Chávez tiene a medio país vendiendo
cachivaches en las calles
■ La ventaja con Chávez es que todo el mundo conoce su proyecto. Es el mismo de Fidel.
A muy poco para las elecciones, son el sol a la espalda y un montón de votos en modo múcura, micomandantepresidente, dejó a un lado las prácticas más o menos decentes de campaña y se fue por la calle del medio en ejercicio de algo que saben hacer muy bien: guerra sucia. Es que no basta Mario Silva y Pérez Pirela. Ahora la cosa es Capriles, la MUD y el plan de gobierno, bautizado por los castrocomunistas como el paquetazo neoliberal.
No tiene mucho sentido entrar a debatir algo que arranca con un documento forjado, un papel falso y con gente de muy mala reputación apuntalando la versión del jefe. El documento real está en Internet a los ojos de todo el mundo. Lo que sí tiene sentido es recordarle a micomandante que si hay algún neoliberal suelto por aquí desde hace 14 años no es otro que él mismo. Efectivamente. Nadie ha aplicado un plan de ajustes tipo FMI como lo ha hecho el mismísimo hijo adoptivo de Fidel. Mal aplicado, desordenado y en medio de una catarata de dólares provenientes de los altos precios del petróleo, regalando, botando y hasta robando. Toda una rochela financiera. Pero, no lo duden, con escamas del más duro capitalismo salvaje y los cachos del más desalmado de los capitalismos. Solo que disfrazados con uniforme militar de socialismo barato e impregnado con los tonos de voz de Fidel y Raúl. De allí que se pueda decir que Chávez tiene su propio paquete: el Chávezpaquete y no está oculto. Se ve y se siente, como dicen a cada rato por ahí.
Impuestos como el IVA, el ISLR o el aplicado a las Transacciones Financieras, a pesar de tener ingresos mil millonarios. Confiscaciones, asalto a empresas y propiedades, toma de hoteles. Cárcel y exilio para adversarios, ministerios y embajadas para amigotes corruptos. Entregarle el país a los cubanos y chinos. Regalar toda la plata que pueda para comprar respeto interesado. Mantener a medio país vendiendo cachivaches en las calles. Tener a unos dos millones de personas esperando de rodillas por una vivienda. Buena vida para ministros, familiares y militares. Destruir al sector privado para asegurar obediencia. Dólares libres para familia y amigotes. Dólares Cadivi carpeteados para los súbditos del reino. Devaluación cada dos años, aunque inventa el bolívar fuerte para taparse. Llevar la deuda pública hasta 200 mil millones de dólares. Calcular en el presupuesto el precio petrolero a 50 dólares por barril para quedarse con la diferencia y gastársela como un rey. Limitar la entrega de recursos a gobernadores o alcaldes de oposición en perjuicio del pueblo. Utilizar el poder del Estado para despojar a los ciudadanos de sus propiedades.
Y tiene más ofertas.
Por: ELIDES J. ROJAS L.
erojas@eluniversal.com
@ejrl
EL UNIVERSAL
miércoles 12 de septiembre de 2012
