“El robo está papaya,
no hay cámaras”
■ Cada uno tiene una historia de terror.
■ Fueron las seis horas más “eternas” de sus vidas. Vecinos: Tierra Negra está azotada por la delincuencia.
■ “Cada apartamento fue desvalijado en 40 minutos”: víctima de asalto en Amalfi. Un taxista fue “ruletero” de los asaltantes del edificio Amalfi: Cicpc/
■ Hallaron en un estacionamiento de Los Robles los carros robados en el edificio Amalfi. Desnudaron a una mujer por esconder sus zarcillos de oro: testigo del asalto a edificio.
■ El asalto se registró el lunes entre las 6:15 de la tarde y las 11:00 de la noche. Los delincuentes sometieron a 20 personas, entre ellas cuatro niños. Los residentes del edificio Amalfi narraron cómo los delincuentes los sometieron en el estacionamiento y se burlaron de ellos mientras robaban con sus pertenencias.
Zulia.- Dos delincuentes apuntaron con armas de fuego al conserje del edificio Amalfi, ubicado en la calle 69 con avenida 13, parroquia Cecilio Acosta, y lo obligaron a abrir la puerta pequeña para poder entrar. Inmediatamente, le colocaron su suéter en la cabeza para que no los viera y accionaron el control del portón.
Una camioneta vieja y un Yaris azul se introdujeron en el estacionamiento de 33 puestos y bajaron ocho hombres con rostros descubiertos y armados. Al conserje y su mujer, ambos de nacionalidad colombiana, los metieron dentro de su propia habitación, a las 6:15 de la tarde.
Hacinados en la habitación del conserje, con calor y tirados unos encima de otros sobre la cama y el piso, unas 20 personas esperaban “su turno” de subir con los ladrones para abrir su apartamento y poder llevarse televisores plasma, cajas fuertes, Rolex y electrodomésticos.
A una mujer, con su hija en brazos, la apuntaron en la cabeza y la llevaron por cada apartamento para que llamara a sus vecinos puerta por puerta y cuando éstos abrían también los amenazaban con matarlos sino le daban los “dólares”.
“Decía que si no me callaba me iba a matar, porque yo siempre traté de negociar con ellos. Uno dijo: ‘Metéle un tiro a la vieja esa”, contó una residente, que ha sido víctima del hampa 3 veces. Tomaron whisky y comieron de las neveras.
Un apartamento se salvó del atraco, pues el dueño viajó horas antes al exterior. Robaron nueve de los 22 apartamentos y se llevaron el botín en un camión a las 11:00 pm. Cuando hubo un silencio, se dieron cuenta de que los ladrones huyeron. Las víctimas rompieron en llanto.
Parte de los electrodomésticos y pertenencias robados en el edificio Amalfi, en el sector Tierra Negra de Maracaibo, fueron recuperados por funcionarios policiales del Cicpc, luego de que el pasado lunes los habitantes de la residencia fueran víctimas de un asalto por un grupo de delincuentes, que además se llevó dos camionetas. Entre las pertenencias recuperadas hay cadenas, anillos de oro, celulares iphone y BB. También fueron recuperados pasaportes, chequeras, cónsolas de videojuegos y computadoras.
La primera víctima fue el conserje, quien se acercó a la garita para llamar a la empresa de seguridad porque el vigilante no había llegado. En ese instante, dos hombres se le acercaron a la puerta y preguntaron por el celador. Luego lo jalaron y apuntaron en la cabeza y abdomen para que les abriera la puerta. “Dijeron que me portara bien y no gritara porque me dejaban ‘pegao’ en la puerta. Me quitaron las llaves del bolsillo, el control y abrieron la puerta”, relató el trabajador con cuatro años laborando en el edificio.
El otro turno siguió para una mujer que llegaba con su hija y nieta pequeña al estacionamiento. “Me sacaron del carro y nos llevaron a la conserjería. Había nueve vecinos tirados en el piso cuando yo llegué, también habían cuatro niños, de un año, una de 6, y otros de 11 y 14. Uno de los delincuentes era muy agresivo y amenazaba con matarme. En cada piso que iban a robar, tomaba whisky y comía lo que había en las neveras”, narró la víctima en la planta baja del apartamento.
