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Thursday, November 21, 2024
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MARIANELLA SALAZAR: Plan “Ch” vs plan “B”




Artillería de Oficio


No hay que sorprenderse durante estos tres meses de mítines enronquecidos, cuando salten a las plazas públicas ciertos improperios barriobajeros, escatológicos y demagógicos. Serán 95 días de frenesí viajero, descalificaciones impropias en un jefe del Estado acostumbrado a excretar insultos pedestres, puñaladas verbales y amenazas contra los opositores y su candidato presidencial.

Los electores tenemos que pensar en el futuro, adivinar dónde vamos a estar dentro de 3 meses o de unos años, a consecuencia de reelegir por tercera vez al mismo destructor. El ejemplo de los ejemplos, el más notorio en el siglo pasado, es el de Alemania en 1933, cuando el partido nacionalsocialista de Hitler fue reelegido por amplias mayorías. Lo que eligió fue la destrucción de Alemania, la ruina parcial de medio mundo, y las largas consecuencias, apenas advertidas por la polarización y el terrorismo callejero que la condujeron al totalitarismo.

Es imprescindible usar la imaginación. En el inicio de su campaña electoral para la reelección, el presidente Chávez anuncia que tiene preparado un plan “Ch” para pulverizar a la oposición si canta fraude y ejecuta un supuesto plan “B”, para desconocer los resultados del 7 de octubre.

El Gobierno tiene muchos motivos para estar preocupado: en primer lugar, se vería en apuros si la MUD exige la incorporación de sus testigos en la Sala de totalización del CNE; si la oposición se pone las pilas y empieza a demandar del Instituto Nacional de Estadísticas ­INE­ la publicación de las cifras absolutas del Censo 2011, con la composición de grupos etarios, para impedir que a los menores de edad “los pongan a votar”; también le inquieta que los ciudadanos puedan salir a la calle para reclamar el conteo voto a voto; que el día de las elecciones reclamen la verificación de las listas que salen de los centros de votación, para que no sean cambiadas y se correspondan con los votos depositados en las urnas. Así mismo, le angustia que la dirigencia opositora pueda abandonar su tradicional actitud de corderito degollado, cada vez que sale la rectora Lucena a las 4:30 de la madrugada y los técnicos informáticos ya han tenido el tiempo suficiente para cuadrar los resultados a favor del régimen, anunciando casi siempre un resultado tramposo, que en esta oportunidad no se aceptará con resignación.

Además, al régimen le aterra que Capriles Radonski sea percibido en los cuarteles como el próximo comandante en jefe, que su propuesta a la Fuerza Armada, comprometiéndola para el período de transición con la democracia, el progreso y la Constitución, sea acogida favorablemente en los cuadros medios e intermedios. Al Gobierno le perturba sobremanera, que en un eventual triunfo del candidato de la unidad democrática, la movida militar se desplace hacia la institucionalidad.

El plan “Ch”, por ahora, no pasa de ser amenaza, una bravuconada que se manifiesta en la asfixia y persecución a Globovisión, la única planta de televisión que equilibra, en parte, el grosero ventajismo desde los medios oficiales; o con las detenciones y allanamientos arbitrarios, como el de la doctora Ana María Abreu, que trabaja en el Palacio de Miraflores, altamente sospechosa de filtrar información, por el sólo hecho de ser cuñada de Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional.

El plan “Ch” es harto conocido, se ha implementado en las innumerables elecciones realizadas durante los 14 años de Chávez. El plan “B” ­si es real y sería conveniente que exista­ sacaría al país de la abyección en la que está sumido.


Por: MARIANELLA SALAZAR
msalazar@cantv.net
Política | Opinión
EL NACIONAL