Investigan a Bonafini por
denuncias de Schoklender
■ También quieren saber si Boudou cometió presuntas irregularidades.
■ Su hija, Alejandra, fue interrogada como imputada por asociación ilícita.
■ La presidenta de La Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, habría dilapidado fondos que no le pertenecían en periplos “revolucionarios” a la isla.
La justicia argentina investiga si la presidenta de la asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, una ardiente simpatizante del régimen de La Habana, dilapidó fondos que no eran suyos en viajes a Cuba y a otros países del Caribe, entre ellos además Venezuela.
Bonafini, quien es vista por sectores de la izquierda en Buenos Aires casi como una santa y la encarnación más fidedigna de las madres que sufrieron la dictadura militar en Argentina, habría utilizado dinero de la fundación, particularmente de cuentas en el exterior, para pagar sus periplos a la isla.
La indagación sobre Bonafini fue pedida por un fiscal en Buenos Aires como parte de las pesquisas en el proceso judicial contra Sergio Schoklender, ex apoderado de la señora que fue detenido por el presunto desfalco de fondos para viviendas sociales de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
El abogado de Bonafini, Eduardo Fachal, dijo al diario argentino Clarín, que la presidenta de las madres “no fue a ninguna playa… hay salidas a foros y congresos, siempre invitada por ONGS (organizaciones no gubernamentales) o gobiernos”.
El diario citó a otra fuente de la Fundación que dijo que Bonafini fue una sola vez a Cuba con su hija, después de haber sido “torturada” por el gobierno del presidente civil Eduardo Duhalde (2002-2003).
Sin embargo, Fachal testificó ante un magistrado que Bonafini le había ordenado pagar “innumerables viajes al Caribe” de su hija María Alejandra, junto a ella o de sus parejas, con fondos que tenían las Madres de Plaza de Mayo en cuentas bancarias en el extranjero.
El fiscal federal Jorge Di Lello:
Asimismo, Di Lello pidió que se extraigan testimonios de la causa para que el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi (a cargo de una investigación paralela que involucra a funcionarios) investigue denuncias de los hermanos Pablo y Sergio Schoklender y del contador Alejandro Gotkin, sobre presuntas irregularidades cometidas por el vicepresidente Amado Boudou.
Paralelamente, los abogados de Pablo Schoklender pidieron ayer la indagatoria de Hebe de Bonafini, y hasta aportaron un listado de preguntas al juez para que le formule sobre hechos que tuvieron lugar en la fundación en los últimos años.
Mediante un escrito, Di Lello pidió a Oyarbide que “en forma urgente” solicite a la Dirección Nacional de Migraciones un informe sobre las entradas y salidas del país de Bonafini, y también de su hija Alejandra.
Ello obedece -según las fuentes- a que el lunes pasado al prestar una ampliación indagatoria Schoklender dijo que ambas utilizaban fondos para viajar a El Caribe y -sobre Alejandra- además para comprar dos departamentos.
Pero Di Lello también pidió que se tengan en cuenta los dichos de los Schoklender y Gotkin sobre supuestas irregularidades cometidas por Boudou, y a la ministra de Industria, Débora Giorgi, como interesados en tener participación en la constructora Meldorek, con la cual la fundación labró acuerdos para la construcción de viviendas sociales.
Al respecto, el fiscal pidió la “inmediata remisión” de las copias de las indagatorias “visto lo que se desprende de los descargos efectuados por los imputados Sergio Schoklender, Pablo Schoklender y Alejandro Gotkin, en cuanto a la posible participación de funcionarios públicos nacionales, provinciales y/o municipales en las maniobras investigadas”.
El juez Martínez de Giorgi es quien lleva adelante una causa paralela, que involucra a funcionarios, entre ellos el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y en el cual se investigan los contratos por construcción de viviendas que acordaron la fundación con municipios o provincias.
Por otra parte, Oyarbide recibió un escrito firmado por los abogados Pablo Slonimsqui y Gonzalo Romero Victorica, defensores de Pablo Schoklender, en el cual sugieren que cite a indagatoria a Bonafini.
Hebe de Bonafini no está imputada en la causa y un peritaje a su favor determinó su momentánea desvinculación: es a raíz de un estudio sobre un contrato entre la Fundación y Meldorek a fines de 2010, y el cual arrojó que su firma era apócrifa.
En cambio, su hija, Alejandra, fue interrogada como imputada por asociación ilícita, luego de reportes de operaciones sospechosas detectadas por el Banco Central sobre movimientos de dinero que hizo para la compra de dos propiedades.
Citaciones:
El juez federal Norberto Oyarbide ordenó ayer unas 45 nuevas indagatorias en la causa por el desvío de fondos públicos asignados a la Fundación Madres para financiar la construcción de viviendas sociales en el programa “Sueños Compartidos”.