La promesa de Parguaza
■ En el extremo oeste del estado Bolívar acaban de encontrar piedras de granito que no habían visto en Guayana.
■ También los investigadores descubrieron coltán, en cuya búsqueda anda el Gobierno nacional junto a aliados de Irán y China.
■ En una esquina de Bolívar acaban de encontrar piedras de granito que no habían visto en Guayana. También coltán, en cuya búsqueda anda el Gobierno nacional junto a aliados de Irán y China.
En el extremo oeste del estado Bolívar acaban de confirmar nuevas minas de coltán, caolín y rocas de granito. Como un periodista con primicias nuevas o un antropólogo que encuentra fósiles arqueológicos, el geólogo Manuel Mariño celebra que haya localizado en Parguaza un potencial minero capaz de cambiar la fachada y los empleos de ese rincón del macizo guayanés.
A través de una serie de investigaciones que desarrolló con estudiantes y profesionales de la Universidad de Oriente y las industrias básicas de Guayana, en 2007 empezaron los hallazgos con un yacimiento de granitos en un sector del municipio Cedeño al que llamaron Cerro aislado. Luego confirmaron depósitos de coltán en el cerro Boquerones del sector Los Gallitos y, finalmente, el año pasado encontraron caolín en otro punto al que bautizaron como Tierra blanca.
Como exploradores que clavan sus banderas en medio de las sabanas desiertas, el grupo anduvo en varios lugares de la frontera norte de Bolívar con Amazonas en busca de los tesoros del sector y, para que no quedaran dudas, este mes presentaron sus hallazgos en el VI Congreso Internacional de Tecnología Minera.
Allí, frente a un panel de académicos, profesionales y funcionarios públicos reunidos en Caracas, dieron la buena nueva de que bajo un pedazo de no más de 7.000 kilómetros cuadrados del oeste de Bolívar descansan minerales, que no se habían documentado oficialmente.
Ya no es nuevo advertir que entre Puerto Ayacucho y Caicara del Orinoco bulle la fiebre del coltán. Tampoco es sorpresa que en el estado Bolívar aparezcan nuevos yacimientos de caolín o rocas ornamentales como granito, pero Noel Mariño -quien dirigió Bauxilum en 2003- destacó el 15 de este mes en el congreso minero, que la suma de varias investigaciones documentaron nuevos yacimientos minerales, que pueden abrir un polo de desarrollo justo a 80 kilómetros de las minas de bauxita, que desde hace 30 años explotan alrededor de Pijiguaos.
“Estamos hablando de un lugar con un potencial muy atractivo para invertir en él”, afirmó. “Se trata de un área en la que hay coltán, caolín, tierras raras y unos granitos con tonos amarillos y verdes que no se habían visto”.
La joya de la corona:
El Gobierno tiene planes para la zona. Aunque es muy poco lo que ha dicho sobre el tema, en octubre de 2009 elaboró un proyecto de exploración, cuyos detalles dejaron por escrito en un documento que reposa en el Instituto Nacional de Geología y Minería de Venezuela, Ingeomin.
Bajo el título de Plan para la exploración de minerales estratégicos en las áreas occidental de los estados Bolívar y norte de Amazonas, el documento indica que presupuestaron más de 253 millones de bolívares fuertes para explorar y determinar las reservas de recursos estratégicos, y entre ellos terminar de dar con la joya de la corona: el coltán, el oro azul del siglo XXI, demandado por en la industria de la tecnología gracias a la conductividad que emanan sus componentes -Columbita y Tantalita- en la construcción de condensadores eléctricos.
A esta hora, sin embargo, no se sabe en qué quedó el plan del Gobierno. Ingeomin había previsto que los estudios geológicos ya estuvieran listos y que el resto de la investigación concluyera en 2014. Si lo están haciendo, sin embargo, es en petit comité.
Aunque se intentó consultar a los técnicos que se mantuvieron al frente del proyecto, nadie respondió en Ingeomin ni en el Viceministerio de Minas. El Gobierno pasa de largo cada vez que le preguntan por su política minera, pero algo se trae algo al sur del país: unos pocos anuncios colgados en la Web y declaraciones concisas lanzadas en los medios oficiales vienen advirtiendo que a pesar de las pocas palabras, las autoridades no han olvidado de las nuevas maravillas que vienen apareciendo en Guayana.
“Hemos decidido trabajar con los hermanos iraníes en la exploración de minas”, refirió el año pasado el ministro para Industrias Básicas y Minería, José Khan. Y ya desde 2009 técnicos de ese país participaban en la proyección de un mapa minero venezolano, según refleja la Base de Datos Nacional de Geociencias de Irán.
China, por su parte, también buscará coltán venezolano. El presidente de Ingeomin, Avilio Labarca, anunció en febrero de este año que en el marco de los acuerdos binacionales, la empresa Citic de ese país aportará experiencia y tecnología en exploraciones y estudios geológicos. “Inicialmente lo vamos a hacer con el coltán, bauxita, hierro y con fosfato”, adelantó sin precisar los lugares a los que se refería.
Le toca al Gobierno
El presidente de la República, Hugo Chávez, fue el primero en confirmar que al sur del país hay una reserva que incluye a Venezuela en el cuadro de honor de los estados ricos en elementos tan valiosos como escasos. “Ahora apareció un mineral estratégico que se llama coltán y hemos tomado la zona militarmente porque se lo estaban llevando para Colombia de contrabando”, dijo el 15 de octubre de 2009.
