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ANÁLISIS: “Amuay llegó a ganarse el casco de oro en seguridad”



Una familia venezolana observa el fuego en la zona afectada por la explosión en la refinería de Amuay. La explosión destrozó la refinería de petróleo más grande de Venezuela.

La estatal Pdvsa designó comité de
investigación del accidente

 

Evaluarán la falta mantenimiento e incumplimiento de protocolos de seguridad la planta.

Una explosión súbita no es usual en este tipo de instalaciones, según Mery Rivero quien trabajó en el complejo por 20 años

Las autoridades de Petróleos de Venezuela instruyeron la creación de un comité de investigación para determinar las causas que originaron el accidente en la refinería de Amuay.

Estas personas trabajarán de manera conjunta con el equipo que nombró el vicepresidente Elías Jaua, integrado por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia, la Dirección de Inteligencia Militar y la Fiscalía General de la República.

La directiva de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo de Venezuela solicitó que se incluya en el comité a dirigentes del sector sindical, tomando en cuenta la actuación que haya podido tener no sólo la gerencia, sino los operarios de la planta de refinación.

“Después que ocurrió el hundimiento de la plataforma Aban Pearl se decidió que en cualquier comité hubiera representantes de la federación y en esta oportunidad esperamos que no sea la excepción por la magnitud del hecho”, dijo Raúl Párica, directivo de la Futpv. “Consideramos irresponsable que algunos dirigentes sin fundamentos hagan declaraciones públicas sobre los hechos y eso nos hace pensar que utilizan este accidente con fines políticos, aprovechando la coyuntura electoral”, acotó.

Las denuncias sobre falta de mantenimiento han sido señaladas por ingenieros y trabajadores vinculados a la industria, aunque el gerente del Centro de Refinación de Paraguaná, Jesús Luongo, aseguró que en los tres últimos años se invirtieron más de 6 millardos de dólares en labores de reparación y revisión del circuito de refinación.

La memoria y cuenta de la empresa de 2011, sin embargo, señala que los planes de mantenimiento mayor que se planearon realizar el año pasado mostraron un cumplimiento de 0% y en el caso específico de Amuay se pautaron nueve paradas de mantenimiento, de las cuales sólo se pudieron completar tres.

Otra versión que difundió una fuente vinculada a la planta asegura que parte de los problemas que afrontan las refinerías del país se presenta cuando se realiza el mantenimiento, y al momento que se van a poner en marcha los equipos no se cumplen con los protocolos ni los procedimientos propios de estas instalaciones.

“La refinería de Amuay llegó a ganarse el casco de oro en seguridad”, afirmó el ingeniero Antonio Méndez, quien formó parte del equipo técnico que laboró en el CRP. “Siempre hubo un mantenimiento riguroso en las instalaciones y se buscaba la certificación internacional cuando se cerraba un año sin ningún tipo de incidentes. Eso ofrecía garantía de los procesos que se realizaban en la planta”, acotó.

Sugiere que el comité de investigación incorpore personas externas a Pdvsa, vinculadas a universidades nacionales o a centros de referencia internacional para garantizar transparencia y credibilidad en la averiguación.

Olor característico:

Algunos habitantes de las zonas contiguas a la refinería han señalado que tres días antes de la explosión en Amuay se había detectado un fuerte olor a gas.

El comentario fue rechazado no sólo por el gerente de Pdvsa, sino por el propio presidente Hugo Chávez, quien descartó esa posibilidad.

“En toda refinería hay un olor característico. Eso lo saben tanto trabajadores como pobladores, pero también son capaces de detectar cuando huele distinto y el olor a propano es muy fuerte, e incluso se pega a la ropa. Una explosión súbita no es usual en este tipo de instalaciones”, explicó la ingeniera Mery Rivero, quien trabajó en el CRP por 20 años. “Una explosión súbita no es usual en este tipo de instalaciones, si se hacen los trabajos de reparación y prevención cada cuatro años. En Amuay siempre se daban reconocimientos por la cantidad de horas sin accidentes y fue un modelo mundial”, dijo.

Los vecinos del barrio Alí Primera han reportado que ell fuego sigue ardiendo en dos tanques de Amuay.

“Ponían parches”:

Los vecinos de la refinería de Amuay están familiarizados con las operaciones de ese complejo industrial inaugurado hace 62 años.

Un tío, un vecino, un papá que ha trabajado en Petróleos de Venezuela o en alguna de sus contratistas les ha hecho conocer de cerca la dinámica de la empresa.

José Delgado tiene 30 años trabajando en una contratista de la estatal. Asegura que desde hace cinco años ha tenido noticia de fugas de gas en Amuay. “Era normal que trancaran las calles dentro de la refinería porque avisaban que había botes de gas en la esfera de propano. Eso es por falta de mantenimiento. Cuando había daño en una tubería, le ponían parches, dejaban eso quieto y luego volvían a trabajar”, asegura Delgado.

María Gutiérrez tiene hijos y nietos que trabajan en el complejo refinador.

Se le ve saliendo de su casa en La Pastora, ante el desalojo masivo. “Pdvsa decía que estaba controlado, pero el miedo es que el fuego siga agarrando más tanques.

Antes uno notaba cuando hacían mantenimiento porque producían ruidos, uno se percataba de los trabajos.

Eso no se hace desde hace años”, comentó.

Por: ANDRÉS ROJAS JIMÉNEZ
arojas@el-nacional.com
ADRIANA RIVERA
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EL NACIONAL
LUNES 27 DE AGOSTO DE 2012