“La muerte anunciada del proyecto
narcisista continental de Chávez”
■ Los recursos faltan en Venezuela, pero llegan religiosamente a Cuba, Nicaragua, Argentina y Bolivia.
Medios y agencias internacionales han sido unánimes en reconocer que la explosión de la refinería de Amuay ha sido la más grave del mundo en los últimos 25 años y, lejos del acoso que ha enmudecido a la mayoría de los medios nacionales, han reseñado que la explosión segó la vida de decenas de trabajadores, muestran fuertes dudas sobre las cifras oficiales y revelan la crisis del sector por falta de mantenimiento e inversiones, negada por la invasiva propaganda del Gobierno de Chávez.
El título más reseñado a propósito de esta criminal negligencia oficial es el de “crónica de una muerte anunciada”, por las muchas advertencias de expertos sobre los riesgos que entrañaba la falta de mantenimiento de la industria por parte de una empresa que, como Pdvsa, ha sido usada como una vaca lechera a la cual se exprime con el fin de alimentar los planes delirantes de extensión continental del proyecto político de Chávez. En la inspección externa realizada en marzo de este año en las dos refinerías en Paraguaná (incluída la de Amuay) por la firma RJG Risk Engineering para la firma de reaseguros QBE se dejó al descubierto una larga lista de desoídas fallas de mantenimiento, como valientemente divulga El Universal (30-08-2012), en la que se advertía sobre “una inadecuada protección contra incendios en sus instalaciones, demoras en el reemplazo programado de equipos, lentitud en la aplicación de correcciones recomendadas y la ocasional existencia “de nubes de vapores volátiles en las instalaciones” (de un total de 49 medidas que fueron recomendadas, solo 16 de ellas habían sido ejecutadas). Ingenieros internos de Pdvsa (que omiten su nombre por temor) dan fe también del retraso en el mantenimiento y la falta de equipos, repuestos y entrenamiento de personal que eran postergados por las tareas políticas que Chávez asignaba a Pdvsa y que el ministro Ramírez acataba gozoso. La cronista tiene en su poder no menos de 12 informes demostrativos de las fallas no atendidas de las refinerías, incluido el de la Memoria y Cuenta de Pdvsa a la AN de 2011, donde se reconoce que “las refinerías tuvieron recortes de presupuesto, paradas no programadas y problemas operacionales por desfase en los mantenimientos, retraso en la adquisición de repuestos y escasez de personal especializado”. Tampoco se ha hecho mantenimiento en lo que va del 2012. En el informe de RJG también se hace referencia a que “las principales razones dadas por el peor desempeño con respecto a las bombas y los motores fue la ‘insuficiencia de recursos’ y dificultades en la colocación y en el mantenimiento de los contratos”.
A esas incuestionables referencias se unen los testimonios de vecinos, heridos y familiares de los fallecidos en Amuay que reportan la negligencia de la directiva de Pdvsa en atender los signos de la catástrofe que fueron percibidos antes de la explosión y a los que no solo no atendieron, sino que amenazaron a quienes insistían en la parada y desalojo de la refinería. Y la monstruosa guinda del showman presidencial ante más de 40 muertes, cientos de heridos y damnificados: “la función debe continuar” que se une al repugnante colofón del presidente de la AN, Diosdado Cabello, quien se negó a cumplir el mandato popular de realizar una investigación sobre la tragedia con otra cínica respuesta: “Dentro de una semana ya nadie se va a acordar de lo ocurrido en Amuay”.
¿Cómo se explica que con los $ milmillonarios recursos petroleros recibidos por el régimen y los avisos sobre inminentes riesgos no se hayan hecho las inversiones necesarias para evitar esa tragedia? La respuesta es que a Chávez lo único que le importa es permanecer en el poder y ser el heredero continental de Fidel. Para lograr eso Pdvsa no ha sido del Pueblo, como reza el engañoso eslogan, sino financista del proyecto continental de Chávez. Los recursos faltan en Venezuela, pero llegan religiosamente a Cuba, Nicaragua, Argentina y Bolivia. Contra la mala memoria a la que apela el procaz Diosdado, recordemos solo un detalle del despilfarro de Pdvsa en los planes políticos de Chávez y no en el fortalecimiento de la industria y el aseguramiento de la vida de sus trabajadores: “Pdvsa prometió a Antonini una refinería de recompensa” (El Nac. 26-09-2009) prueba de que los financiamientos de candidaturas “amigas” en el continente son de vieja data y que el caso del “maletín” le costó a Pdvsa mucho más que los $ 800 mil descubiertos. Ese año Rafael Ramírez anunciaba la inauguración de una planta eléctrica en Nicaragua regalada por Pdvsa (EU 02-03-2009).
La semana próxima haremos un recuento de la terrible historia que condujo a la explosión mortal de Amuay y que el 7-O pondrá fin a esta “función” de destrucción y muerte.
Por: MARTA COLOMINA
mcolomina@gmail.com
@colominaM
EL UNIVERSAL
domingo 2 de septiembre de 2012
