26.7 C
Caracas
Thursday, November 21, 2024
HomeÚltimas NoticiasALEXANDER CAMBERO: La inmundicia de última hora

ALEXANDER CAMBERO: La inmundicia de última hora



El régimen es fiera herida..

 

Su piel desgarrada muestra hasta donde llega el último grito de sus angustias.

La sangre purulenta emana de la increíble llaga, tratando de inducirnos a caer en sus burdas maquinaciones. Se sienten desesperados porque los números de los estudios de opinión revelan la verdad que cuenta la calle. Los venezolanos se han decidido por Henrique Capriles obstinados de esta maraña de desaciertos que ejemplifican la revolución de pícaros. El régimen sabe que Hugo Chávez va en caída libre, que ninguna de sus tretas surte efecto debido a que los venezolanos nos cansamos de sus cuentos, son catorce años de escuchar las mismas historias contadas por un hombre disminuido sustancialmente en todos los órdenes. Sus estrategias de campañas no logran paralizar el tsunami que simboliza Henrique Capriles y que lo hace un fenómeno electoral reconocido por todos. Ver cómo un país se adhiere de manera masiva a la opción de progreso, debe causar un hondo dolor en aquel que se creyó el corazón de la patria.

En medio de sus angustias está la fiera dispuesta a todo por no sucumbir. Es allí donde las fuerzas democráticas deben estar atentas a no pisar el peine. Lo ocurrido con el parlamentario Juan Carlos Caldera es una prueba irrebatible. En la política no solo debemos tener la emoción de querer comernos al mundo, también tiene que existir la cabeza fría para poder analizar todos los escenarios y no caer como mansos corderos. Henrique Capriles entendió la jugada y sabiendo que lo que buscaban era manchar su imagen de hombre recto, cortó inmediatamente con la argucia y dejó al Gobierno liquidado. No podemos ser pendejos y creer que todo el que se acerca trae buenas intenciones. El chavismo inmoral solo conoce de engaños. Si nos ponemos a analizar a muchos de ellos encontraremos que lo mueven profundos sentimientos de revanchismo social. Una camarilla con Hugo Chávez a la cabeza, irrumpió contra la Constitución y su democracia en la noche del 4 de febrero de 1992. Su intento golpista nos dejó con muchos muertos y una profunda herida que aún no sana. En su colección de personajes sombríos- hoy en el Gobierno- existe una conexión que los une: su odio en contra de la democracia. En sus años juveniles eran los encapuchados que incendiaban vehículos en la UCV. Hoy visten de traje y corbata con la artesanal molotov en el corazón. Solo han cambiado la piel como el camaleón, pero continúan rechazando de manera sistemática los principios básicos de una democracia. No creen en la libertad de expresión y de asociación en donde ciudadanos y grupos puedan exponer sus tesis sin ser acosados. Se oponen a la propiedad privada la cual es el motor del desarrollo en sociedades que lograron el ansiado éxito económico. Son enemigos de los medios de comunicación libres, optando por bodrios en donde solo se escucha su comandante alicaído. Tampoco quieren al deporte profesional en todas sus formas, sólo que no poseen la fuerza para destruir entidades que forman parte del alma nacional, es arcaica su visión del campo creyendo en las viejas tesis marxistas que sucumbieron con la muerte de millones de hambrientos y que hizo que en Cuba se abrieran mercaditos populares después de cincuenta años. En fin son enemigos de todo aquello que huela a libertad y progreso para todos.

¿No se han dado cuenta de algo? Que en la espiral de violencia siempre está el chavismo como caimán en boca de caño llevándose a todos por delante. Se sienten protegidos por ser militantes del régimen revolucionario. Manejan tribunales que son absolutamente condesciendes con todo aquel que tenga vinculaciones con el proceso. ¿Dónde milita el malandro? Hagamos un análisis nada profundo y descubrirás que esta administración es de ellos. Son utilizados para mantener el terror en la zona. Su doctrina es arremeter contra todo aquel que piensa distinto, por eso utiliza la agresión para amedrentar. Los de arriba mienten e inventan historias para destruir al oponente. Como fueron grandes fracasados en sus años mozos. Pésimos alumnos, últimos en sus promociones y reiterados protagonistas de hechos punibles, ahora no quieren llenar con su inmundicia. Buscan hacer daño e introducirnos en la cloaca en donde han vivido desde siempre. Quisieran que el abanderado democrático cayera en el juego, y se balanceara alegremente entre los gusanos que subyacen en su estiércol. Afortunadamente el país cambió y con Henrique Capriles ganará el progreso.


Por: ALEXANDER CAMBERO
alexandercambero@hotmail.com
twitter @alecambero
EL UNIVERSAL
miércoles 26 de septiembre de 2012