¡Exprópiese! Empresario
que se resbale, zácata
■ Las dificultades de Chávez en esta campaña brotan claramente de su doble discurso.
Muy confundido en esta campaña electoral, el líder intergaláctico habla un día para sus seguidores más radicales, tipo amigos de La Piedrita y otros lanzacohetes parecidos y, para tratar de recuperar a la gran masa que no lo quiere, entonces frena, mete retroceso y cambia el discurso. Muchas veces hace esto durante la misma jornada, en el mismo día.
Una campaña esquizofrénica, sin rumbo, desgastada y sin más objetivos que mantenerse en el poder amenazando y chantajeando si es necesario. Se siente que está presionado y con verdadero temor de perder, por mucho que hagan teatro con un triunfalismo falso y posado. Hagamos un paseo por las dos caras principales.
Cara de buena gente. Yo soy el candidato de la unión, de la concordia, de la unidad nacional. Yo soy el candidato que va a gobernar para todos los venezolanos sin distinción de ningún tipo. Para que avancemos al desarrollo y ciertamente seamos una potencia mundial, como lo seremos, es una obligación que trabajemos en equipo y delegando. Que el protagonismo recaiga en todos y no en una sola persona, que se sienta la armonía por encima de los intereses personales y de la urgencia por abarcar y controlar todo. Es necesario dejar trabajar a los demás, que cada quien pueda desarrollar en libertad sus ideas, sin envidias ni rencores estúpidos. Es necesario que las buenas ideas de los otros avancen sin obstáculos perversos y atávicos atrasos egocéntricos. Vamos a acatar cada uno de los límites que establece la Constitución y a respetar con integridad y profunda honestidad todas las reglas de control del gasto y de la administración de los recursos públicos. Entregaremos a cada gobernador lo que le corresponde. Seremos un equipo, un equipo ganador. Todos somos venezolanos. Todos somos la patria. Hermanos y hermanas.
Cara de La Piedrita. Muy buenas noches, desgraciados todos. Majunches, vende patria. El que no está conmigo es mi enemigo, yo soy la patria, el corazón de la patria. Acabaremos con todo lo que huela a capitalismo, con todos los empresarios ladrones, especuladores. Ladrones de siete suelas. Los vamos a pulverizar. Adecos y copeyanos vamos a hacer tequeños con sus cabezas. Con la lista Tascón y la Maisanta los tendré bajo control. A los gobernadores de oposición, golpistas y saboteadores, ni un bolívar. Viva Fidel, mi padre putativo. Viva Raúl, mi tío putativo. El que no es chavista no es patriota. Ricachones, temblad. ¡Exprópiese! Empresario que se resbale, ven a mí que tengo flor. Banquero que se resbale, zácata. Maldito el imperio. Nos saldremos de la CAN, la CIDH, La OEA, del Ciadi y de todo lo que huela a democracia. Borrachos, drogadictos.
Es la campaña 2012.
Por: ELIDES J. ROJAS L.
erojas@eluniversal.com
@ejrl
EL UNIVERSAL
miércoles 1 de agosto de 2012
