“Todo el dinero de nuestros hijos,
simplemente ya no está…”

Mis hijos, como los de la mayoría, son bastante aficionados a los deportes. Se pueden imaginar que como madre tuve que sufrir con ellos cada deporte (además de comprar todo tipo de parafernalia deportiva). Ya hoy universitarios y guardando ese “pasado glorioso” repaso las vidas de sus héroes (como si hubieran jugado juntos) a la manera en la que alguien habla de un buen amigo ¿Y qué será de la vida de fulanito Rodman y zutanito Pippen? Le pregunto a mi tarajallo que estudia Ingeniería, la respuesta fue impactante: “pues mami, en la calle, quebrados”.

¿Sabía usted apreciado lector que el 70% de los ganadores de Lotería en Estados Unidos y Europa pierden todo su dinero durante los primeros 5 años? ¿Sabía que le pasa al 78% de los millonarios jugadores de fútbol americano o que la NBA determinó que el 60% termina en bancarrota a los 5 años? ¿O casi el 85% de los boxeadores?

Cerca del 90% de los archimillonarios atletas, cantantes y actores ven cómo su dinero se les va de las manos y si bien muchos no llegan a la quiebra, rozan el borde de ese abismo peligrosamente. Desde los que tienen que declararse en bancarrota como Michael Jackson, Billy Joel, Whitney Houston o Don Jhonson (el famoso de Miami Vice), hasta los que tienen que trabajar mayores para comer. Ya a estas alturas usted se ha planteado las respuestas: desconocimiento, falta de educación, ostenticidad y despilfarro, malas inversiones etc. Y tiene razón, desde el hombre calvo que despilfarró una fortuna de la lotería en pelucas, hasta Mike Tyson que gastó sus 300 millones de dólares en excentricidades, alquiler de limosinas y tigres siberianos.

Y es que estudios académicos llevados por las universidades de Kentucky, Pittsburgh y Vanderbilt sobre más de 35 mil ganadores de lotería cuyos premios fueron de más de 150 mil dólares, demostraron algo muy interesante, lo primero es que la posibilidad de que esta persona cayera en bancarrota duplicaba a la de las personas que no la ganaban, lo segundo es que el dinero “acrecienta las debilidades de aquellos que la ganan”, o más sencillo si una persona indisciplinada financieramente gana la lotería, no resolverá sus problemas, sino que aumentará en consecuencia su indisciplina. Terminando más endeudados que al principio.

Pero hay otro enemigo “los asesores”, que aprovechándose de estas personas, los adulan y terminan llevándose todo el dinero ganado, como es el caso de quienes me refería al principio Dennis Rodman o Scottie Pipen de los Toros de Chicago, pero también a Nicolas Cage, o a Diego Maradona quien al borde de la quiebra exclamó: “le di todo lo que tenía a ese señor”. “Todo el dinero de mis hijas, simplemente ya no está”.

Pero aunque usted crea que esos son los peores, los enemigos más infames de todos estos, fueron el ego y la soberbia del ignorante. Que es lo que pasa con el chavismo, que en realidad creen que se la están comiendo porque la peluca, la limosina y el tigre siberiano les dan la sensación de éxito. Pero ganarse la lotería petrolera no los hizo expertos en inversiones y mucho menos gerentes exitosos. Buena parte de ellos gente común, indisciplinados financieramente, de pronto se vieron con un inmenso pote de lotería petrolera y al gastar 800 mil millones de dólares (BCV), terminaron amplificando su propia indisciplina, despilfarrándolo todo y con más deudas que al principio.

Y allí llegaron los asesores (internos y externos) aprovechándose de su ignorancia financiera, explicándoles que es lógico que tripliquen las deudas y que el 77% de las medicinas sean importadas o que el 60% de sus médicos sean extranjeros. Que el 75% del comercio sea importado, que la planificación de sus alimentos la hagan, supervisen o la compren los extranjeros y que el 65% de lo que coman sea importado. En fin todo, gracias a la soberbia de los ignorantes terminó controlado por los asesores con una jugosa comisión. Y de esta forma, fue que ganamos 800 mil millones de dólares en la lotería petrolera y terminamos gastando 867 mil porque nos dejaron una deuda adicional de 67.517 millones de dólares (BCV).

Pero como los chavistas aún pasean en limosina, tienen suficientes pelucas y tigres siberianos piensan que se la están comiendo. Y lógicamente quien llame a la disciplina o esté en contra de la locura será un “disociado” por esa soberbia del ignorante. Hasta que un día los chavistas se levanten como Maradona, diciendo: “todo se lo dimos a estos señores”, “Todo el dinero de nuestros hijos, simplemente ya no está”.

Por: THAYS PEÑALVER
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EL UNIVERSAL
jueves 6 de septiembre