Las plagas “Zape bicho,
zapatea pa’ otro lao”
El tataratataratatarabuelo de mi tataratatarabuelo era de origen egipcio. Vivió en carne propia las siete que son diez plagas de Egipto. (Los israelitas sufrieron siete, los egipcios diez, de allí la confusión). Comparemos vis-à-vis:
■ 1.- El agua se cubrió de sangre. Bueno, la versión en Egipzuela es peor. Aquí se cubren de sangre las aguas, las calles, las cárceles, las plazas, las policías. Tanto así que aquella primera maldición se queda pálida ante lo que acontece en la patria.
■ 2.- Las aguas se cubrieron de ranas. También se queda corta.
Como bien sabemos, las aguas del Guaire y de muchos otros ríos y lagunas están cubiertas de pupudrilos, cauchicamos y animales de la misma especie.
Dígame usted lo que sucede en el lago de Valencia. Nada que envidiarle al pasado.
■ 3.- El polvo se convierte en piojos, mosquitos y pulgas.
Bueno, doy empate. Las epidemias de cólera, paperas, dengue y malaria están allí, allí con los originales. Score hasta ahora. Egipto, un empate. Egipzuela, dos victorias y un empate.
■ 4.- Invasión de moscas. Nosotros no estamos invadidos precisamente de moscardones sino de cubanos, chinos, rusos, bielorrusos que, por decir lo menos, son más caros, más peligrosos y menos controlables que ese fulano díptero.
■ 5.- Pestes sobre animales. Las miles de vacas, caballos, cochinos, chivos, ovejas y aves que estaban tranquilos en las haciendas y fundos modernos e industriales fueron diezmados por las llamadas expropiaciones. Del hato Piñero no queda nada. Y de La Carolina, La Marqueseña, El Charcote, La Vergareña no se “jaya” pero ni un pollito, así que el chavismo le lleva una morena al poder maléfico de los antiguos egipcios. Punto para los rojos rojitos.
■ 6.- Cenizas en el aire que producen úlceras. Bueno, si esa ceniza era blanca, sabemos que se trata de cocaína y en eso, querida Biblia, vamos pero que cabalgando. El último caso del avión de Canarias es clarito. El poder que tuvo Makled.
Los narcogenerales. Aponte Aponte. No jile, en el polvito, lo que se llama polvito, vamos más que sobrados. Zúmbame el próximo. Score hasta ahora.
Egipto, un empate. Egipzuela, un empate y cinco victorias.
■ 7.- Granizo de fuego. Bueno, con las explosiones por negligencia, impericia, descuido, irresponsabilidad del arsenal en Maracay y de la refinería de Amuay es claro que el cielo se llenó de fuego y granizo. Los accidentes suelen ocurrir, pero no con tanta frecuencia. Puentes que se caen. Carreteras que se hunden. Helicópteros rusos que se estrellan. Y pare usted de contar. La evidencia es clara y determinante.
■ 8.- Una nube de langostas que lo consumió todo. Umjú. ¿Cómo podríamos llamar a quienes cayeron sobre el presupuesto nacional, a los que han manejado Fonden, a quienes tienen los seguros de Pdvsa, a los gerentes de Mercal y Pdval, a los que controlan los fondos comunales? ¿No les parece que esa nube de pillos, ladrones, tahúres, truhanes y corruptos es lo más parecido a una nube de langostas?
■ 9.- Tinieblas tan densas que pueden tocarse. Bueno, amigos todos. ¿Creen ustedes que la información oficial sobre el préstamo chino, las estadísticas de enfermedades, muertes violentas, inversión en armamento, regalos a Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, islas del Caribe, están en tinieblas o sabemos lo que acontece verdaderamente? ¿Hay claridad o tinieblas en relación con el Gobierno?
■ 10.- Muerte de los primogénitos. Ay, Señor, aquí sí están planchados. No sólo por la muerte neonatal espantosa como la de Maracay, sino por las 125.000 muertes en estos 14 años de desgracia. Score final.
Egipto, un empate. Egipzuela, un empate y 9 victorias.
Dios nos libre de otros seis años. Na’ guará. “Zape bicho, zapatea pa’ otro lao”.
Por: EDUARDO SEMTEI
@ssemtei
POLÍTICA | OPINIÓN
EL NACIONAL
LUNES 03 DE SEPTIEMBRE DE 2012
