Nada le pinta bien al actual chavismo
a 14 años del inicio de la robolucion
A estas alturas, lo que hay en el chavismo, sin rodeos ni tapujos es una “Rebelión en la Granja”. Nada les pinta bien a 14 años del inicio de “su sueño”, los venezolanos volvieron a darle una lección (independiente de quien ganó) el 56% de los votantes optaron por partidos políticos ajenos al de su proceso, y el sistema de partidos fue sin duda el que salió más fortalecido. El “Partido Único”, el “Partido del Proceso” terminó como la mayor minoraría en Venezuela, si bien hay gente que lo sigue con convicción, la mayoría está conformada por millones de veteranos del clientelismo y por centenares de clanes que se odian, un apoyo efímero y carente de futuro político. Los líderes de esos clanes, los más chavistas que Chávez, están siendo enviados al congelador (gobernaciones). Su otrora poder político internacional se acabó. La izquierda puso la torta en Europa, en Asia la derecha gobierna y el líder del Mercosur le acaba de decir bien claro que sus últimos aliados, no aguantarán a un tipo entronado.
Chávez hoy observa, agotado y enfermo que los 14 años y la bonanza petrolera arrasaron con su revolución. Se acabó amigos, fue devorada por su propia gente. Se acabó cuando se fue a cazar ingenuamente peleas del pasado y en su propia granja fue incapaz de contener la sustitución de una clase social por otra. Si las elites revolucionarias al principio llevaron el barrio a las urbanizaciones de clase media alta del interior, poco a poco, gracias a la bonanza, fueron dándole la espalda al barrio. Por eso los chavistas que salieron del barrio, son más odiados en este que la propia oposición. En el barrio los vieron salir y enviar a sus hijos de los liceos públicos a colegios de señoritos y señoritas, del “por puesto” pasaron al carrote. Del Nuevo Circo y el cruzado en el río a atiborrar las primeras clases hacia Francia, España o al mismísimo imperio. De no tener cupo en la Central de Venezuela a la Complutense, a la Sorbona y no a pocas del imperio yanqui. Los hijos y las esposas del chavismo, son hoy más escuálidos, que los mismísimos majunches.
Así es que antes de decidir irse de Venezuela, vea a su alrededor. ¿Qué observa realmente? ¿Comunismo? Los revolucionarios lograron el récord absoluto de viajes, más que la suma de los viajeros de los 40 años. De acuerdo al INE la revolución logró cerca de 14 millones de viajes (de los cuales 10 millones son de ellos), 3,5 millones de revolucionarios se fueron a Europa y 5 millones al mismísimo imperio. Los revolucionarios triplicaron los cupos aéreos históricos, cuadruplicaron la estadía en los hoteles 5 estrellas del exterior. No hay cupo para el imperio y muchos hacen aduana en Colombia, Curazao o Aruba, hasta el punto que las líneas aéreas en estos países han tenido que aumentar su frecuencia de vuelos a otros países para atender a los revolucionarios que salen en clase económica y le dicen a su colega de inmigración que “van con mucho esfuerzo a Aruba” y una hora más tarde vuelan en primera clase a todos los destinos. Los revolucionarios lograron duplicar el parque automotor en apenas 10 años (Favenpa) y casi triplican el de camionetas 4×4 hasta alcanzar el millón de unidades. No es que compraron más, es que adquirieron en 10 años, la misma cantidad que en los 40 años anteriores y eso también vale para los yates y para los carros de lujo.
Por eso cuando los chavistas nos atacan, incluso violentamente, no lo hacen por que su violencia esté basada en la “lucha de clases”, mucho menos es ideología. 14 años más tarde, atacan por el miedo a perder sus privilegios burgueses y su poder político burgués, incluso en los estratos más inferiores. No hay, no existe una lucha de clases, existe una lucha de privilegios dentro de una nueva clase que compite con la oposición. De allí su lógica violenta, el “no volverán” pasó de ser una consigna revolucionaria a un grito de angustia.
Y Chávez se dio cuenta luego de la enfermedad, cuando se quedó en cama casi un año y tuvo chance de reflexionar, que aquellos supuestos chavistas, que aparecían diciendo que eran más chavistas que él, aquellos que gritaban escuálidos más alto que él, que atacaban a la oposición más que él, son su verdadero enemigo, su quinta columna, los mismos que traicionaron a Saddam, a Gadafi, que también lo intentaron con Fidel y que hoy sabe que lo harán con él.
De hecho existe una extraordinaria paradoja, lo único fiel que le queda al proyecto de Hugo Chávez Frías es la oposición. Fiel, porque son los únicos que aún creen el cuento de la revolución y del comunismo, sin darse cuenta que en realidad ya la revolución fue demolida por los suyos, por el “Chiiiave dame una casa”, “Chiaaaves dame un carguito”, “Chiaves, dame un helicoccctero” en fin por el chavismo de perritos a lo Paris Hilton. Cuando deje de serle fiel, de hablar de él, de vivir obsesionada con él, entonces “Chiaves” si se irá y “no volverá”.
Por: THAYS PEÑALVER
@thayspenalver
tpenalver@me.com
Politica | Opinión
EL UNIVERSAL
jueves 1 de noviembre de 2012