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CARACAS: Cuatro ex PM fueron ultimados en 48 horas



El distinguido José Aria, ex funcionario, afirmó que todas las personas que esperan por su reubicación están en zozobra.

¿Seré el próximo PM que van a
matar en cualquier momento?

 

Robinson Cipriani, vocero de la PM, indicó que los ex agentes son vulnerables.

El sargento explicó que los delincuentes los asesinan para despojarlos de sus motos y armas de reglamento.

El vocero de la extinta Policía Metropolitana, sargento Robinson Cipriani, se refiere con poco optimismo a su situación y al futuro de los 600 ex funcionarios de ese cuerpo policial que esperan ser reubicados en diferentes organismos de seguridad.

Explicó que este grupo de personas es más vulnerable a la inseguridad porque no cuentan con un empleo fijo y tienen un arma de reglamento y por movilizarse en las motos que son buscadas por los delincuentes.

“Yo seré el próximo que van a matar en cualquier momento y estoy consciente de eso.

El delincuente se acuerda de nosotros, pero nosotros no los reconocemos a ellos. A esto se suma que el hampa busca las motos que los ex miembros de la PM utilizan, que son la Yamaha XT 600 y la Suzuki 650.

Hay un plan de desarme que no permite la venta de armas ni de cartuchos, pero los delincuentes sacan su cuenta; si ven a un hombre en una de estas motos, lo matan porque saben que además está armado”, advirtió.

El sargento Cipriani aseguró que esos 600 hombres están de manos atadas. “Como desde el 10 de noviembre los ex funcionarios no han percibido remuneración, han tenido que salir a matar tigritos como escoltas porque no tienen cómo costear sus necesidades. En mi caso, que siempre ando en moto porque me desplazo mejor, le pido a Dios todos los días que si me va a pasar algo que no esté con mi familia porque sigo en la lucha para que todos los muchachos sean reubicados y a mí me salga la jubilación. Si seguimos así, de esos 600 hombres que esperan por su empleo, quedarán 3 o 4”, indicó.

Varios de los 600 ex integrantes de la PM que esperan ser reubicados no han sido aceptados en algunos cuerpos policiales, por "falta" de presupuesto.

4 crímenes en 48 horas:

La semana pasada 4 ex funcionarios de la Policía Metropolitana fueron asesinados en 48 horas.

La primera víctima fue el sargento jubilado Julio Castillo, de 45 años de edad, ultimado el 9 de julio de un disparo en el pecho por un grupo de hombres que querían despojarlo de sus pertenencias. El hecho ocurrió en la calle El Cañón de Los Flores de Catia.

Al día siguiente el cabo segundo Francisco Huice, de 34 años de edad, fue ultimado a las 8:30 pm mientras trabajaba como como vigilante de la panadería Nueva California, en la esquina de la calle Roma con avenida Santiago León de Caracas, en La California. Dos horas después, al sargento Carlos Mujica, de 39 años de edad, lo mataron en el tramo del distribuidor Casarapa de la autopista Ayacucho, sentido CaracasGuarenas. Posteriormente, en menos de 36 horas, el agente Jorge Luis Aguilar fue ultimado debajo del puente El Guanábano, en la avenida Baralt.

El sargento Cipriani también se refirió al caso del comisario Ender Molina, de 38 años de edad, quien fue atacado a mediados del mes de junio por cuatro hombres que le hicieron ocho disparos mientras cargaba gasolina en una estación de servicios en la Autopista Regional del Centro, vía Charallave.

“Este compañero se está debatiendo entre la vida y la muerte, en una clínica de Charallave porque está en terapia intensiva. El hecho ocurrió a 200 metros de un módulo de la Guardia Nacional y no hicieron nada. El Estado debería tomar cartas en el asunto e indemnizar a las familias de los agentes que han sido víctimas de la delincuencia. Hemos enviado 3 oficios al ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tareck el Aissami, pero no hemos recibido respuestas”, indicó.

El distinguido José Aria, otro ex funcionario de la Policía Metropolitana, afirmó que todas las personas que esperan por su reubicación están en zozobra: “Nosotros nos metíamos en los barrios, hoy en día las otras policías no lo hacen y por eso es que los delincuentes se están vengando de nosotros porque saben que los que están vigilando los comercios son los PM y para ellos, matar a uno de nosotros, es como recibir un trofeo. Además de eso, la Guardia Nacional ya nos ha quitado aproximadamente 200 pistolas en distintas alcabalas”.


Por: ANGÉLICA LUGO
alugo@el-nacional.com
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LUNES 16 DE JULIO DE 2012