Los narco-dictadores jamás dejarán la
“fiesta inolvidable” por las buenas

Lucen los mismos enfoques del referendo revocatorio de 2004 y de la elección de 2006; eventos perdidos por el “Narco-Dictador”, que nadie reclamó ni cobró… siquiera la ñapa. Es la infinita estupidez humana de esperar resultados diferentes haciendo siempre lo mismo.

Hubo una coordinadora democrática. A la media noche del 15 de agosto, casi como recreando los tiempos “espionados” de la cold war, un par de coordinantes compartieron con representantes de varios gobiernos extranjeros, jefes de transnacionales petroleras, el cabecilla del Comando Ayacucho y el “Narco-Dictador”. Éste, presuntamente de rodilla y a moco tendido, imploraba otra oportunidad; ello, ante la derrota contundente que había sufrido en el recién finalizado referendo revocatorio. ¿Su compromiso? Sumisión constitucional y respeto a los convenios operativos petroleros. ¡Yes, Louis!

Llegó diciembre de 2006 y el “negro” se hizo el desentendido y desconoció su propio triunfo electoral, pese a los gritos de ¡fraude, fraude! Y, quizás, antes la sonrisa cómplice del quien antes fuera el testigo ayacuchano.

Dos momentos Kodak que reflejan una realidad: el “Narco-Dictador” no sale con votos, porque es un dictador… y sin contención. Su única fortaleza ha sido el saudismo petrolero -sin contraloría constitucional- que hoy puede fácilmente rondar los más de $1.281.150.000.000, en menos de 14 años. Se presume que el hombre ha distraído en provecho personal y familiar- unos $380.000.000.000. En los bolsillos de los “pretty-eye-ymca boys” y sus testaferros probablemente descansan más de $170.000.000.000. En paralelo, los 2 asesinos proxenetas Castro brothers y demás Amigos Lambucios de las Américas (alia nomine cognitu “ALBA“) pudieran haber recolectado unos $150.000.000.000. Y añádase la confesión del Leslie Shmway del siglo XXI: “(…) la inversión social acumulada entre 1999 y 2011 alcanza 468.618 millones de dólares” (AVN, 16/01/2012). El resto ha sido usado para la prevaricación y la colusión de todos los antipersonajes de los despoderes impúdicos, y para los lobbies internacionales. Porque empleos, viviendas, seguridad, salud y educación… ¡no hay!

¿Quién pierde elección alguna con cooperadores inmediatos y cómplices necesarios que expresan: “(…) no podemos seguir pensando en una división de poderes porque eso es un principio que debilita al Estado” (El Nacional, 05/12/2009); “(…) La habilitación… le permite hacer reformas a las leyes, en este caso, al Código Orgánico Procesal Penal” (El Universal, 04/06/2012); “(…) La CIDH nunca había puesto sus ojos en Venezuela como los tiene ahora… por lo que la decisión de separarse o no de los organismos internacionales no es del Ministerio Público” (Noticiero Digital, 25/07/2012); “no está de más que… solicite una habilitante en las próximas semanas” (Iris Varela dixit, 29/09/2010)?

El “Narco-Dictador” et al. tienen las maquinitas manipuladas desde Cuba, un centro de escrutinio narconariseado, y el enchufe. Jamás dejarán la “fiesta inolvidable” por las buenas.

Por su parte, la oposición exagera el secreto del voto para no espantar, a sabiendas de que Capriles tiene un respaldo electoral superior al 58%. Igual tenía Rosales en 2006 y el revolcatorio de 2004. Así que recuerden que el paisito no es Chile ni el hombre es Pinochet; por el contrario, se cree “este Bolívar” africanizado, lo que subsumiría en la quinta falta prevista en el artículo 233 constitucional. ¡Notorio el parecido con Abdalá Bucaram!

El 350 es constitucional.

Venezuela pudo ser otra en 14 años: viviendas y empleos para todos, auto-abastecimiento y modernidad. En cambio, el “narco-dictador” entregará a Capriles un paisito full de huecos chinos y usufructuado por el terrorismo islámico.

El “narco-dictador” debiera ser desconocido ipso iure por mandato del 350 constitucional.

El 350 es constitucional.

La salida del caos comunista deberá ser constitucional. Y el 350 también lo es.

“Toda autoridad usurpada es Ineficaz y sus actos son nulos”

Artículo 350 Constitucional. “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”.

Por: ROMER A. ROMERO-MARTÍNEZ
romerromero@interlink.net.ve
Política | Opinión
EL UNIVERSAL
jueves 2 de agosto de 2012