Contó que el edificio está habitable desde hace cuatro años. Se le llevaron dos armas, dólares, cuatro televisores, dos computadoras y prendas del apartamento de su hija en un camión que metieron al estacionamiento.
“En total robaron como unos 100 mil bolívares. Dijeron que (el robo) estaba papaya porque no había cámaras de seguridad. No me maltrataron porque les dije que había sido operada de la columna. Sin embargo, había uno moreno que quería matarme”, expresó.
Uno de los ladrones se armó dentro de la habitación de los conserjes con un cuchillo y vigilaba a las víctimas mientras sus compinches subían y bajaban. Un funcionario policial dijo que se llevaron unas sillas de 5 mil bolívares cada una.
Un doctor también fue víctima de los hampones cuando se disponía a despedir a una decoradora que visitó su casa. “Bajábamos por las escaleras y nos encañonaron y dijeron que subiéramos de nuevo. Preguntaron: ‘En qué piso vives tú’. Les respondí y luego dijeron: ‘No, vámonos pa’ la conserjería’. Allí llegamos y vimos 20 personas con los rostros tapados”, dijo el médico. Recordó que los ladrones tenían acento cubano y portaban Glock. Le quitaron su anillo de médico, ropa y 50 mil bolívares en otros objetos.
Mencionó que a las 9:30 pm llegó otro grupo de ladrones, pidieron las llaves y revisaron otra vez los apartamentos.
Una mujer contó que los ladrones los esperaban a todos en el estacionamiento. “Te iban llamando: ‘El apartamento tal, de quién es? Te subían, atracaban y después regresaban para llamar al siguiente. Nos pusieron a todos así.
A otro lo golpearon porque la caja fuerte no abrió por un error en la combinación de la clave. Se le llevaron 2.500 dólares, 500 euros, 3 mil bolívares, y tres relojes que sumaban 34 mil bolívares, entre ellos un Rolex. “Cuando estacioné y se acercaron a mi dije: ‘Estoy atracado’. Se pusieron mis relojes en las muñecas y me los mostraban ”, dijo la víctima.
Los ladrones también se llevaron una camioneta Ford y otra modelo FX4.
Contaron que después del robo, algunas mujeres lloraron y todos hicieron cola para que cada llamara a sus familiares por un teléfono que no robaron. “Desgraciadamente, estamos en manos de la delincuencia, no investigan. Solo nos queda encomendarnos a Dios”, dijo más serena una de las residentes.
Desvalijado en 40 minutos:
El terrible episodio de cinco horas en el que un grupo de 10 hampones sometió a diez familias dentro del edificio Amalfi espanta el sueño de sus inquilinos. Muchos, tras el hecho, prefieren ir a dormir en casa de otros familiares, temiendo revivir la experiencia.
“Llegar y ver a tu esposa y tu bebé encapuchados, tirados en el suelo junto con otro grupo de personas es la peor experiencia que he vivido en mi vida, aún no consigo qué nombre ponerle a lo que pasó, fue espantoso”, expresó, aún consternado, una de las víctimas del millonario asalto.
Mirando de un lado a otro, recordando cada vivencia, detalló el hecho.
“Llegué a las 7:15 de la noche del lunes, fui el sexto inquilino que interceptaron. Entré en mi vehículo y me pareció raro que las luces del estacionamiento estaban apagadas, sin embargo, pensé que era una falla eléctrica.
Cuando me estacioné y abrí la puerta para bajarme ya tenía a dos hombres salidos de la nada, encima.
Ellos me encañonaron, uno en cada puerta, me mandaron a apagar el vehículo y que me bajara por la puerta del copiloto. Desde ese instante me sometieron y entendí que era un atraco, pero jamás pensé que la cosa tenía tal magnitud.
