Chávez es el “capo,” y
el heredero Fidel

Una delegación del Hezbolá se encontraba visitando a Caracas y a La Habana durante la misma semana que el presidente de Estados Unidos declaró que el régimen venezolano de Chávez no era una amenaza para la seguridad de EEUU. El líder del Departamento Internacional del Hezbolá, Ammar Musawi, glorificó a Cuba como el modelo a seguir para oponerse a la “hegemonía, arrogancia, y saqueo imperialista”. En Venezuela, Musawi se reunió con el Ministro del Exterior y condenó el “feroz ataque” contra su aliado sirio.

Las crecientes relaciones entre Venezuela e Irán, al igual que el apoyo de Chávez a grupos terroristas en las Américas y en el Medio Oriente, deberían preocupar a EEUU.

La alianza entre Venezuela e Irán ha sido la iniciativa de política exterior más peligrosa impulsada por el régimen de Chávez. En los últimos años, Chávez ha permitido que los iraníes utilicen el territorio venezolano para penetrar el hemisferio occidental y para extraer uranio. La política de Chávez también ha ayudado al país iraní a desarrollar tecnología nuclear, al igual que a evadir las sanciones promulgadas por las Naciones Unidas, y la vigilancia de EEUU sobre el tráfico de droga iraní entre otras actividades ilegales. De hecho, Rodolfo Sanz, ministro venezolano de Minas e Industrias Básicas, admitió que Irán está ayudando “a Venezuela a extraer el uranio”, (1) mientras que Chávez sugirió que Venezuela e Irán pudieran seguir una “cooperación nuclear”. (2)

La preocupación no es necesariamente si Venezuela construye su propia bomba nuclear, sino más bien, que pudiese impedir a los iraníes dársela a Venezuela una vez que ellos la construyan. O aun peor, la posibilidad de que Venezuela sea utilizada por los iraníes como un punto de transportación de armas nucleares para grupos terroristas en el hemisferio. (3) También existiría el peligro de que Irán, con la ayuda de venezolanos, pudiera introducir armas nucleares a EEUU.

Estas posibilidades no deberían ser descartadas ya que Chávez ha demostrado tener un comportamiento errático e irresponsable. No hace mucho tiempo, Fidel Castro ayudó a la Unión Soviética a introducir armas nucleares en Cuba que apuntaban hacia los EEUU. La Crisis de los Misiles en octubre del 1962 es un siniestro recordatorio de que la poca vigilancia americana, en combinación con un audaz líder caribeño y un imprudente dictador en Rusia, casi lleva al mundo a un holocausto nuclear.

Irán también le está proporcionando a Venezuela asistencia técnica en las áreas de defensa, inteligencia, energía y seguridad. Personal iraní y cubano están aconsejando y protegiendo a Chávez y entrenando a su aparato de seguridad, desarrollando una relación muy cercana entre los tres países con un tono antiamericano. La triple alianza representa una clara amenaza a los intereses y seguridad de EEUU y de otros países en la región latinoamericana.

Chávez ha utilizado las riquezas generadas en la industria petrolera para invertir en la infraestructura petrolera cubana, y subsidiar cargas de petróleo las cuales exceden los $7 billones al año. El régimen venezolano, también, apoya a grupos izquierdistas y antiamericanos en países latinoamericanos como Nicaragua, Bolivia y Ecuador. El régimen de Chávez se ha dedicado en los últimos años a comprar más de $6 billones en armas rusas creando una dependencia militar a largo plazo. También existe la posibilidad que Venezuela le provea armas rusas sofisticadas a Cuba.

La existencia del régimen chavista en Venezuela representa la amenaza mas inminente y peligrosa para los intereses de EEUU Unidos y para la seguridad de Latinoamérica. Venezuela es un país con un gran recurso petrolero que sostiene relaciones muy cercanas con Irán y Rusia. Chávez se ha declarado como el líder del movimiento antiamericano de la región.

El colapso de la Unión Soviética, la enfermedad de Fidel Castro y la débil situación económica en Cuba, han transferido el liderazgo antiamericanista de Latinoamérica a Chávez. Si Fidel era el padrino de los grupos revolucionarios, terroristas, y antiamericanos, Chávez es el “capo,” y el heredero de la “lucha contra el imperialismo Yankee”.

El líder venezolano no ha demostrado intenciones de traspasar el poder. Ha manipulado elecciones , y las manipulará.

La compra de armas a Rusia ha creado una carrera armamentista en la región; Colombia compra armas de EEUU, y Brasil de Francia. Otros países como Ecuador y Perú también están comprando armas.

En los últimos años, la política americana ha ignorado, o suavemente criticado, a Chávez por su política y actividades. Este mecanismo ya no es viable o prudente. EEUU necesita desarrollar una política que debilite al régimen de Chávez, organice a la oposición y acelere el fin de su mandato.

Es necesario vigilar y denunciar las actividades entre Irán y Venezuela, y la intromisión de Chávez en Colombia, para obtener apoyo internacional para la política americana hacia la región.

Es necesario que los americanos encargados de formular la política entiendan que la consolidación a largo plazo del poder chavista pudiera representar una amenaza mucho más grande que la del régimen castrista en los 60. A diferencia de Cuba, Venezuela tiene riquezas fruto del petróleo y es un país grande y con fronteras con varios países.

EEUU también puede debilitar el régimen de Chávez, el de Rusia, Irán y los de otros países, con una política sistemática que baje el precio mundial del petróleo.

Editor del “Cuban Affairs Journal’’, dirige el Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami. Autor de “Breve historia de Cuba’’.

Por: JAIME SUCHLICKI
Politica | Opinión
El Nuevo Herald