A 38 días de los comicios
presidenciales del 7-O
Analistas aseguran que la tragedia influirá en la campaña, especialmente por los hechos y decisiones que se vayan desarrollando en las próximas semanas.
La lamentable tragedia ocurrida el pasado sábado en la refinería de Amuay, una de las más importantes infraestructuras de la industria petrolera venezolana, no sólo mueve el aspecto económico, ambiental y psicológico del país, sino que también podría generar un impacto en el campo político-electoral, en especial por la cercanía de los comicios presidenciales, en los que los venezolanos tienen la opción de elegir continuar con el gobierno del presidente Chávez, que ya tiene 14 años en el poder, o darle la oportunidad a un nuevo proyecto de país, comandado por Henrique Capriles Radonski.
En el marco de lo que algunos han denominado una guerra de encuestas, el pasado 28 de junio, durante la presentación del estudio Monitor País de Hinterlance, su presidente, Oscar Schémel, puntualizó que sólo una sucesión de eventos extraordinarios que ocasionen conmoción pública, apoyada por una intervención mediática, podrían generar cambios en la correlación de fuerza electoral y reducir la brecha entre Chávez y Capriles Radonski.
Sin embargo, al ser consultado sobre si la explosión en el Complejo Refinador de Paraguaná, era detonante para modificar la preferencia para el 7 de octubre, Schémel respondió que eso es una casualidad, así como los hechos ocurridos recientemente en el país (muertos en la cárcel de Yare I, colapso del puente de Cúpira, desbordamiento de los ríos, entre otros). Según el sociólogo a pesar de estos eventos “todavía se mantiene la intención de voto a favor de Chávez”.
En el caso de Amuay, Schémel indicó que “el Primer Mandatario Nacional ha intentado reducir la angustia y la neurosis, creada por la intervención mediática. Se ve al Presidente controlando la situación con la presencia activa de él y sus tren ejecutivo para devolver la tranquilidad a la población”.
Por su parte, Luis Vicente León, presidente de la firma Datanálisis, afirmó a la AFP, que Amuay se traduce en una dura prueba política para el presidente Hugo Chávez, que deberá hallar rápidamente responsables para evitar una erosión de su ventaja ante su principal contendor, Henrique Capriles, en los comicios de octubre. “Hasta ahora, Chávez ha salido ileso de todas las crisis, pero nunca se había dado una en un clima de campaña y la población puede castigar”, afirmó León, quien agregó que los venezolanos, una vez atendida la emergencia en la refinería, “van a pedir responsabilidades”.
Determinar responsabilidades:
El analista político Nicmer Evans, explicó que la primera etapa de la tragedia se ha focalizado en cómo reaccionaba el Gobierno a la emergencia, atendiendo a las víctimas, apagando el fuego. “En eso ha dado una respuesta adecuada”, sostiene Evans, pero una vez sofocadas las llamas “comienza una segunda fase: en la expectativa de la gente sobre la investigación”.
“Chávez va a tener que poner nombre y apellidos a los responsables antes del 7 de octubre, porque de lo contrario, el accidente podría tener un impacto negativo en su candidatura”, señaló el analista.
Según las encuestas, todas divulgadas antes de la tragedia, Chávez tenía un promedio de unos 15 puntos de ventaja, aunque Capriles ganó algo de terreno en los últimos meses a través de su campaña “Pueblo a Pueblo” por el país.
El mismo día de los trágicos hechos, el Presidente de la República ordenó una investigación “profunda” de lo sucedido y aseguró que se barajan “varias hipótesis”; sin embargo, no especificó cuáles son, aunque sí dio por descartado que se haya registrado una fuga de gas, días previos a la explosión, tal como lo han declarado habitantes del lugar, incluso, tachó de “irresponsables” a quienes alegan una falta de mantenimiento en las plantas de Pdvsa.
Pero mientras que el Presidente y toda la fuerza del Gobierno Nacional se esfuerzan por derribar la posibilidad de que exista alguna negligencia dentro del sector petrolero, “la oposición trata de probar que el Gobierno miente”, dice Evans, pero asegura que será el grueso de los venezolanos quien decidirá el 7 de octubre a quién darle la razón.
