendiente.
–La defensora del pueblo dice que algunos caricaturistas promueven el odio y el racismo…
-Habla por ella misma.
–¿Lógico?
-Jamás estudié Filosofía.
–¿Tecnológico?
-Para nada.
–De racionarse el humor gráfico, ¿recurriría a Internet?
-Recurriría a las paredes, a cantar o a recitar.
–¿Una gracia convertida en morisqueta nacional?
-La donación de Las venas abiertas de América Latina al presidente Obama.
–¿Se imagina en el comunismo?
-Utilizando la tarjeta de racionamiento para que me den tinta china y papel.
–¿Lo odioso de la censura?
-Su lenguaje escatológico.
–La Defensoría del Pueblo alega que lo de ustedes no se puede llamar arte…
-En este momento en Venezuela hasta la banalidad se ha hecho arte.
–¿Quién podrá defender a los caricaturistas?
-Nos defendemos solos.
En Argentina tienen hasta sindicatos.
–¿Ha perdido amigos?
-Muchos, incluso de la izquierda.
–¿Cómo extirpar el humor del venezolano?
-Creando una sociedad ideal. El humor siempre renacerá de sus cenizas.
–¿Un boceto para el 16-D?
-Millones de manos votando.
–¿Qué pasaría en Venezuela si se impusiera un código de ética para las caricaturas?
-Nos convertiríamos en violadores de la ética; entonces imitaríamos a nuestros gobernantes.
*Abilio Padrón, caricaturista y artista plástico.
JOLGUER RODRÍGUEZ COSTA
jolguerr@gmail.com
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DOMINGO 18 DE NOVIEMBRE DE 2012