“El agua olía horrible” durante 15 dias
usaron y tomaron agua contaminada
■ Moradores del albergue para damnificados presumen que podría tratarse de otra víctima de la masacre del 15 de julio.
Moradores del refugio Ché Guevara de Antímano encontraron el miércoles en la tarde un conjunto de restos que aparentemente pertenecen al cadáver de un hombre.
Los fragmentos óseos fueron encontrados cuando los habitantes del albergue rastrearon el origen de una fetidez que cada día se hacía más intensa en esa instalación, ubicada donde antiguamente operaba una fábrica de pastas, al lado del hospital del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
Al quitar la tapa de uno de los dos tanques de agua, los damnificados encontraron una franela flotando. Posteriormente sacaron un hueso que presume pertenece al brazo de una persona.
“El agua olía horrible”, dijo una de las habitantes del refugio, que pidió reservar su nombre.
Otra mujer que vive en la edificación desde enero del año pasado dijo que ante la circunstancia, la líder de los damnificados decidió cortar el flujo de líquido.
“Ahora todos tenemos que usar botellones y agua mineral hasta para lavar la ropa”, señaló.
Hasta ayer al mediodía, la policía judicial no había recibido información oficial sobre el hallazgo. Funcionarios de la Policía Nacional que hacen patrullaje a pie por el sector también dijeron desconocer lo sucedido.
Los habitantes del refugio solicitaron a la líder que hiciera la denuncia correspondiente ante las autoridades, pero ella se limitó a llamar a la Guardia Nacional, cuyos uniformados acordonaron el espacio donde están los tanques. Les dijo que quería manejar el caso con discreción para evitar la llegada de periodistas.
Al parecer, los restos humanos estaban metidos en una bolsa negra. El tanque donde los encontraron estaba vacío hasta hace pocos días, cuando el reservorio principal se llenó por completo y comenzó a enviar líquido hacia el auxiliar.
Ayer en la mañana, el refugio fue visitado por personal de la Corporación de Servicios Municipales de la alcaldía de Libertador. Se evaluaba la posibilidad de drenar ambos tanques para sacar todos los restos y hacer una limpieza.
¿Otra víctima?:
En el refugio presumen que los restos humanos podrían pertenecer a otra víctima de la masacre ocurrida en la azotea del albergue entre la noche del 14 de julio y la madrugada siguiente.
En esa oportunidad fueron asesinados César Yonnatan Arvelo Fuentes y Yeimison José Roa Lombana, de 17 y 16 años de edad respectivamente, y Yousneiker Michelson Arroyo Mujica, de 17 años, quien falleció en el hospital Miguel Pérez Carreño. Todos ellos murieron al recibir múltiples disparos de hombres que supuestamente viven en la instalación.
Versiones extraoficiales indican que uno de los habitantes del refugio vio en esa oportunidad a un individuo que transportaba una bolsa negra hacia el área donde están los tanques, pero no dijo nada por temor a represalias.
Los jóvenes ultimados hace tres semanas no vivían en el refugio, pero ocasionalmente pasaban noches allí pues conocían a varias mujeres. En las horas previas a la matanza, estuvieron con ellas en una fiesta en Montalbán.
El Ministerio Público no ha informado sobre las averiguaciones del caso a pesar de que ya transcurrieron tres semanas. En las pesquisas participan funcionarios de la División contra Homicidios de la policía judicial.
Ayer, las puertas del refugio sólo se abrieron para permitir la salida o la entrada de funcionarios municipales o habitantes. Los representantes del lugar son hostiles a los periodistas.
Ordenan conteo:
La directiva de la policía judicial ordenó a las subdelegaciones de todo el país hacer un conteo de los funcionarios policiales y militares que han muerto este año por la delincuencia.
Fuentes del Cicpc informaron que la orden comenzó a llegar el miércoles a varios despachos. Ese día, representantes de una ONG manifestaron ante la sede de la institución, en la avenida Urdaneta, para expresar solidaridad con uniformados caídos este año.
Se han reportado los homicidios de 150 funcionarios policiales o militares. 62 casos han ocurrido en el área metropolitana. De acuerdo con la Comisión para el Desarme, la mayoría de las muertes ha sido por riñas Expertos creen que la intención es robar el arma de los funcionarios.
Por: Javier Ignacio Mayorca
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EL NACIONAL
CARACAS, viernes 3 de agosto, 2012