Lo que sí parece tener claro el analista político Nicmer Evans es que estamos en una circunstancia de alta sensibilidad electoral y que cualquier evento que suceda hasta el 7 de octubre se tratará de politizar y partidizar. “El Gobierno está obligado a presentar resultados lo más pronto posible y que no quedemos en un vacío como ocurrió con lo de Cavim”, precisó.
Posición adelantada:
Aunque hay quienes no tienen reservas en dar a conocer su punto de vista sobre el aspecto político del caso Amuay, para el politólogo Andrés Cañizales, es prematuro establecer consecuencias en esta área; no obstante,, enumeró algunos aspectos que se pondrán en juego en los próximos días.
En primer lugar, explicó que en el panorama político cualquier hecho que suceda y donde pueda estar involucrada la responsabilidad del Estado es objeto de campaña. Que la primera reacción de todos los sectores haya sido unirse al dolor que viven las víctimas, fue lo más sensato.
En segundo término, apunta que el Gobierno Nacional tiene un enorme desafío en la solución de la actual coyuntura. Explicó que no sólo se trata de dar respuestas a las personas afectadas, sino que, a su juicio, se hace de manera efectiva y rápida, porque las fallas también podría ser objeto de la campaña. De resultar eficiente las repuestas que se ofrezcan, en materia de opinión pública podría impulsarse la imagen de un Gobierno capaz de atender y solucionar emergencias, lo que se traducirá en el respaldo del electorado y la posible reelección de Chávez.
Como tercer aspecto, sostiene que a la oposición se le podría abrir una oportunidad de explotar políticamente el tema, sin incluir a las víctimas y la sensibilidad humana que se ha puesto en manifiesto en el desarrollo de los hechos. Los problemas de mantenimiento y responsabilidades podrán figurar como elementos importantes de campaña.
Otros de los factores que influirán en el acontecer político-electoral será la actuación de las autoridades para controlar a tiempo la situación, el número total de víctimas, la cuantificación de los daños y las medidas que tome el Ejecutivo para reponer las pérdidas materiales.
En sus reflexiones, Cañizales considera que en varias semanas podrán generarse discusiones que revelen aspectos desconocidos y eso tendrá un grueso impacto electoral.
Como punto de coincidencia la mayoría de los expertos sostiene que habrá que esperar cómo transcurren los hechos, en medio del dolor y la conmoción social que deja el estallido de Amuay en el país, seguirá su curso el cronograma electoral que culminará el próximo 7 de octubre, día en el que finalmente se sabrá si éste y el resto de los hechos que se han registrado en la nación beneficiará políticamente a unos y se revertirá en otros.
Tragedia en tiempos de elecciones:
Una situación similar ocurrió en 1999 cuando se celebraban los comicios para aprobar la reforma de la Constitución Nacional y a la par se generó el deslave en el estado Vargas. Por lo rápido que se generaron los hechos, Cañizales precisó que la diferencia es que sus causas estuvieron asociadas a efectos de la naturaleza y el tema de la responsabilidad gubernamental estuvo más diluida, mientras que en esta oportunidad se trata de las instalaciones de la principal industria del país, en donde el Estado tiene competencia y responsabilidad.
Comienza la investigación:
En días pasados, Rafael Ramírez, ministro de Petróleo, aseguró que un equipo técnico realizará los estudios correspondientes para determinar el origen del accidente, que dejó 41 personas fallecidas, seis desaparecidas, más de 80 heridos y 506 viviendas destruidas. El también presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) indicó que se conformó un comité disciplinario con personal de la estatal, que evaluará el incidente de acuerdo con la normativa internacional en materia. En las averiguaciones participarán representantes de inteligencia del Estado y el Ministerio Público, indicó el funcionario en rueda de prensa desde el Complejo de Refinación de Paraguaná (CRP).
AN guardará silencio:
Ante la petición de la bancada de oposición dentro del Parlamento Nacional de debatir dentro del hemiciclo los sucesos del CRP, el presidente de la instancia, Diosdado Cabello, descartó la posibilidad de incluir en los puntos de debate lo relacionado a este caso. Asimismo, cuestionó que se hiciera un “uso político” de los sucesos ocurridos en la refinería de Falcón, al tiempo que calificó como “una ligereza” solicitar la renuncia del ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez. “Lo que se requiere en este momento es solidaridad”, enfatizó.
Por: Franlia Rodríguez H
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