El anuncio corrió por todos los medios de comunicación pero igual desapareció en esos días y, desde entonces, no ha habido más que reportes de contrabando y voces aisladas que piden orden en la jungla.
Mariño, sin embargo, trajo el tema otra vez a tierra. En el VI Congreso Internacional de Tecnología Minera proyectó el tráiler de lo que hay en Parguaza: “Hemos detectado coltán, tierras raras, caolín y trazas de otros elementos como itrio; se trata de minerales considerados ‘estratégicos’ debido a su escasez y porque definirán el crecimiento tecnológico de las naciones”.
Si hay mucho o poco no lo sabe. Aunque su sonrisa dice otra cosa, Mariño asiente con la cabeza cuando le preguntan si los yacimientos que encontraron en el municipio Cedeño pueden tratarse de un espejismo. De cualquier forma, ahora más que nunca la pelota está en la cancha del Gobierno. “Queda determinar el tamaño de los yacimientos, y lo que planteamos es que el Estado haga geología de detalle y determine la mejor forma de desarrollar la zona”, concluye.
La conquista del sur:
Cuando el país cruzó el umbral de los años 70, Rafael Caldera asumió el Gobierno con la consigna de “La conquista del sur”. Esos sueños, planes y proyectos decantaron en un instituto llamado Codesur, del que salieron estudios geológicos que dieron con nuevas minas estaño. También casiterita y otras tierras raras que descansaban en el “Área metalogénica El Burro-Agua Mena”, un territorio tan amplio como rico, que va desde los municipios Atures, Autana, Atabapo y Manapiare del estado Amazonas hasta la localidad de Cedeño en Bolívar.
De Caicara del Orinoco hasta Puerto Ayacucho documentaron entonces la presencia de minerales confinados a los libros de geología y la Tabla periódica de los elementos químicos. Pero como suele suceder, su demanda se desató 30 años después para achicar los cerebros electrónicos de consolas de videojuegos, teléfonos celulares y misiles teledirigidos.
Parguaza durante todo este tiempo no fue más que otro de los lugares del estado Bolívar donde las montañas de piedra se levantan sobre la selva. Apenas ahora es que empiezan a aparecer estudios actualizados sobre coltán y caolín, cuyas muestras fueron tomadas por los tesistas de la UDO, Pedro Parra, Raizy Macabril, Adriana Manrique, Asdomary Bolívar, Luis Reyes y Rubén Rodríguez y, posteriormente, examinadas en Ingeomin con análisis por disfracción de rayos X que miden las moléculas.
En Bauxilum, por su parte, documentaron que en la misma zona hay siete tipos de granitos entre los que destacan el “amarillo oro”, el “verde parguaza” y muy especialmente un “verde diamante” del que aseguran que no han visto otro similar en Guayana.
Mariño y otros profesionales de las industrias básicas fueron encomendados en 2006 a continuar otros estudios que ya advertían sobre granitos especiales alrededor de las minas de bauxita. Fue así como dieron con una gama de nuevos granitos, cuyas muestras se encuentran en Caracas en la Escuela de Geología, Minas y Geofísica de la Universidad Central de Venezuela.
3.500 millones de años:
Sobre esas rocas se sostiene Mariño para dar la noticia de que, a diferencia de las formaciones de 1.500 millones de años que descansan alrededor de la zona en estudio, algunas de las muestras que encontraron guardan características similares a Imataca, que -con 3.500 millones de años- constituye la formación rocosa más vieja del territorio nacional.
“Si se terminan de confirmar los análisis que hemos hecho, habrá que reescribir la historia geológica de Venezuela”, asegura. “Estamos encontrando rocas metamórficas rodeadas de ígneas, lo que evidencia que ese lugar es más viejo de lo que se ha declarado”.
Entre esas muestras destacan unas “charnokitas” de color verde con vetas negras, que el profesor de la UCV, Sebastián Grande, compara en Caracas -desde el Laboratorio de Mineralogía, Petrología y Geoquímica de la universidad- con rocas similares que abundan en Nigeria.
Después de todo, recuerda que -millones de años la Tierra- la Tierra se reducía a un supercontinente en el que esta parte del mundo estaba a un lado de África. Los fantasmas de África, sin embargo, no auguran nada bueno a la hora de hacer cualquier análisis sobre minería.
El coltán y otros elementos apuntalaron las luchas tribales del Congo, Uganda y Ruanda. Y se trata de una nota al pie de página a la hora de pensar en peros como el daño ambiental que puede generar una explotación minera casi en la frontera con el estado Amazonas, cuyo territorio está protegido por un decreto que prohibe la minería desde 1989.
Grande cree que ignorar las riquezas de Parguaza sería perder una oportunidad a la que, entre otros países, Brasil le ha sacado el jugo desde hace años. “La minería siempre va a afectar el ambiente”, reconoce. “Pero hoy en día se emplean rayos X y otras tecnología menos agresivas que permiten rehabilitar los ecosistemas”.
El tráfico ilegal de los minerales igual recorre la zona. Hasta por un tema de soberanía nacional, llaman a precisar qué es lo que hay en las entrañas de Parguaza.
Por: Joseph Poliszuk
jpoliszuk@eluniversal.com
POLÍTICA | OPINIÓN
OFICIALISMO | MINERÍA
EL UNIVERSAL
domingo 1 de julio de 2012