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CÚCUTA: Descubren oleoducto de “Los Rastrojos”



Los Rastrojos habían desarrollado todo un sistema de transporte de gasolina entre los dos países, camuflando las mangueras bajo el río Guaramito.

Un oleoducto para contrabando
de gasolina venezolana

 

El combustible era llevado a territorio colombiano por mangueras a través del río Guaramito, según lo expresaron voceros de la Policía de Cúcuta que descubrieron el rudimentario oleoducto

Un gigantesco complejo para almacenar gasolina traída desde Venezuela de manera ilegal, fue descubierto por la Policía en zona rural del Corregimiento de Guaramito.

En el lugar, los uniformados, pertenecientes a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), encontraron 250 canecas con capacidad para 55 galones cada una, listas para ser llenadas con el combustible venezolano.

El complejo, según el comandante de la Mecuc, Coronel Álvaro Pico Malaver, pertenece a la banda criminal de Los Rastrojos, que hace presencia en esta zona desde hace varios años y de la que no ha sido expulsada por Los Urabeños, con quienes se disputan otras áreas de la ciudad.

“La gasolina, traída desde el lado venezolano de la frontera, era transportada en mangueras camufladas por debajo del río Guaramito que pasa por la región. Eran dos sitios de abastecimiento, distantes entre sí unos 200 metros”, sostuvo el oficial.

Un gigantesco complejo para almacenar gasolina traída desde Venezuela de manera ilegal, fue descubierto por la Policía en zona rural del corregimiento de Guaramito.

Por culpa de las mangueras, escondidas bajo el agua, el río presenta un nivel de contaminación bastante alto por el vertimiento diario de combustible sobre sus aguas.

Del lugar, la Policía logró sacar 30 canecas repletas de gasolina, que estaban listas para ser llevadas a otro sitio por los camiones que a diario visitaban el lugar y cuyo seguimiento permitió dar con la ubicación exacta de este sitio.

“La mayoría de este combustible era destinado a los laboratorios de cocaína que existen en la línea fronteriza y otra parte era reservada para la venta en el interior del país”, precisó el Coronel.

Esta actividad ilegal, según las autoridades, es una de las principales fuentes de financiamiento de la banda criminal de Los Rastrojos.

“Del tráfico de combustible es que ellos obtienen recursos para financiar las demás actividades ilícitas que cometen en la región. A este complejo le llamaban La Vaca, quizás porque todos los días le estaban ‘ordeñando’ combustible”, sostuvo el Comandante de la Mecuc.

Para Los Rastrojos, este lugar significaba una caja menor de la que semanalmente podían obtener $55 millones de ganancias netas. Este valor se obtiene de los 13.750 galones que podían almacenar en el lugar según las canecas encontradas.

“Creemos, por la infraestructura del lugar, las 4 motobombas que tenían, las canecas y la regularidad con la que los camiones entraban a buscar la gasolina, que este sitio nunca paraba, que su actividad era constante, día y noche”, comentó el uniformado.

El Coronel Pico también sostuvo que poseen información de inteligencia que daría cuenta de otros lugares similares al descubierto, en inmediaciones de donde se llevó a cabo el operativo la mañana del miércoles.

“Estamos siguiendo pistas muy importantes que nos indican que sobre la línea fronteriza existe un complejo similar al que desmantelamos y que estaría ubicado en una finca cercana al lugar de los hechos”, anotó.

Luego del descubrimiento del lugar, el Comandante de la Mecuc indicó que pondrán en conocimiento de las autoridades venezolanas este hallazgo, para que sean ellas las que lleven a cabo las investigaciones pertinentes sobre la forma en que la gasolina está siendo traída desde ese país hasta la zona de Guaramito.

El oficial precisó que durante el procedimiento se acercó mucha gente al lugar con el ánimo de impedir el desarrollo del mismo, pero no hubo confrontación entre la fuerza pública y los moradores del sector.

“Este lugar es imposible que funcione sin la ayuda de una gran cantidad de personas, entre ellas, las ‘moscas’, que son las que les advierten a los que trabajan en estos sitios cuando hay movimiento de la tropa por la región”.

Quizás fue por esta razón que en el operativo no se presentaron capturas, pues las personas que trabajaban en el oleoducto de Los Rastrojos, al notar la presencia de la Policía, cruzaron la frontera hacia el vecino país o huyeron por el sinfín de bifurcaciones y trochas inaccesibles que abundan en la zona.

Finalmente, el coronel Pico indicó que se va a adelantar un proceso de extinción del derecho del dominio del bien inmueble por el delito de favorecimiento al tráfico de hidrocarburos.


Por: Jhon Jairo Jácome Ramírez
jhon.jacome@laopinion.com.co
La Opinión de Cúcuta
sábado, 21 de julio de 2012