A Fabiana Álvarez
Unos viven para vivir, para emocionar, causar pasiones, sentimientos en sí mismos…
Lady Gaga se presentó en pantys en el aeropuerto de Los Angeles, para escándalo de una ciudad que creía haber visto todo. Amenazó hace unos meses con hacerse un casco trasparente lleno de cucarachas vivas, premio a la predilección de estos bichitos por su música frente a otras cantantes, según prueba de una universidad norteamericana. La estridencia hace que algunos descuiden las dimensiones de su impresionante voz. ¿Cómo concentrarse para oírla en You and I http://youtu.be/9_hXAHWUJBo si estamos pendientes de qué salga disfrazada de brontosaurio o en una escena sadomasoquista?
Unos viven para vivir, para emocionar, causar pasiones y sentimientos en sí mismos y en otros. Disfrutan por estar vivos y porque los otros lo estén. Difícilmente alguien pueda afirmar que Madonna o Jennifer López son grandes cantantes, pero aquella lleva 30 años en el top. López recibió la mañana de año nuevo de 2000 detenida en una comisaría después de un escándalo con disparos de su novio rapero, Puff Daddy, en una discoteca. Perdió el contrato de imagen de Lanvin. Deben estar arrepentidos.
Pero se recuperó. Hoy es la mujer más poderosa según People. Todos afrontan sus tragedias, las superan y siguen adelante. Algunos caen en accidentes tratando de estirar las sensaciones más allá de fronteras sensatas, como David Carradine, ahorcado en el clóset de un hotel en Tailandia en una técnica asiática para fortalecer su desempeño sexual. Inexplicable cuando en la farmacia se consigue de todo, desde Pringles.
Algunos casos están rodeados de ironía. Peggy Entwistle creía derrotadas sus aspiraciones como actriz, y se lanzó simbólicamente desde la letra “H” del megaletrero de Hollywood, en 1932. Al día siguiente de la aparición del cadáver, llegó a su casa la propuesta de contrato con un guión para ella, enviado por un estudio importante.
Otros viven para la autodestrucción. Lucy Gordon, muñeca maravillosa y fugaz de El Hombre araña III, deprimida por el suicidio de un amigo íntimo meses atrás, puso fin a su esplendorosa vida ahorcándose dos días antes de cumplir 30 años mientras su novio oficial dormía. La sexi, naif, conejita de Play Boy, Anna Nicole Smith, se ahogó en vómito después de un coctail de antidepresivos y somníferos, igual que Elvis treinta años atrás y Marilyn cuarenta. También Heath Ledger.
Su hijo de veinte años se había suicidado meses antes. Dos candidatas a problemas: Rihana y Linsay Lohan. Una de las mujeres más bellas que se recuerden (85, 62, 85 y 1.85 de estatura) fue la modelo rusa de Vogue Ruslana Korshunova, conocida como Rapunzel rusa, por su melena roja encendida. Apareció en publicidades de Donna Karan, Vera Wang, en la portada de Elle. Se lanzó de un piso 9 en NY. Le faltaban 4 días para cumplir 21 años. Estaba profundamente deprimida.
Amy Winehouse cumplió el 23 de julio un aniversario de su última muerte. Ella en su canción “Back to Black” “regreso al luto” http://youtu.be/GI1Mc27h42k lo dice: “morí cien veces”. Como Rimbaud, lo estaba desde que tuvo uso de razón. Según HV1 de NY se ubica en el puesto 26 entre el centenar de más grandes cantantes femeninas de todos los tiempos.
Algún crítico dijo que Amy trabajaba como “un laboratorio de emociones”, que preparaba deliberadamente una especie de sicoanálisis al revés, una receta para llegar al alma del oyente y estremecerlo. Una especie de farmaceuta que mezclaba hormonas en “dosis correctas” para vender el producto.
Quien dice semejante imbecilidad se atrevió a escribir sobre alguien de quien no sabe absolutamente nada. No la vio nunca deambular por Londres en la madrugada, borracha, drogada http://youtu.be/LmfePM4I0J4 sin saber dónde estaba, descalza, en sostenes y con los pies llenos de excremento. Lejos de oficinas asépticas, ella escribió casi todas las canciones de sus dos amargos discos Frank (2003) en homenaje a Sinatra y Back to black (2007).
Mientras componía las del segundo, se hundía cada vez más en la depresión y su extraño e incurable dolor. En “Rehab” http://youtu.be/8c56w-Bu6x8 cuenta su rechazo a meterse en una rehabilitación. Su padre, convertido en una celebridad, acaba de publicar un libro y declaró que mantenía conversaciones con su hija desde el más allá.
Hace poco la madre del presidiario Blake Fielder-Civil, su exmarido, dio a conocer unas cartas desesperadas de la cantante, pocos meses antes de morir, en las que le imploraba que tuvieran un hijo. Él reconoce que la metió en el camino del crack y la heroína y que le cobraba 250 dólares por acostarse con ella.
Por: CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ
Politica | Opinión
@carlosraulher
EL UNIVERSAL
sábado 14 de julio de 2012