Estimado Sr. Caldera:
Observé el video que le grabaron a usted en el fabuloso estudio de televisión montado, según afirmó usted mismo, en la sala de la casa del señor Wilmer Ruperti. Coincido con usted en que se trató de un montaje televisivo, diseñado y preparado para atentar contra la campaña presidencial de Henrique Capriles Radonski.
Hay no menos de seis cámaras instaladas allí. Dispuestas de tal manera que no se escapara ni un solo detalle, sobre todo en los momentos claves: cuando usted recoge las pacas de dinero y las guarda en el sobre.
Sr Caldera: No lo voy a juzgar a usted por haber recibido dinero de un empresario para financiar actos proselitistas, porque tengo la plena seguridad de que esa vaina la hacen casi todos los dirigentes políticos de este país. Los del gobierno y los de la oposición.
Después que Hugo Chávez reformó la Ley de Financiamiento de Partidos Políticos, eliminando la posibilidad de que fuera el Estado Venezolano el que proporcionara los recursos para el normal funcionamiento de las organizaciones políticas, aquí todo el mundo se refugió en el sector privado. En la Venezuela de hoy día, no hay manera de mantener un partido sin la ayuda del empresariado. Eso es así. Y quien lo niegue estaría diciendo una gran mentira. De manera que no es un delito recibir ayuda de un empresario para mantener un partido. El problema no es ese. El problema es de cuál empresario se recibe ayuda.
Sr Caldera: a mi manera de ver las cosas, su delito no es haber recibido apoyo financiero para sus actividades políticas. El oficialismo habla de “soborno”, pero yo no creo que a usted lo hayan sobornado, porque el soborno aplica cuando el que aporta el dinero obtiene a cambio de ese dinero un beneficio personal o particular que vaya en beneficio propio o de sus intereses. Y este no es el caso, porque hasta donde se sabe, usted no tiene, al menos por ahora, alguna manera de ayudar en los negocios petroleros o comunicacionales del sr Ruperti.
El PSUV se rasga las vestiduras haciéndole creer el país que el único diputado de la AN que recibe ayuda financiera para su carrera política es usted. Pero valdría la pena preguntarse por ejemplo, de dónde sale el dinero para costear el material propagandístico utilizado por el PSUV en esta campaña electoral de 2012 . Un documento filtrado a la prensa recientemente, elaborado por el Comando Carabobo, da cuenta que el PSUV gastará una fortuna en propaganda durante los últimos 30 días de campaña electoral.
El documento del Comando Carabobo dice que ese partido ordenó imprimir 300 mil ejemplares del Programa de Gobierno de la MUD, 5 millones de ejemplares del Programa de Gobierno de Hugo Chávez, 1 millón de ejemplares del Decálogo del Patrullero, 1 millón de ejemplares de un tríptico para los miembros de mesa, 6 millones de afiches, 6 millones de volantes, 600 mil pendones y 50 mil pancartas. Cuánto cuesta todo eso? Y lo más importante: de dónde sale ese dinero? Acaso de las arcas públicas? O de la caja chica de Pdvsa que maneja el Ministro Rafael Ramírez? Quien carajo se va a creer el cuento de que todo eso se paga con un día de salario de los militantes del Psuv?
Sr Caldera: su delito, como lo dije anteriormente, no está en haber recibido un aporte para su campaña como candidato a la Alcaldía de Petare. Todo el que aspire a una de las 335 alcaldías del país, tendrá que acudir a un empresario para que lo ayude, porque Chávez prohibió el financiamiento público de la actividad política, con el objeto de estrechar el cerco financiero a los líderes de oposición, permitiendo que el único partido que se pueda financiar con fondos públicos sea precisamente el PSUV.
Sr Caldera: su delito, si es que hay algún delito, fue haberse reunido y aceptar dinero de Wilmer Ruperti. Es que acaso usted no sabe quién es Wilmer Ruperti? Para mí, es imperdonable que usted se haya reunido con ese personaje. Y mucho más imperdonable, que haya recibido dinero de ese sujeto.
Sr Caldera; probablemente usted no sabía que lo estaban grabando, pero lo que sí sabía es que el dinero que estaba recibiendo le pertenece a un personaje que no tiene nada que envidiarle al propio Al Capone. Y eso, si que no tiene perdón.
La política tiene su ética Sr Caldera. Usted decidió ensuciarse las manos con ese dinero. Lo que usted hizo, es igual o peor que haber recibido dinero de manos de Walid Makled.
Puede ser que el país le perdone algún día la ingenuidad de meterse en la casa del lobo. Pero lo que el país jamás le perdonará es el hecho de haber recibido dinero de esa gentuza que es tanto o más responsable del grave daño que Hugo Chávez le ha hecho a este país. Al igual que al señor Ojeda, quien ahora debe estar tanto más arrepentido de lo que hizo, a usted tampoco la Historia lo Absolverá.
Por: GUSTAVO AZÓCAR A.
elnegroazocar@gmail.com
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