Trámites en la morgue son “gratis”
■ El dolor por la pérdida de un ser querido recrudece cuando debe pasar por la nada agradable labor de reconocer el cuerpo y esperar por la entrega.
“¡Atención!, se le informa al público en general que los trámites de esta medicatura forense son gratuitos”. Así reza un cartel colocado en la sala de espera de la morgue de Bello Monte, en Caracas, lugar al que son enviados los cuerpos de personas que pierden la vida en incidentes violentos. El aviso fue publicado tras las constantes denuncias de cobro ilegal de dinero por agilizar la identificación de un cadáver.
El fin de semana del 9 y 10 de junio de 2012, treinta y cuatro fallecidos fueron llevados a la morgue. Yorwin José Mora Ovalles de 27 años era uno de ellos. Murió en el hospital Clínico Universitario, luego de recibir dos disparos cuando se desplazaba en su motocicleta en el sector El Cementerio de la capital. Sus familiares comenzaron a gestionar el retiro y quedaron sorprendidos cuando un funcionario les pidió Bs. 500 para entregarles, lo más pronto posible, el cadáver del joven.
El domingo 21 de octubre a Jhonny González le informaron que su hijo había sido asesinado en Lídice. Ese mismo día en la noche fue enviado a la morgue de Bello Monte, pero apenas el miércoles le entregaron el cadáver. “Le han dado tantas vueltas y largas al asunto que me parece que lo que quieren es plata”, dijo indignado.
De acuerdo con el reportero de sucesos del diario El Universal, Deivis Martìnez, en repetidas ocasiones, sus colegas han escuchado quejas sobre uniformados que piden un determinado monto para agilizar los trámites. “En una oportunidad la cuota era de mil bolívares para colear el cadáver. Generalmente, el contacto lo hace el funcionario que atiende a la familia. O a veces llegan recomendados. Una familia que quiere salir de eso rápido, sobre todo los fines de semana cuando hay mayor acumulación de cuerpos, debe tener al menos Bs. 1.500 para trámites que deberían ser gratis. Es triste, pero hay funcionarios que juegan con eso, con el dolor de la gente. Que esperan que haya acumulación de cuerpos para ofrecer celeridad y pedir dinero”, lamenta.
Otra reportera que prefirió no dar su identidad, indicó que los parientes “no denuncian a viva voz esta situación porque su prioridad es que les entreguen el cuerpo rápido. Una vez un señor muy molesto les comentó a los periodistas que le estaban pidiendo Bs. 2 mil por agilizar la autopsia de su hijo. Imagínate, eso ocurrió un fin de semana, cuando hay más crímenes y trabaja un solo patólogo en una guardia de 8 de la mañana a 2 de la tarde. Otro día escuché a una señora decir que le cobraron Bs. 400 en el Hospital Vargas para entregarle el cuerpo de su hijo”.
5 mil 638 cadáveres fueron llevados a la Morgue de Bello Monte en 2011, según cifras extraoficiales, lo que da un promedio de 469 ingresos mensuales. Esta carga es distribuida entre los 5 patólogos que laboran en la institución.
De acuerdo con el médico forense, Augusto Soto, “con la cantidad de individuos que reciben y la premura con la que trabajan, los patólogos venezolanos llegan a hacer una autopsia en 20 ó 30 minutos”. Soto trabajó en el CICPC Guarenas – Guatire hasta 2010. Relata que al comenzar en ese cuerpo, laboraba junto a otros 5 compañeros. “Pero en los últimos 4 años estuve solo y, por supuesto, había más trabajo porque hay cada vez más población. En un mes llegaba a atender entre 40 a 60 muertos”, explica.
La patólogo, Titina Sánchez, aclara que una autopsia puede demorar entre una y dos horas, dependiendo de las características del homicidio. “Se empiezan a revisar los orificios de entrada y salida y el trayecto que siguió la bala, para identificar la causa de muerte. A veces se lleva más de 2 horas, sobre todo, si son más de dos tiros, porque pueden rebotar en un hueso”.
Ambos profesionales coinciden en que las condiciones de la medicatura de Bello Monte no son las adecuadas para el tratamiento de los occisos. “Yo llegué a ver en una misma camilla 12 cadáveres. Una vez me tocó identificar a un amigo que había sido asesinado. Cuando entré a la sala no lo encontraba. No podía reconocerlo. Tenía dos cuerpos encima. Tuve que buscar el número de registro para hallarlo”, comentó Sánchez.
“El tratamiento del cuerpo es un irrespeto. Parece una guerra a la cual los médicos ya se han adaptado. Es muy triste que un familiar tenga que pisar manos o tropezar con cabezas cuando entra a la sala”, concluye.
Sanciones:
El panorama abre camino a la discusión de un proyecto de ley de servicios funerarios que en su artículo 49 establece multas de hasta 300 unidades tributarias, es decir, Bs. 27 mil para los funcionarios que cobren por la entrega de cadáveres o del certificado de defunción. También sanciona con entre Bs. 36 mil y 45 mil bolívares al patólogo
Por: SEBASTIANA BARRÁEZ
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