Carlos Oteyza: “Hago películas
para que perdamos el miedo”

■ “Un país que viva a espalda de su pasado es presa fácil de quien busque engañarlo..”

–¿Su versión sobre la elección del 7-0, incluido un título? ­

-“La que no fue”. Esperaba unos resultados más reñidos, más cerrados. 

–¿Es Venezuela un país de película?­

-(Carcajadas) De película trágica con mucho suspenso. 

–¿Verbigracia? ­

–Perdidos en el espacio. 

—¿Dónde colocaría una cámara escondida? ­

-En el Ministerio de la Defensa, para ver cómo los militares cubanos le hablan a los venezolanos. 

—¿Qué proyectaría en cámara lenta? ­El pasado que representa la avalancha de propaganda oficial. 

—¿Y en cámara rápida? ­

-Las ganas de salir a caminar por Caracas con tranquilidad. 

—Luego de estudiar historia en París, ¿qué le falta a este socialismo para ser como el francés? ­

-Ponerse al día. 

—¿A qué saben los aplausos? 

-­A lluvia. 

—¿Los aplausos en la política? ­

-Los de la campaña son gratis; los del Gobierno algo esperan. 

—¿Aplaudiría el oficialismo Tiempos de dictadura? ­

-Ni idea. Pero ojalá. 

—¿Fue el documental una indirecta? ­

-(Risas) Cuando hay elementos que se repiten, no hay manera de desconectar pasado y presente. 

—Muchos historiadores dicen que la historia no se repite… 

-­Es verdad, pero la gente asocia. 

—¿Filmaría ciertas asociaciones entre autocracias? ­De inmediato no podría ser. 

-Trabajaría con Mao y Stalin, por ahora. 

—¿Y sobre pueblos que idolatran a un mortal? ­

-Este es un caso muy raro. 

No hay modelo anterior. Está barnizado por el petróleo. 

—¿Necesita el cine una misión? 

-­No, necesita quitarse el miedo. 

—Diego Rísquez y Carlos Azpúrua se consideran, “a mucha honra”, las ovejas negras de sus familias. ¿Y usted? ­

-(Carcajadas) Soy la oveja cinematográfica. 

—¿El tema para una cinta de terror? ­

-Encontrado el sus tituto del petróleo. 

—¿Para una cómica? ­

-La objetividad de VTV. 

—¿Ha hecho cine como miembro de Ciudadanía Activa? ­

-Llevo cuatro décadas haciendo cine y una en Ciudadanía Activa. 

—¿Imaginó un guión sobre lo presente? ­

-Era inimaginable la idea de las comunas al estilo Khmer Rojo de Camboya, fanáticos adversos a la economía productiva. 

—¿Sabe de algún condiscípulo del colegio San Ignacio que colabore con el proceso? ­

-¿Cómo no? Salen en los periódicos aupando la economía socialista sin que uno les conozca compromiso alguno con el socialismo. No eran los mejores del salón. 

—¿Qué gana un cineasta metido en la política? ­

-Estar tranquilo consigo mismo. 

—¿Cómo degusta las críticas? ­

-De frente. 

—¿Es la taquilla el mejor feedback? ­

-Ayuda, pero mejor es el respaldo emocional a la obra. 

—¿Se vive mejor con el cine o con la historia? ­

-Con el cine. Hay que felicitar el esfuerzo inaudito que hacen los historiadores para sobrevivir en este país. 

—¿Un sueño? ­

-Trabajar sin necesidad de buscar recursos. 

—¿Una utopía? ­

-Recorrer el país para hacer un arqueo visual de este drama. 

—¿Un Oscar de la política? ­

-Rómulo Betancourt. 

—¿Y a la constancia cinematográfica, incluido usted? 

-­¿Yo? ¡Primero muerto! Al de mayor trayectoria, Román Chalbaud. 

—¿Coproduciría con el Ministerio de la Cultura? ­

-Sí, sobre cómo acabar con el abuso de la propaganda política en radio y TV. 

—¿El político más actor? ­Está obligado a serlo. 

—¿Y viceversa? ­

-Los que gustan del Ministerio de la Cultura. 

—Con razón perdió su silla en la Villa del Cine… ­

-(Carcajadas) ¿Quién, yo? Debo tener allí algunos amigos, pero no es mi espacio. 

—¿Tiene espacio el cine independiente? ­

-Más de lo que los propios autores se han atrevido a realizar. La autocensura funciona. 

—¿También en usted? 

-­Las circunstancias condicionan a cualquier ser humano, pero la decisión de transgredirla será siempre individual. 

—¿Censurarán los documentales? ­

-Como vaya viviendo, vamos viendo. 

—¿Un venezolano para la gran pantalla? ­

-Carlos Delgado Chalbaud. 

—¿Una heroína? ­

-Mi mamá. 

—¿Un olvidado? ­

-Orlando Urdaneta. 

—¿La pantalla del connacional? 

-­El “yo tengo”. 

—¿La falla sempiterna del cine criollo? ­

-El profesionalismo cuesta mucho y apenas tenemos 40 años en esto. No me caigo a coba. 

—¿Un sector de utilería? ­

-La recién creada oficina de seguimiento de obras. 

—¿Otro urgido de un apuntador? 

-­Los radicales que siempre saben más que todos nosotros. 

—¿Y de un buen guión? ­

-La MUD, para asegurar el éxito. 

—¿Lo más cercano al cine mudo? ­

-El liderazgo tradicional que se dejó montar la chapa de que no pasó nada en 40 años, aunque ya Octavio Lepage le habló al periodista Javier Conde. 

—¿La historia del cine venezolano en un título? ­

-Duro con la democracia, silencioso con la autocracia. 

—¿Una trama para la oposición? ­

-Pensar, pensar, pensar… 

—¿Una película para la conciliación? ­

–La ciudad de las luces de Chaplin. 

—¿La que cambió su vida? 

-­El satiricón de Fellini. 

—¿Su próxima indirecta? ­

-(Carcajadas) Está en el horno. 

—¿Qué proyecta para el 16-D? ­

-Votar, votar, votar… no hay otra. 

—¿Qué pasaría en Venezuela si se repite la cartelera del 7-O? ­

-No hay vuelta atrás frente a esta equivocación histórica. 

Seguiremos trabajando para que “la que no fue” sea en la próxima.

*CARLOS OTEYZA, reconocido cineasta e historiador, autor de las obras “El escándalo”, “Roraima”, “Mayami nuestro”, “Venezuela al bate”, “El Reventón I y II”, presenta el primer afiche de Tiempos de dictadura, su proyecto cinematografico mas reciente, se estrenó el pasado 7 de septiembre 2012.

Por: JOLGUER RODRÍGUEZ COSTA
jolguerr@gmail.com
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DOMINGO 28 DE OCTUBRE DE 2012