HomeActualidadVIOLENCIA: La misión: "Aquí te quitan toda la Vida"

VIOLENCIA: La misión: “Aquí te quitan toda la Vida”



Los allegados del adolescente le llevaron varios arreglos florales para homenajearlo.

42 muertos por violencia ingresaron en la
Morgue de Caracas durante fin de semana

 

Haydeé Franco, tía del joven asesinado en Antímano, criticó los planes de gobierno.

El jueves los familiares y amigos de Jeferson Pérez, de 17 años de edad, le dieron el último adiós.

Fuera de la funeraria Memorable, ubicada en la avenida San Martín, estaban los compañeros de clases de Jeferson Pérez Felizola, de 17 años de edad.

Los jóvenes uniformados y los familiares de la víctima, que fue asesinada el 21 de julio a las 5:00 pm en la parte alta de Antímano, conducían hacia la capilla El Cristo.

Desde la entrada se veían las coronas que los allegados del adolescente le llevaron para su despedida. “Recuerdo de sus compañeros del Inces”, “Recuerdo de tu mamá y de tu novia”, “Recuerdo de la vecindad del Chavo”, decían las bandas de algunos arreglos florales que le llevaron para homenajearlo.

Una de las tías del joven, Haydeé Franco, lamentó que su sobrino haya dejado de vivir para pasar a ser parte de las estadísticas de víctimas de la violencia en el país. Los familiares de Jeferson Pérez, adolescente número 69 ultimado en el área metropolitana de Caracas en lo que va de año, no saben por qué lo mataron, pero criticaron que el proceso para velarlo y posteriormente sepultarlo, haya sido engorroso.

“Ese muchacho tiene cinco días de muerto. Lo mataron el domingo a las 5:00 pm y el Cicpc lo recogió en el barrio en la madrugada. Después en la morgue, como se atravesó el día de fiesta, no lo entregaron el miércoles. Definitivamente no entiendo qué es lo que hacen la policía y las autoridades en este país donde la vida de uno no vale nada así te trasnoches y hasta te mojes para salir a trabajar. Por eso no creo en los planes de seguridad del Gobierno. La misión debería llamarse Aquí te Quitan Toda la Vida”, manifestó.

Para Haydeé Franco lo más doloroso de la pérdida de su sobrino es que antes de morir él había decido superarse para no caer en malos pasos. “Vivía con su familia en Los Frailes de Catia, pero lo mataron en Antímano junto a otro amigo que era mayor que él. Es lamentable que ya tenía seis meses estudiando Administración de Empresas en el Inces porque su meta era trabajar en la banca. De una familia inmensa que tenemos, es la primera vez que nos matan a alguien. Pero así está la inseguridad en Venezuela, donde todos los días varias familias pierden a uno de sus miembros”, indicó.

El muchacho de las sonrisas:

La pérdida de Jeferson Pérez fue dolorosa para sus allegados.

Sin embargo, para muchos fue imposible no reírse al recordar algunos momentos vividos con el adolescente. Sus conocidos lo describieron como una persona alegre, echadora de broma e hiperactiva. Le gustaban los deportes y en su tiempo libre, jugaba beisbol.

Hablar con la madre de la víctima, Daury Felizola, fue imposible, pues la mujer estaba consternada. Su tía comentó que al joven le gustaba escuchar música y asistir a fiestas: “Le gustaba su música y su rumba como a todo muchacho joven. Era muy juguetón, colaborador con su familia y siempre estaba risueño”.

Angélica Ramírez, una de las compañeras de clase, dijo que lo que más extrañará será hablar con él todos los días.

“A Jeferson no le gustaba ver a nadie triste. Siempre se sentaba conmigo y si me veía deprimida, se tomaba su tiempo para que habláramos y para aconsejarme. Recuerdo que hace menos de una semana, él llevó sus dos arepas para comérselas conmigo y mientras revisaba Facebook, me dijo que quería echar para adelante para ayudar a su mamá con sus hermanos. Se le veía que quería surgir, pero no lo dejaron continuar su vida”, dijo la joven.

El velorio de Jeferson Pérez terminó el jueves al mediodía.

Después de una oración que sus familiares y amigos rezaron por su descanso eterno, lo sepultaron en el Cementerio General del Sur.

Muertes violentas:

Uno de los casos es el de Jhonny Rodríguez, de 30 años de edad, quien perdió la vida a las 6 de la tarde de este domingo en Antímano, Carapa. Según atestiguaron sus familiares, a Rodríguez iba en moto cuando lo sorprendieron dos sujetos en otra moto. Le propinaron diez disparos y no se llevaron el vehículo. Un vecino lo trasladó al Hospital Pérez Carreño pero ya estaba muerto.

La víctima trabajaba como obrero de la construcción. Dejó dos hijos.

“La inseguridad es tremenda acá. Ya prácticamente uno tiene q estar guardado a las 6 de la tarde (…). No sé si fue para robarlo. No sé como se puede acabar la delincuencia en el país (…) Que el gobierno tome las medidas que considere necesarias, aunque pareciera que las medidas las debería tomar uno mismo que somos los afectados. Mi hijo para mí es lo mas grande. Ahorita esa zona esta como todas. Ahorita no hay zonas sanas en este país. Totalmente peligrosa”, dijo Nicomedes Rodríguez, padre del fallecido.

Otro de los casos es Juan José Perdomo, de 14 años, quien recibió dos tiros en el pecho cuando estaba reunido con con su hermano y unos amigos la tarde del domingo en San José de Cotiza. Vivía frente al Hospital Vargas. Al parecer pasó carro y les disparó. Estudiaba primer año de bachillerato, en un colegio de las Fuerzas Armadas
Falleció la mañana de este lunes en el Hospital Pérez Carreño.

Gustavo José González Gil es otro de los muertos por causas violentas, registrado en la ciudad capital el pasado sábado. El sábado a las 8 de la noche le dieron puñalada en un muslo y murió desangrado.

Vivía en brizas de Oriente, en Los Teques.

Era chef, trabajó en el Hotel Meliá Caracas, y en el Hotel Maruma en Maracaibo. Tenía 33 años de edad.

César Vargas, de 22 años de edad, perdió la vida a las 5 de la tarde del domingo en el Barrio Unión, de Petare. Era mototaxista. Los sujetos que le dispararon iban en una moto, pero no se llevaron la de él. La tenía desde hacía dos meses.

“Gobiernos que no sirven. Ni la Guardia Nacional ni la policía sirven. Tenía miedo que se comprara la moto, pero eso lo hacía feliz. Me estaba ayudando”, dijo su madre, Zoraima Valladares.

A esta mujer también le mataron hace seis meses a su esposo, en Pablo VI, para robarle un carro Malibú.

Igualmente el domingo, a las 5 de la tarde, en el sector El Guinche, en Fila de Mariches, Eduardo Luis Bello perdió la vida tras recibir tres balazos: dos en el cuello y uno en el abdomen. Tenía 19 años.

La madre de Jefferson Pérez Felizola se enteró de que su hijo había sido asesinado cuando la llamó la novia de éste y le dijo que estaba muerto en Antímano.

Vivía en Gramoven, en Catia y tenía 17 años de edad.

Por: ANGÉLICA LUGO
alugo@el-nacional.com
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LUNES 30 DE JULIO DE 2012