HomeÚltimas NoticiasELIDES J. ROJAS: El hombre nuevo, la patria nueva

ELIDES J. ROJAS: El hombre nuevo, la patria nueva



“Más allá de toda pavosa
jerga comunista…”

 

La señales de que una raza de estreno está apareciendo flotan por todas partes.

El hombre nuevo lo andan ofreciendo los comunistas desde hace más de 100 años. En Cuba, los hombres más nuevos que han logrado construir los Castro se van en balsa de tabla hacia Estados Unidos y no les importa que lleguen sin una pierna. Tiburones es lo que sobra en esa franja que va desde la isla arruinada y los cayos de Florida.

Para escapar de Cuba de madrugada, montado en una tripa de caucho, una perola de agua y una bolsa plástica con piras refritas, una paticas de puedco y arroz, hay que ser realmente un hombre nuevo. De eso se trata. Los comunistas, especialmente aquellos que les toca sacar a países pobres de la miseria con más miseria, se hacen unos expertos en la extraña ciencia de generar fortalezas en gente que estaba acostumbrada a comodidades tan capitalistas que daba pena, mucha pena, con el señor Marx. Fue el caso de Cuba por allá a finales de los años 50. Cuando Fidel Castro y el resto del clan se apoderaron de la isla a punta de plomo, era un país corrupto, militarizado, dictatorial, prostituido y todo lo que los comunistas quieran. Tampoco había libertades. Una dictadura fue y es justamente para someter a los ciudadanos. La diferencia son los métodos y los estilos. Pero en general había en Cuba un promedio de vida bastante elevado si se compara con el resto de la región y el Caribe.

Llega Fidel y la patica y en muy poco tiempo, se declaran comunistas y comienza la verborrea que todos conocemos de Chávez, quien igualmente llegó al poder en Venezuela; pero a punta de votos. Y eso lo mortifica. ¿Cómo construir al hombre nuevo sin plomo, guerrilla y una cruel guerra contra el capitalismo y el imperio? ¿Qué hacer si el imperio no te para? Pues, como ha venido haciendo: pa’lante comandante. Como hizo el tutor. Más allá de toda esa pavosa jerga comunista; un chavista constructor de hombres nuevos tiene que actuar, ejecutar en la práctica lo que está detrás de la boina. Fidel lo hizo fusilando. Chávez lo viene haciendo entre leyes, abusos, fraudes, presos, violaciones a la Constitución y mucha plata. Y, poco a poco, viene modelando también su propio hombre nuevo.

Un hombre nuevo militante del chavismo, de la base que es de donde salen, más allá del quince y último que le saca al ministerio que le tocó, le tiene alergia al trabajo verdadero. Vota a cambio de migas, recibe plata sin trabajar, repite como loro el discurso de los próceres de VTV, por muy bravo que esté le pide perdón por adelantado a micomandantepresidente. Hace colas bajo el sol en Mercal para comprar un pollo que llegó hace seis meses de Brasil.

El hombre nuevo chavista no será como el cubano, pero también le roncan los motores.


Por: ELIDES J. ROJAS L.
Politica | Opinión
EL UNIVERSAL
miércoles 14 de noviembre de 2012