Los hampones me llevaron al lobby del edificio. Ahí tenían a cuatro vecinos más. Minutos pasaron y llegaron otros dos vecinos. Fue cuando empecé a entender lo que estaba pasando.
Nos fueron subiendo uno a uno por el ascensor a la conserjería y lo primero que vi fue que tienen a mi esposa, a mi hija de año y medio, y a mi suegra; y a unas 15 personas más encapuchadas.
Sentí terror por mi familia, pero traté de mantener la calma, porque estábamos en manos de ellos, y a la buena de Dios.
Cuando llegué ya habían subido y bajado a varias personas a los apartamentos. Se tardaban unos 40 minutos en desvalijar. Quienes estábamos en la conserjería lo que nos tocaba era esperar el turno.
Cuando me llamaron subimos por el ascensor. Ahí me dieron las instrucciones. Me dijeron que yo mismo abriría el apartamento, que me portara bien, que les dijera dónde estaban las prendas, el dinero, los dolares, la caja fuerte, o si no le pegaban un tiro a mi bebé, y yo les colaboré.
Me sentaron en una silla a esperar que hicieran el saqueo. Se llevaron cuatro televisores que despegaron de las paredes, hasta los perfumes y la ropa sacaban.
Para sacar las cosas actuaron en equipo. Uno me custodiaba, y otros tres subían y bajaban con las cosas por el ascensor.
Luego, abajo, las metían en las camionetas de los propietarios que se llevaron. Cuando terminaron me devolvieron a la conserjería y me taparon la cara con una franela. Ahí había uno, quien nos daba agua y nos mantenía calmados.
Esas horas de espera fueron eternas. Nos dimos cuenta de que ya no estaban cuando uno de los propietarios pidió permiso para pararse y no contestó nadie. Nos vimos solos y llamamos a la policía. Ya había pasado todo, o eso pensamos hasta que entramos a los apartamentos, hicieron un supermercado”.
Los carros robados:
Funcionarios del Comando de Seguridad Urbana de la Guardia Nacional Bolivariana de San Francisco, hallaron los dos vehículos que fueron robados este lunes del edificio Amalfi, en Tierra Negra, de Maracaibo.
El procedimiento se ejecutó este miércoles a la 1:45 de la tarde en un estacionamiento en sector Los Robles, en la capital zuliana.
La información fue confirmada por el coronel Fretzer Borges Yanes. Hay cuatro personas detenidas, uno es de nacionalidad colombiana. Entre los aprehendidos está el propietario del estacionamiento.
Desnudaron a una mujer:
Una de las mujeres víctimas del impresionante asalto fue desnudada por varios de los criminales, cuando se percataron de que había escondido unos zarcillos de oro.
“Cuando la mujer vio que los delincuentes comenzaron a registrar a las personas dentro de la conserjería, ella se quitó unos zarcillos de oro que tenía puestos y se los escondió entre el cinturón del pantalón. Al parecer, uno de los hampones se dio cuenta y le dijo que se desnudara para verificar que no tuviera otra joya guardada entre la ropa. La golpearon y dejaron en ropa interior frente a todos.
Ellos, salvo ese episodio y cuando golpearon a la adolescente, no nos golpearon a todos, pero sí nos tapaban las caras, algo que no entendemos, porque ellos mismos iban con rostros descubiertos en principio”.
Los vecinos:
El asalto perpetrado por 10 hampones en el edificio Amalfi aumentó el temor entre los residentes del sector Tierra Negra. Ya casi todos los vecinos de la zona dicen que han sido víctimas del hampa.
Para una madre de familia, residenciada en la misma calle 69, donde está el edificio, la historia solo varía por la fecha: Ladrones se metieron a su casa, sometieron a una familia entera y “dejaron en gris” la residencia.
Temerosa desde el interior de su vivienda, sosteniéndose con el portón de su casa, narró su episodio con unos “robaquintas”.
“Hace unos meses estábamos todos dentro de la casa, nos habíamos metido porque estaba oscuro, ya eran las 10:00 de la noche. Éramos nueve personas, entre esos estaban mi hijo de 14 años y mis otras dos hijas menores.
