Aguas alcanzaron bases del
Ferrocarril Ezequiel Zamora
■ “Situación del Lago de Valencia es negligencia gubernamental”.
■ Salas propone regar 25 mil hectáreas con agua del lago de Valencia.
Las aguas del Lago de Valencia alcanzaron en su descontrolada expansión algunas de las bases de concreto del Ferrocarril Ezequiel Zamora, en el sector La Cabrera, en Diego Ibarra. Las pilas 36 y 37 que sostienen la enorme estructura vial por donde pasará el tren de carga y pasajero, están rodeadas de líquido proveniente de la cuenca.
Aunque se sabe que desde hace varios meses la lemna que flota sobre el lago alcanzó las bases del Viaducto La Cabrera, la presencia de esta planta acuática en los alrededores de algunos pilares del canal de rodamiento del ferrocarril, representa una preocupante novedad.
A pesar de la distancia que existe tanto de las riberas del lago como del viaducto, las imágenes evidencian pozos de aguas verdes que invadieron la maleza que rodea ambas estructuras.
Calamidad regional:
La situación del Lago de Valencia se ha convertido en un problema regional a una situación de índole nacional. Para el diputado Hiram Gaviria, lo que está ocurriendo en Mata Redonda y La Punta, que en este momento son las zonas más afectadas por el desbordamiento del estanque natural, es producto de la falta de atención gubernamental, que dejó a un lado esta situación, a pesar que en 2006 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó el desalojo de las familias de la zona.
El parlamentario recordó que en 2007 el Poder Judicial ratificó la orden de abandonar la zona, lo cual incluía la indemnización a las familias y el pago en efectivo. Nada de esto se hizo.
Gaviria exigió celeridad para resolver esta situación, pues hay miles de personas que tienen su vida en riesgo. El Estado debe encargarse de entregar viviendas dignas y la indemnización a que haya lugar, para poder resarcir todos los daños y perjuicios, producto de la falta de voluntad política.
Una comisión de parlamentarios integrada por Manuel Briceño, Hugo Sosa, Lesbia Castillo, Vestalia Sampedro e Hiram Gaviria se encargarán de revisar minuciosamente la problemática para aportar su contribución a la solución del problema. Además trabajarán para impedir que a los damnificados los trasladen a hoteles o refugios como una solución temporal que podría alargarse.
Regar 25 mil hectáreas:
El gobernador Henrique Fernando Salas propuso al Gobierno nacional regar 25 mil hectáreas de sembradíos de caña de azúcar y cambures con el agua del Lago de Valencia, para lo cual deberá garantizar la electricidad en 100% en las zonas aledañas. “Así se podría restituir el sistema de riego con las aguas de ese reservorio y disminuiría la cota del nivel del lago, desde el primer día de implementación”.
El jefe de gobierno recordó que entre Aragua y Carabobo existen más de 25 mil hectáreas con siembras de caña de azúcar y cambur, las cuales eran regadas con aguas del Lago de Valencia que permitían un equilibrio para que su cota no aumentara; no obstante aseveró que luego que el Ejecutivo nacional confiscara esos terrenos, la producción fue paralizada.
“Al confiscar esas tierras y dejar de producir caña de azúcar y cambur, ahora lo que hay son como unos galpones de hidroponia, pero que no exigen la cantidad de agua que durante 70 años se le sacaban al lago por la vía del riego. Con electricidad resolveríamos primero, la siembra de caña de azúcar y cambur en esas hectáreas confiscadas y, en simultaneo, el rebombeo de agua en 100% y no en un 40% como se encuentra en la actualidad”.
Aseguró el gobernador de Carabobo que la medida es económica y fácil de implementar, manifestando que las aguas del Lago de Valencia disminuirían la cota en un metro por año, con lo que se vería parte de la solución. Agregó que en simultáneo se deben ir construyendo las plantas de tratamiento de aguas residuales, que por más de 14 años no se ejecutaron. “La otra es bombear agua con las plantas de rebombeo que trabajan deficientemente apenas a un 40% del tiempo, pues el otro 60% están paradas por falta de electricidad”.
Salas señaló que “con garantizar el sistema de electricidad para el bombeo de agua y la construcción de las nuevas plantas, tendríamos la solución al Lago de Valencia en corto, mediano y largo plazo. Le doy esta idea al Ejecutivo nacional ya que todas las decisiones que están tomando, van desde 1 a 3 años de culminación y lamentablemente, podemos correr el riesgo de que ceda el muro de contención y podamos tener gravísimas pérdidas”.
El gobernador de Carabobo resaltó que alrededor de 500 mil personas en el estado, de los municipios Diego Ibarra, San Joaquín, Guácara, Carlos Arvelo y Los Guayos, son los más afectados por la situación, destacando que en Isla La Culebra, ya han padecido las secuelas del Gobierno nacional.
Además indicó que en todos los pilotes del viaducto La Cabrera, se encuentran sumergidos bajo las aguas del Lago de Valencia, lo que podría originar un colapso de la vía más importante que comunica a la región central del país. “Es inhumano que no se tomen decisiones de manera inmediata, para darle tranquilidad a más de 1 millón de personas que viven alrededor del Lago de Valencia”.
Por: Darío Sánchez García
dsanchez@el-carabobeno.com
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EL UNIVERSAL/EL CARABOBEÑO
lunes 22 de octubre de 2012
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