La “respetabilidad” del CNE
■ La forma de romper el ventajismo: votar masivamente, no dejar mesas sin testigos y guardar las actas.
Se impone la idea de que denunciar los sesgos de la mayoría oficialista del CNE (4 de 5) y exigir públicamente a ese organismo todas las garantías establecidas teóricamente en las normas que ellos mismo aprobaron, lejos de “espantar” los votos -como algunos creían- estimula al elector a ir a votar y a convencer a abstencionistas crónicos de que hagan los mismo. Tal actitud surge de la convicción de lo mucho que está en juego el 7-O y de que acudir masivamente a votar es la mejor manera de neutralizar el “fraude continuado” del ventajismo oficial cohonestado por esa mayoría del CNE.
El candidato Capriles ha advertido que “no tolerará abusos electorales en la campaña”, a propósito de la desproporción observada hasta ahora. Ese ventajismo oficial se expresa en :
■ 1.-) La obscena utilización de recursos públicos.
■ 2.-) Cadenas y mensajes de la Ley Resorte que han degenerado en propaganda y cuñas electorales a favor de Chávez.
■ 3.-) Manipulación de los centros electorales hecha por el CNE para dificultar o impedir el acceso de miembros de mesa y testigos opositores (el CNE mantiene 3 centros en el 23 de Enero instalados en consejos comunales y al lado de los terroristas de La Piedrita. Y así en otros lugares);
■ 4.-) Rechazo del CNE a revisar denuncias de migraciones no solicitadas.
■ 5.-) Negativa a realizar una exhaustiva auditoría del REP.
■ 6.-) La operación morrocoy en la inscripción de los venezolanos en el exterior seguida de la arbitrariedad del traslado de Miami a Nueva Orleans, es solo atribuible a un poder electoral sometido a los caprichos totalitarios del Presidente.
■ 7.-) Negativa a que haya observadores internacionales acreditados de la OEA, Unión Europea y otros (como ocurre en todos los países democráticos) y no dóciles “acompañantes”, en su mayoría afines ideológicos de Chávez.
■ 8.-) Negativa al derecho de que haya técnicos de la Unidad Democrática en la sala de totalización del CNE.
Chávez insiste en obligar a la oposición a confiar ciegamente en la decencia del CNE y a declarar que reconocerá los resultados electorales del 7-O e igual cosa pretende la presidenta de ese organismo. Sin un solo atisbo de querer modificar las anomalías denunciadas, en rueda de prensa Tibisay Lucena exigió a los partidos “respetar al árbitro electoral” y, molesta por las críticas a las cuales no ha dado respuesta convincente, advirtió que “el organismo está atento a todos esos disparos (… ) que le están haciendo este grupúsculo insidioso de la política” (sic). Lucena despachó las muchas objeciones sobre las cadenas diciendo que “esto no es competencia del CNE, sino del gobierno nacional y están estipuladas en la Constitución”, a sabiendas de que son para tratar asuntos de Estado, no para difundir propaganda electoral a favor del candidato oficial, en cuyo caso pasan a ser competencia y responsabilidad del CNE. En las cadenas Chávez insulta al candidato Capriles, relata encuestas en las que “va ganando sobrao”, con miembros de la FAN ha afirmado que “los militares no aceptarán otro gobierno que no sea el suyo” (EN 05-07-2012) y que la FAN es socialista, antiimperialista y chavista”, para concluir que quien “no es chavista, no es venezolano”. Igual ocurre con el secuestro de los contenidos de la Ley Resorte trocados fraudulentamente en cuñas electorales a favor de Chávez, a pesar de que tal ley establece que será para la difusión de mensajes educativos, culturales o institucionales y prohíbe su uso para divulgar propaganda gubernamental y/o electoral del Gobierno.
Lucena pide “respeto” y de seguidas declara que “ella no ve ventajismo alguno por parte de ningún candidato”. Chávez ha acumulado más de 22 horas de cadenas desde que inscribió su candidatura, más las miles de cuñas de la Ley Resorte en los medios radio eléctrico privados y presencia apabullante en los medios públicos. El día del inicio oficial de la campaña el PSUV “cometió 7 infracciones” y Chávez apareció 390 minutos en VTV, contra solo 11 de Capriles. Pdvsa viola obscenamente las normas al colocar gigantografías y afiches de Chávez en sus instalaciones. Entre tantos abusos resaltemos como positivo que el voto es secreto y que la identidad del votante queda a salvo porque las máquinas de votación son activadas por el presidente de la mesa y no por la huella del elector.
Afortunadamente los venezolanos estamos conscientes de que vamos a votar en circunstancias adversas, pero también de que tenemos un candidato que gana día a día el apoyo popular y que hay una forma de romper ese ventajismo: votar masivamente, no dejar mesas sin testigos y guardar las actas. Pero eso sí, que no pretenda Tibisay que reconozcamos la “respetabilidad” de un CNE que promueve tantas violaciones a nuestros derechos electorales.
Por: MARTA COLOMINA
mcolomina@gmail.com
@colominaM
EL UNIVERSAL
domingo 8 de julio de 2012