Alto
*Capriles está joven, tan solo 40 años de edad, para seguir el camino que ya emprendió cuando arrancó su campaña logrando ser el abanderado unitario de la más grande coalición de partidos en la historia de Venezuela.
HENRIQUE. En la mañana del domingo dijo: “para saber ganar hay que saber perder” y en la noche lo demostró. No ganó la Presidencia, pero renovó la esperanza de millones de venezolanos en lograr algún día un país mejor. Representó con estoicismo y gallardía los valores de una juventud que confió en él buscando un mejor futuro. Sintió en su alma el sufrimiento de buena parte de los ciudadanos de su país que al abrazarlo, y fundirse con él, le confirmaban la necesidad de afecto, cariño, atención y servicios públicos tal como ha sido su ejemplo en los tres cargos de elección popular que ha desempeñado.
Está joven, tan solo 40 años de edad, para seguir el camino que ya emprendió cuando arrancó su campaña logrando ser el abanderado unitario de la más grande coalición de partidos en la historia de Venezuela. Este “flaquito” tiene la fuerza y el espíritu suficiente para no amilanarse ni flaquear en la búsqueda de una Venezuela mejor donde pueda ser el instrumento de un pueblo para alcanzar su grandeza. Sus palabras del domingo a cuando -con gentileza y bonhomía- reconocía no solo su derrota sino el triunfo de un adversario que en la campaña no hizo sino hablar mal de él, tratar de desprestigiarlo y considerarlo hasta un “cochino” dice mucho de Henrique. Un servidor público comprobado que aún tiene camino por recorrer. Agradeció “la esperanza” que millones de venezolanos depositaron en él y que “esa esperanza está intacta, y más temprano que tarde vamos a tener una opción para tener un país mejor”. También a los votantes que le dieron su confianza: “Ahí están más de seis millones de venezolanos queriendo un futuro. Los que votaron por la otra opción también cuenten conmigo… hay un país que tiene dos visiones y ser un buen Presidente significa trabajar por la unión de todos los venezolanos”. Pidió además a su militancia y a todos los simpatizantes que ganó con sus recorridos por todo el país sentirse orgullosos del camino que se han labrado con esta causa que el 7-O no obtuvo la Presidencia. “Aquí hemos sembrado muchas semillas por toda nuestra Venezuela y yo sé que de esas semillas van a nacer muchos árboles que darán buenos frutos. Yo les digo a todos ustedes: ‘no se sientan hoy derrotados”. Deja así abierta las puertas para un futuro no tan lejano. Seis años si Chávez cumple el período y meses si se retira por causas mayores. Por eso me uno a sus palabras: “el tiempo de Dios es perfecto”. Muy oportunas para el momento en que asume un nuevo período de seis años, hasta el 2019, el presidente que tiene un cáncer desde hace año y medio y del que no sabemos si está o no curado. Buena suerte a ambos. Esperemos que la MUD siga unida para las elecciones de gobernadores que vienen ya. Para esta vez el portaviones Chávez podría no ser tan seguro para todos los candidatos y en todas las gobernaciones. Por ahora, gracias a nombre de todos los demócratas por tu valentía, dedicación y esfuerzo. Vendrá tu tiempo…
Medio
CAMPAÑA. A quien quiso oponerse, democráticamente, al régimen de 14 años de hegemonía en todos los poderes del estado -los que antes eran independientes y hoy solo dependen de su voluntad férrea- le tocó una tarea ciclópea. El meter en un solo pote o alcancía todo el dinero del Estado y del Gobierno (inclúyanse los ingresos petroleros y los impuestos cobrados que abarcan en 14 años más de un mil quinientos millones de millones de dólares) permite que sin contraloría alguna -precisamente para que “permeen” buenas cantidades de efectivo en comisiones a distintos niveles- la estructura del partido del gobierno, el Partido Socialista Unido de Venezuela, por sus siglas PSUV, meta la mano en el pote rojo hasta donde quiera pues “ese dinero es de Chávez y de mas nadie”. Un régimen que mezcla impúdicamente la propaganda sin límites del gobierno, obligando a todos los medios a colocarla -so pena de cierre y multas- y la del candidato tal y como a lo denunciamos el 13/6/2012 en www.runrun.es. “El corazón de la patria es el corazón de Chávez”. Cuando publicamos en www.runrun.es esta frase lapidaria de quien es el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, estábamos seguros que nos quedábamos cortos: “Ha sido una tarea titánica, lenta y tenaz contra un adversario político con superávit de recursos y déficit de escrúpulos. Esta ha sido de verdad la campaña de David frente a Goliat”. Pues bien, para muestra bastó un botón. Colocamos el documento completo del PSUV referido a Anzoátegui, solo un estado de los 23 del país -24 si incluimos el Distrito Capital- en el que el gasto para la movilización del partido rojo el día de las elecciones asciende a Bs.4.580.700, 00. Recordando los viejos bolívares serían 4.580.700.000. Bastaría multiplicar por 24, en cantidades más o menos similares para llegar a la conclusión que desde los fondos de PDVSA se sacará, tan solo para ese día, una cantidad superior a Bs 100 Millones en el rubro transporte únicamente. Corrupción voraz. Algo inmoral e impúdico. El dinero para desarrollar el país ha servido en catorce años para desarrollar las cuentas de la chorocracia gobernante. En la primera página se resume el gasto en vehículos que para el domingo tuvo 12.182 unidades. Con razón los analistas dijeron que “quien tuviera mayor capacidad de movilización de sus seguidores cobraría en votos”. Y Goliat además armado hasta los dientes. Vendrán otros vientos…
Bajo
RESULTADOS. Me queda el beneficio de la duda en torno a los resultados que planteó en sus “encuestas” la empresa Gis XXI, relacionada con el gobierno por ser su encuestadora favorita, dirigida por el teniente Jesse Chacón, ex ministro de varias carteras ministeriales. Sin ser el mejor técnico de esta especialidad me llama la atención que los resultados suyos hayan sido tan “precisos”. Sospecho que el militar confecciona un traje a la medida del régimen para que las cifras que se entregan desde el CNE coincidan con las suyas. Algo huele mal y no es en Dinamarca. Esta vez lo noté pues el clima que se sentía en la calle no era el mismo que arrojó la victoria del domingo. Ni siquiera los chavistas celebraron. Estaban sorprendidos. Las caras, carreras y movimientos en el llamado “balcón del pueblo” afianzaron mis dudas. ¿Lo sabremos algún día?
LA LLAMADA. Cerrando esta columna hablé con Capriles sobre la conversa con Chávez. Me dijo que había sido muy cordial y que le había pedido respeto para le gente que votó por su oferta electoral. “Nosotros somos unos demócratas que creemos en un mejor país” le dijo.
Runrunes
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NELSON BOCARANDA SARDI | EL UNIVERSAL
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martes 9 de octubre de 2012