De repente, un ruido nos alertó del peligro. Se habían saltado la cerca de la casa tres sujetos armados. En cuestión de segundos, ya los teníamos adentro.
Fueron muy violentos. Nos agarraron a todos a golpes, yo tuve que sostener a mis dos hijas, sentarlas en mis piernas y abrazarlas para que no las siguieran maltratando. Yo me dije: ‘A mis muchachas no me las van a dañar’, y fue cuando arremetieron contra mi hijo mayor.
Ellos comenzaron a patearlo porque decían que era el hombre de la casa. Yo les contesté: ‘¿Qué hombre, chico? , no ves que es un muchacho?’ Cuando me metí a defenderlo me golpearon a mí también, me dieron un golpe en el cuello. Luego, decidieron dejarnos en paz.
Se tomaron 15 minutos en desvalijar la casa, pero fueron los minutos más largos de mi vida. Se robaron todo, cuando terminaron, se fueron como si nada, les dio tiempo de huir de lo más tranquilos. Vinieron todos los cuerpos policiales pero no hicieron nada, todo se quedó así”, expresó la mujer.
Así como ella, dueños de locales y viviendas aseguraron sentirse sometidos por hampones. El robo a quintas y vehículos son los delitos más perpetrados.
“Hace ochos meses se metieron en un restaurante, rompieron la ventana, pero hurtaron pocas cosas porque hay un muy buen sistema de seguridad, si es mejor que no había nadie en el local.
La gente que se baja a desayunar es esperada por los delincuentes, quienes a la salida los interceptan para quitarles el vehículo a mano armada. A veces llegan a pie, o si no se bajan de otro carro.
El Día de las Madres robaron, solo en la mañana, tres carros de una venta de comida rápida y los policías solamente pasan a comer.
Aquí gastamos dinero en luces grandes, cámaras de seguridad, sistemas para puertas automáticas y contratación de vigilantes, y con todo y eso nos atracan. Los delincuentes se apoderaron de esta zona”, expresaron varios lugareños disgustados por la falta de vigilancia policial.
Me dejaron sin ropa:
Aunque la policía científica no tenía precisada hasta este miércoles que la suma de las pérdidas de todas las pertenencias robadas en el edificio Amalfi, el pasado lunes, una de los víctimas estima que la despojaron de 100 mil bolívares. En uno de los apartamentos robaron 2.500 dólares, 500 euros y tres relojes de marca, valorados en 34 mil bolívares. “Me dejaron sin ropa y zapatos. Se me llevaron una laptop. Solo encontré dos pantalones”, relató un residente.
También los residentes indicaron que “uno de los delincuentes hablaba por teléfono, mientras que dos de ellos se pararon en la esquina ‘cantando’ la zona”
Como chequeando que no existiera presencia policial, los dos hombres que ingresaron armados y tras someter al conserje del edificio Amalfi, se pararon en la esquina de la avenida 13 con calle 69, en el sector Tierra Negra, según informantes, antes de ingresar al edificio.
“Primero llegó uno delgado bien vestido, de chemise y jean azul y se paró a hablar por teléfono, cerca de la pared. Luego llegó uno gordito, de pantalón negro, y hablaron como si nada, disimulando. Después, fue que sometieron al conserje”, indicaron.
El taxista:
Un taxista fue identificado por el Cicpc como uno de los responsables en el asalto millonario al edificio en Tierra Negra. Fue quien trasladó a los hampones que inicialmente sometieron a la pareja de conserjes.
La información la ofreció el comisario Luis Monrroy, jefe del Cicpc-Zulia, quien señaló que también fue precisado el vehículo en el que se desplazaban los atracadores.
Mencionó que también entrevistaron a tres vigilantes del edificio y ubicaron la empresa de seguridad en la que laboraba el celador que no fue a trabajar en el edificio, el dia del asalto.
Lea también: MARACAIBO: Megarobo colectivo en Edif. Amalfi de Tierra Negra
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Por: José Luengo
@josemluengo
Mayly García
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lunes 03 de septiembre, 2012
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