Grupo Antisecuestro de la GNB
colabora en investigaciones
■ Familiares de Leidy Rangel y Edgardo Fonseca exigen que se resuelva el caso con la misma celeridad que el asesinato del juez.
“Si en mi casa antes estaban preocupados y le decían a uno que tuviera cuidado en la calle, en la ruta o en la buseta, ahora más. Me pidieron que cada vez que saliera, me reportara”, expresó uno de los jóvenes que frecuentan la Universidad del Táchira luego de que dos estudiantes de esta casa de estudios desaparecieron el 5 de agosto en horas y lugares distintos, y fueron encontrados muertos cinco días después.
Han transcurrido 96 horas desde el hallazgo de los cadáveres, en el Parque Botánico de la UNET, de Leidy Mariana Rangel, de 21 años de edad, estudiante de Ingeniería en Producción Animal, y de Edgardo Alberto Fonseca, de 27 años de edad, estudiante del último semestre de Ingeniería Mecánica.
Los estudiantes de la universidad no encuentran una explicación a lo que le ocurrió a los jóvenes. Los recuerdan sonrientes, proactivos, serviciales: “El día que los encontraron corrieron rumores de todo tipo, hasta de ritos satánicos. Nada de eso es cierto. Eran sencillos y sanos. Nunca se les vio nada extraño. Nada tiene sentido”, comentó un amigo de las víctimas.
“A Mariana no la conocía mucho, pero a Edgardo sí. Siempre estaba dispuesto a enseñarnos matemática y cálculo gratis a quien llegara a la oficina de la Brigada (de Rescate)”, dijo otro de los universitarios.
5 de agosto:
El domingo en la noche, familiares de Rangel informaron en las redes sociales sobre su desaparición. Aportaron datos sobre sus ropas y números telefónicos. Dos días después hicieron lo mismo con Fonseca.
Durante la búsqueda, se conoció que ambos habían sostenido una relación sentimental hacía tres años, y cuando terminaron, cada uno siguió con su vida.
Rangel continuó sus estudios y seguía formando parte de la Brigada de Rescate, al igual que Fonseca, quien siguió activo en el grupo de salvamento hasta su desaparición.
Ambos encontraron nuevas parejas. La novia de Fonseca lo llevó a trabajar a un supermercado de la ciudad, donde laboraba como jefe de seguridad.
Ese día, Rangel iría a casa de su novio en San Cristóbal, y Fonseca se puso de acuerdo con un grupo de estudiantes para dar clases de matemática. Sin embargo, ninguno llegó a su destino.
10 de agosto:
Un obrero de la empresa rental de la UNET fue al Parque Botánico para revisar las tomas de agua en las instalaciones por fallas en el suministro. Luego de revisar la primera conexión se dirigió a la segunda, donde halló un cuerpo humano tendido en posición fetal. De inmediato advirtió a las autoridades académicas y de seguridad. Los primeros en llegar notaron que se trataba de dos cuerpos.
La joven fue reconocida por sus ropas y el muchacho por uno de sus compañeros del grupo de rescate. Debido a la descomposición de los cuerpos por la data de muerte de por lo menos 48 horas, no se determinó en el momento la razón por la que murieron.
En las adyacencias de la universidad, estudiantes protestaron por el asesinato, y en las inmediaciones del automercado donde trabajaba Fonseca colocaron pendones en los que exigen justicia.
Los datos:
De acuerdo con la autopsia, Leidy Mariana Rangel, de 21 años de edad, fue maniatada con plástico a sus espaldas y recibió un tiro en la cabeza. A Edgardo Alberto Fonseca, de 27 años de edad, le dieron un tiro en el corazón. Aunque ambos presentaron contusiones en el torso, ninguno registró signos de ultraje ni de extracción de órganos, como se especuló. Las ropas y calzado de las víctimas no presentaban rasgaduras ni estar sucias con la tierra arcillosa del lugar, por lo que se presume que los jóvenes fueron llevados al sitio por el sector Cueva del Oso donde el trayecto es menos accidentado que desde la Casa del Profesor Universitario, en la UNET. Se conoció que en el lugar del crimen no se observaron huellas de arrastre que hicieran pensar que los cuerpos fueron trasladados al sitio luego de su muerte.
Tampoco les quitaron sus pertenencias. El entorno académico, familiar y laboral de Rangel y Fonseca es investigado.
Richard López, jefe del Comando Regional N° 1 de la GN, dijo que fue activada una comisión mixta de funcionarios del Grupo Antiextorsión y Secuestro de ese componente militar y de la policía científica: “Hay un levantamiento que se hace de cada uno de estos casos. Eso nos dan indicadores y los investigadores comienzan a hacer las redes de conexión, telefonía y otros elementos que permiten esclarecer la investigación”. Estudiantes de la UNET exigieron que se resuelva el asesinato de sus compañeros con la misma celeridad que el del juez principal de La Grita, Edixson Olarte. No hay detenidos por la muerte de los estudiantes.
Por: ELEONORA DELGADO
TÁCHIRA SAN CRISTÓBAL
PESQUISA CICPC
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EL NACIONAL
MARTES 14 DE AGOSTO DE 2012