“El pelón que se van a
echar será histórico..”
El inicio formal de la campaña electoral permitió visualizar cómo se van a desarrollar las acciones de cada candidato. Capriles recorriendo pueblos en toda la geografía nacional y Chávez montado en una carroza, en caravanas auto-transportadas donde los aclamadores a la vera del camino han sido traídos desde otras poblaciones. De esto hay evidencia gráfica, en la cantidad de autobuses de otras regiones que se ven en las tomas del canal 8. Existen referencias para comparar este tipo de campaña del presidente: en elecciones anteriores usaba la misma carroza, pero el público aclamador era de los propios lugares recorridos y el entusiasmo que mostraban por el líder era febril y genuino.
Las movilizaciones de Capriles, por el contrario, lucen espontáneas y la gente que está allí es del propio lugar o de vecindades muy cercanas. Porque la campaña opositora carece de los recursos para andar tele-transportando muchedumbres de un lado a otro. Además, las cámaras de TV no mienten: en las tomas se nota la auténtica corriente afectiva de los asistentes hacia el joven candidato.Y se percibe que muchos de los hogares donde entra Capriles son escogidos por él mismo al azar, no hay una escogencia previa ni preparación de las personas visitadas.
La noche del domingo se desvió de la ruta y entró a una especie de palafito, en el Municipio Mara del Zulia, donde fue recibido con afecto por la familia, entre ellos un anciano que le hablaba con confianza. La fachada estaba muy oscura, de modo que sólo se veían las sombras del candidato y el señor mayor. Pero de vez en cuando relumbraban los flashes de las cámaras fotográficas y en esa fracción de tiempo se podía ver un enorme rostro del presidente en la puerta del ranchito: ¡era un afiche reciente de Chávez, en la misma casa que abrió sus puertas al candidato de la unidad!
Aunque algunas encuestadoras se nieguen a mirar esas realidades, aquí se está configurando una atmósfera de entusiasta adhesión popular hacia Capriles, sólo comparable a la que despertaron Chávez en 1998 y CAP en 1973. La imagen nocturna de Capriles llegando en un modesto peñero a la humilde aldea lacustre, tiene la fuerza de aquel salto de Pérez inmortalizado por mi querido amigo Mario Abate. Cuando supimos que utilizó ese medio de transporte para evadir las barreras terrestres del alcalde chavista, y al ver cómo resolvió el “apagón” que le cortó el audio en El Tigre, no cabe duda de que esta es una contienda desigual para el pobre Coyote, cuyas rocambolescas trampas son sorteadas con fácil desenvoltura por el invicto Correcaminos.
La maravillosa Caricaptura de ayer en EL DIARIO DE CARACAS lo refleja de modo excepcional. La coloqué en el muro de Facebook y en apenas dos horas fue compartida por 45 de mis amigos y relacionados, en demostración de que la llamada campaña 2.0 la gana cómodamente el Bip-bip. Si algunos encuestadores quieren conservar su negocito luego del 7 de octubre van a tener que enseriar sus cuestionarios, objetivar sus muestras y supervisar mejor a su personal; porque si no, el pelón que se van a echar será de proporciones históricas.
Por: THAELMAN URGELLES
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Miércoles, 04/07/2012
