Chávez salió de Guayana con
las tablas en la cabeza
Los trabajadores de Guayana decidieron poner en su sitio al candidato oficialista; primero el domingo, en una concentración disminuida, y el lunes en la noche, en la central hidroeléctrica de Caruachi. No más cuentos chinos. Todo el país contempló atónito lo que pasaba en Guayana. Mientras el candidato oficial filosofaba y se esmeraba en presentar un país feliz y una revolución milagrosa, los obreros le bajaron el copete.
Los obreros perdieron el miedo y, contra la prédica vacía y demagógica, sus gritos resonaron en todo el país. Los trabajadores también se “encadenaron” y le quitaron la careta al predicador compulsivo. Los camarógrafos no sabían qué hacer ni cómo ocultar aquel inesperado espectáculo. La solución no fue otra que la de acabar bruscamente la cadena. Tal fue el desconcierto del candidato oficialista. Ni él sabía qué hacer ni cómo reaccionar ante la subida de la marea popular, ni él, ni los ministros ni sus nerviosos guardianes.
“Contratos” fue la palabra que resonó desde Caruachi. Los contratos colectivos, en efecto, han sido escamoteados por el Gobierno bolivariano porque, según su jefe único, la revolución y el socialismo implantarán un sistema que hace innecesarios o contraproducentes los contratos. A los planteamientos serios y razonados del dirigente obrero que llevó la palabra, el comandante Chávez Frías los calificó de “puñalada por la espalda”. Se siente dueño del destino y de las vidas de los trabajadores, y estos tendrían que callar y resignarse a que el Gobierno les niegue sus reivindicaciones. Los contratos están vencidos, algunos desde hace cinco años. El candidato oficialista dio la orden expresa de no aprobar ni negociar contratos colectivos. Ahora tuvo que echar para atrás. No puede sostener más sus absurdas y reaccionarias políticas antisindicales. La respuesta de los obreros se tradujo en las derrotas sindicales sufridas por el oficialismo. Estas derrotas incitaron al candidato oficial a visitar la zona del hierro, y a desafiar en su propio patio a los trabajadores maltratados durante catorce años. En primer término, la más reciente derrota en Ferrominera, como antes en Carbonorca y Alcasa. En Venalum y Bauxiven el oficialismo acusó el repudio de sus políticas. Esta vez los obreros no perdieron la ocasión y decidieron hablarle claro al comandante.
El Gobierno bolivariano ha fracasado en Guayana y ha condenado al retraso a la más vital y estratégica de todas las regiones del país. En su fracasada gira por Guayana y la faja del Orinoco, el candidato oficialista apeló a la mercancía de las promesas y las ficciones. Se sacó de la manga una alianza entre Pdvsa y la CVG que le dio pie para pintarles pajaritas preñadas a los guayaneses. Habló de Mercosur y de cómo Venezuela exportaría a esos países, Argentina, Brasil, Uruguay. ¿Qué va a exportar el Gobierno? No tuvo límites el comandante, y habló de que “Mercosur era la quinta potencia económica del mundo”. Y, por consiguiente, ¡Venezuela es un país privilegiado!
En cambio, en cuanto a la realidad y los problemas de la gente en la región, dio demostraciones de estar muy mal informado. El caso de los apartamentos de Terrazas del Aluminio fue patético. Los apartamentos fueron construidos por los propios trabajadores con créditos privados. Chávez quiso presentarlos como hechos por la Misión Gran Vivienda Venezuela. Otro fiasco. La fábrica de tubos estaba paralizada desde hace cinco años, y él no lo sabía.
El candidato oficialista salió de Guayana con las tablas en la cabeza. No podía esperar una respuesta diferente. Son catorce años de prácticas erráticas, de administración delictuosa de las empresas del hierro y del aluminio, de la electricidad. Catorce años de represión y discriminación contra los trabajadores. Amargos son los frutos que recogió en su gira electoral el candidato oficialista. Que no espere que los trabajadores de Guayana y el pueblo de Guayana le vayan a dar sus votos para que termine su tarea de destrucción en los próximos seis años. Ya puede leer la votación del 7 de octubre.
¡Más claro no canta un gallo!
¡El pueblo reclama la verdad!
¡Por un clima político que permita superar la crisis!
¡Por la vigencia del Estado de Derecho!
¡Todos contra el comunismo!
¡Por la vigencia del Estado de Derecho!
¡Por la libertad y los derechos humanos!
Caracas, 26 de agosto 2012
Movimiento 2D • democracia y libertad
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