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MANUEL MALAVER: Crónica del chavismo de los días finales



“Las últimas deserciones en
masa del chavismo..”

 

Saltan la talanquera al caprilismo en Anzoátegui, después que Chávez barriera el suelo con la gestión del gobernador, Tarek Williams Saab, en una concentración en Barcelona hace semana y media, el PSUV en desbanda en Monagas a raíz del anuncio del comandante-presidente de que Diosdado Cabello será el candidato oficialista en las elecciones a gobernador, Francisco Rangel Gómez haciendo sus maletas para mudarse de Bolívar por encuestas que reflejan la tendencia, siempre creciente, de que Andrés Velásquez será su sucesor, y Sucre y Nueva Esparta, irremisiblemente, incluidos en la lista de “perdidos”, puede afirmarse que Chávez y su movimiento político desaparecerán de la política oriental luego que se conozcan los resultados de las presidenciales del 7 de octubre y de las regionales del 16 de diciembre.

Espacio geográfico que comprende hasta 6 estados de la República, concentra las dos terceras partes de las reservas energéticas (gas y petróleo) -puesto que es el de la Faja Petrolífera del Orinoco- el cien por ciento de la producción de hierro aluminio, oro y diamantes, el 70 por ciento de los recursos hídricos y de generación de electricidad, que en menos de 10 años podría desplazar al Zulia como centro de la riqueza petrolera del país y frontera con puntos focales del desarrollo de la región como Brasil y el Caribe.

En otros tiempos, bastión del proyecto con el que Chávez pretendió cambiar la piel y el alma nacionales y hoy tomado, después de 14 años de fracasos, por una generación de políticos de no más de 50 años y cuyo líder es de quien se dice será el próximo presidente de los venezolanos: Henrique Capriles Radonski.

Pero no son exclusivamente políticos, económicos y sociales los males que corroen el cuerpo y el espíritu de este “chavismo de los días finales”, sino que, una suerte de peste telúrica, mística y conventual paraliza la administración en todas sus funciones, y en ello ha jugado un papel no desdeñable el empeño de Chávez de que su revolución procede más de la metahistoria que de la historia, de la metafísica que de la física y sus orígenes habría que buscarlos, no tanto en las profecías de Marx, Engels, Lenin y Stalin, como en los versículos y parábolas del Evangelio y de las religiones precolombinas.

Así, me asegura una fuente confiable pero que me ruega el anonimato, una gobernadora de apellido Hernández, que está al frente del Estado de Delta Amacuro, pero que es conocida por la fobia que le provoca la ciudad de Caracas y los medios de comunicación social de todo tipo y pelaje, tiene casi todo el año retirada de sus funciones, y de cualquier gestión pública, pues vive traumatizada por la profecía maya de que el mundo desaparecerá el 21 de diciembre del 2012, y si estamos ante un suceso cósmico inapelable e inevitable, ¿qué sentido tiene ocuparse de asuntos banales como la elección de un nuevo presidente y de unos gobernadores?

Obsesión que en todo caso (sigue mi fuente) no es más irracional, ni misteriosa que la que padece otro personaje estrella del “chavismo de los días finales”: el gobernador del Estado Apure, el mayor Ramón Carrizales, quien lleva a cabo una guerra que es de la más extrañas, insólitas e incomprensibles de cuantas se han realizado en los 14 años de chavismo, como es la desaparición de la memoria del difunto, Jesús Aguilarte, cuyo nombre se ha convertido en emblema de abominación, sacrilegio y perjurio y, según Carrizales, debe ser extirpado de la mente de los apureños.

“Si uno habla de Aguilarte ante Carrizales” continúa mi fuente “puede meterse en problemas, pues el gobernador cambia de colores, pasa a otra conversación o voltea la espalda, y si tenías alguna relación burocrática o de trabajo con él, pues pelaste gajo, porque, o te anula, o no te renueva los contratos”.

“Total, que ‘La guerra del gobernador contra el difunto’ continúa mi informante “podría ser el título de su próximo libro periodista y amigo, y seguro que será un best seller, pues ¿dónde se había visto semejante insensatez o paronia: pelear contra un muerto, irse al mundo de los muertos y desafiarlos.

Lo peor de todo, es que todos los cargos que le hace Carrizales a Aguilarte, acusaciones de que es el culpable de abrir las fronteras del Estado a las FARC, al ELN y al narcotráfico, él las practica a su manera, pues ha hecho un pacto o alianza con las llamadas “Fuerzas Bolivarianas de Liberación”, FBL, que, según los apureños, son peores que las FARC, el ELN y los narcotraficantes juntos”.

