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THAYS PEÑALVER: La rebelión del chavismo



La oposición ha recobrado espacios
abandonados por el oficialismo

 

No pocas críticas surgieron en razón a mi artículo anterior y entiendo que algunos se sintieran realmente incómodos ante una postura que en ningún momento pretendió ser fatalista. Por el contrario recoge lo que yo sé que muchos piensan pero no se atreven a decir. Thays ¿por qué parece que te empeñas en desestimular al votante, si todos mis amigos van a votar contra Chávez? El problema amigo lector es que yo no hablo de los muchos que en nuestro gueto informativo votarían aún en el medio de un terremoto, ni de sus amigos, sino de la enorme mayoría de los votantes (56%) que tienen 6to grado de primaria o han recién aprendido a leer. Hablo de que el INE refleja que el 40% de los hombres, jefes de hogar abandonaron a su familia, hablo del 70% de los hogares que es llevado por una sola persona y son apenas una minoría los matrimonios consolidados (INE 2011). Entonces ¿cómo va a existir un valor moral superior como el Estado, si ni siquiera está arraigada en la conciencia del votante la institución de la familia, la base de la sociedad?, hacia esta realidad va dirigida mi crítica. ¿Cuáles son los dos mensajes que llegan a esos hogares? A la mayoría, que están ubicados en un cerro cuyos pisos no están recubiertos de materiales y su techo es de algún tipo de lámina (sisov 2010). Al 70%, que no tiene computadora y ni hablar del acceso a Internet en sus casas (INE 2011) y en consecuencia ni siquiera leen portales de noticias, mucho menos a mí. Pues a esa terrible realidad el chavismo misionero, le ha impuesto el mensaje del “Estado Misionero”.

Pero del otro lado y no me refiero a Capriles, nos están tratando de imponer también esa misma conclusión y terminamos pues en un país en el que de nuevo tenemos que votar sin más opciones que arriba a la izquierda o abajo a la derecha. Por el chavismo radical o por el antichavismo radical, por las misiones chavistas o por las misiones tecnocráticas. Tenemos que votar sin que los de arriba sean de la izquierda verdadera, ni los de abajo de la derecha y encima con una tremenda desfachatez nos explican que no se trata de apoyar a Henrique, sino de sacar a Chávez. En otras palabras un recordatorio perfecto de lo que Ortega y Gasset allá por el año 1929 determinó en su “Rebelión de las masas” y muy poco antes de que los españoles se mataran los unos a los otros. Debemos votar y bien callados por cualquiera de las “formas de hemiplejía moral” y contribuir como nunca a falsificar la realidad del presente. Votaré pues, por el antichavismo misionero, pero no sin reclamar una idea distinta para mi país.

Y más aún criticaré a quienes pretenden explicarnos que el 7-0 habrá nada menos que una rebelión del chavismo, para ser sustituido por el antichavismo abajo y a la derecha. Porque no entienden que el chavismo y su Némesis son manifestaciones tan antiguas como el hombre, porque como también definiría Ortega y Gasset ¿cómo no va a serlo si terminan en ismo? El chavismo es pues, tan viejo como Europa, tan francés de 1750, tan repudiado por Marx, tan contrario a la idea de modernidad, tan del África actual.

Y por chavismo no me refiero a la minoría chavista que vota por la revolución, porque son los comunistas que aún creen que el chavismo les dará alguna opción. Ni por chavista entiendo a las elites que creen en el “método de la revolución”, como una “voluntad de transformar de un golpe todo y en todos los géneros” aunque haya fracasado cientos de veces en Europa desde el 1648. Porque al final ambos grupos minoritarios junto a su líder, sucumbirán por el chavismo del que si hablo, aunque esto no lo entiendan. (El Frankenstein Revolucionario, El Universal 03/02/2011).

Lo que pretendo con mi crítica es lo que Bob Geldorf, el famoso roquero devenido en experto en el drama africano, explicó en una reunión con banqueros e inversionistas, llamar la atención sobre el “absurdo intelectual, la estupidez económica y lo moralmente repulsivo” de seguir viendo al africano (o al venezolano) como personas a las que hay que mantener en misiones. “…empiecen a verlos como personas, intelectuales, creativas, elegantes, dinámicas y como seres humanos productivos” les dijo Geldorf. Y es allí a donde está dirigida mi critica, lo que pretendo es que la oposición se entienda por primera vez como fuerza y se distancie técnica y conceptualmente del retraso moral.

La oposición ya ganó amigos, creció, ha recobrado espacios abandonados por el chavismo y ha conquistado el terreno democrático, ganó hoy sin importar lo que ocurra el 7-O. De hecho hasta perdiendo ganaría aunque muchos no lo entiendan. Nuestro mensaje debe en consecuencia adaptarse, aunque sea más difícil de entender, pero que bien llevado le devolverá a la mayoría lo que les fue arrebatado durante muchas décadas y llegado ese momento, sí presenciaremos la rebelión del chavismo.


Por: THAYS PEÑALVER
tpenalver@me.com
@thayspenalver
www.temas-debate.com
EL UNIVERSAL
jueves 2 de agosto de 2012