Pero si seguimos hacia los estados llaneros occidentales, o centro occidentales, no mejoran las acciones del “chavismo de los días finales”, pues en Barinas, Adán Chávez, no supera el trauma de haber sido rechazado por su hermano menor como su sucesor y dice en privado que él, como su padrino el expresidente, Caldera (también lo fue de Hugo) “decidió pasar a la reserva” y no hace nada, absolutamente nada, ni por la campaña ni por el pueblo barinés; en Portuguesa, Wilmar Castro Soteldo, no cree en la profecía maya de la desaparición del mundo el 21 de diciembre, pero sí en la de Evo Morales de que “el desaparecido será el capitalismo”, y se pasa contando los días para llegar al paraíso “de un solo color y un solo pensamiento”, y del resto, Yaracuy, Cojedes, Guárico, y Aragua no puede decirse sino que son administraciones paralizadas, devastadas y colapsadas.

“No te olvides” parece que va a terminar el informante “si es que te animas a escribir una crónica, de tirarle algo a los ‘estados andinos’ que siguen en manos del chavismo: Mérida y Trujillo, el primero con un conflicto carcelario que ya cuenta un mes y 30 muertos y el segundo, con tantos apagones y destrucción de pueblos, carreteras y caminos que el gobernador (un tal Cabezas) y los chavistas, han desaparecido de la gobernación y las calles”.

Pero la gran pregunta es: Y a todas estas ¿Qué hace el candidato y comandante-presidente, el “hombre nuevo”, el mismo que insiste en perpetrar por 6 años las tropelías, antiguallas, ilegalidades y torpezas que lleva 14 años cometiendo? ¿Las conoce, o simplemente las ignora en su eterna política de “huir hacia adelante”, o de, “dejemos que sea Dios y el Padre de la Patria quiénes resuelvan por nosotros”?

Esta inquietud se la pasó a otra fuente, una que tengo cercana a Miraflores y a la que, simplemente, llamaremos el “doctor Arreaza”, para evitarle, como él mismo dice, un despido “traumático y deshonroso”. Oigamos su testimonio, opinión o comentario:

“El problema de Chávez es que, en este momento, vive lo que yo llamaría una “crisis de confianza o identidad” entre la gente de su entorno más íntimo, pues si pasas año y meses diciendo que te diagnosticaron un cáncer, que te hicieron dos operaciones y no se cuantas quimios y radioterapias, y dices ahora que todo fue un embuste y una marramucia para engañar al enemigo, ¿quién te va a creer cuando afirmas que estás curado y eres un sobreviviente de cáncer?

¿Y si se trata de otra triquiñuela, de otra estafa, de otro truco, de otra patraña para embaucar a amigos y enemigos?

Este, sin embargo –sigue el doctor Arreaza-no es el problema más urticante, engorroso y complejo que confronta Chávez entre los suyos, sino una serie de sospechas y de acertijos irresolubles que más o menos expresaría en esta forma o tenor:

Pero si no hubo tal cáncer, ni operaciones, ni terapias, ni nada parecido ¿quién se quedó con los miles de millones de bolívares, los cientos de millones de dólares, que se presupuestaron para misas colectivas, ceremonias santeras, procesiones de imágenes, rogativas a vírgenes y santos patronos, en actos chamánicos o puras y simples brujerías que se escenificaron en toda Venezuela y países como Cuba, República Dominicana, Panamá, Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Bolivia y Argentina?

Porque vamos a estar claros, aquí se trajeron babalaos nigerianos (que son de los mejores), brujos de Botswana -de los que atienden al Rey de España cuando se va de caza con su novia, la princesa Corina (¡que nombre tan bello!) Zu Sayn Wittgenstien, curanderos de Namibia, videntes rusas, astrólogos de Israel, que, para decirlo en criollo, “cuestan una Boloña”…si señor.

Para darte un ejemplo, sigue Arreaza, en una ciudad colombiana, Manizales, se entregaron 100 mil dólares para una misa en una iglesia carismática por la salud de Chávez, y, según informó el cura en una carta que le mandó a Piedad Córdoba, el día y a la hora convenidas para el auto, no se presentó nadie…ni los convocantes,

“Total, termina Arreaza, que nada bueno para un caudillo y un movimiento político que están a 2 meses de perder el poder, pues alguien tendrá que pedirles cuenta, no solo para qué expliquen por qué se inventó una mentira monstruosa, sino por qué costó tan cara”.


Por: Manuel Malaver
Politica | Opinión
Domingo 22 de Julio, 2012