Un viacrucis deben atravesar los
pacientes con males crónicos
■ “Los pacientes tienen que ir de farmacia en farmacia y establecimiento en establecimiento en el Área Metropolitana y en todo el país, incluso tienen que ir a países vecinos para poder conseguir los medicamentos”.
■Milagros Valera, acudió a la sede de la la Defensoría del Pueblo para exigir que este organismo se aboque a la investigación sobre la escasez de medicamentos de enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes, cáncer, el VIH, los problemas de la tiroides, y otras tantas afecciones que requieren tratamiento continuo.
Pese a que la atención médica es enarbolada como uno de los grandes logros del Socialismo del Siglo XXI, Venezuela atraviesa por una aguda escasez de medicamentos que pone en riesgo la vida de miles de sus ciudadanos, muchos de los cuales se están volcando desesperadamente hacia las redes sociales para buscar los remedios que no consiguen en las farmacias.
“Aún no he conseguido Euthyrox para mi madre de 100 [miligramos]. Si alguien tiene info se agradece”, escribió @Lawyer21 en su cuenta de Twitter, en referencia al medicamento utilizado para tratar el hipotiroidismo.
“Se requiere con URGENCIA medicamento ANGELIG”, escribió @ZapoteAmargo sobre el medicamento utilizado para tratar la menopausia, poco después que @Perroloco24 manifestara: “URGENTE ABUELA DE 84 AÑOS NECESITA COLCHÓN ANTIES”.
Estos y cientos de mensajes parecidos fueron transmitidos el lunes al ciberespacio a través de la cuenta del activista cibernético @LucioQuincioC, quien en pocas semanas se ha convertido en la Meca de quienes peregrinan en busca de medicamentos.
La cuenta de Twitter, creada en febrero, ya cuenta con más de 61,000 seguidores, muchos de los cuales participan activamente en una red para avisarse entre ellos sobre las farmacias donde se pueden conseguir los fármacos.
Esos esfuerzos, sin embargo, no siempre logran salvar vidas.
Un recién nacido murió el lunes pese a los desenfrenados intentos de sus familiares para conseguir Alprostadil (Prostaglandina), medicamento normalmente utilizado para la disfunción eréctil en hombres, pero que también sirve para tratar problemas congénitos del corazón en recién nacidos.
Cientos de mensajes fueron enviados el domingo por personas que se conmovieron, pero el remedio no pudo ser conseguido a tiempo.
“Sufrimos mucho con la muerte del niñito. No pudimos resolverlo. Una madre nos estaban pidiendo este medicamento especial para su hijo de cuatro días de nacido, y lamentablemente no pudimos hacer nada”, comentó en una entrevista telefónica @LucioQuincioC, quien habló bajo condición de anonimato.
El hecho de que medicamentos como estos sean difíciles de encontrar en el país petrolero son una muestra adicional de las dificultades que los venezolanos enfrentan gracias al estricto control cambiario impuesto por el régimen de Hugo Chávez y la implementación de medidas que desalientan la inversión privada.
Las políticas económicas emprendidas en el marco de los esfuerzos de Chávez de implementar su visión del socialismo, han llevado a las empresas del sector a depender cada vez más de las importaciones para surtir al mercado local; mientras que las dificultades para obtener dólares y las trabas burocráticas entorpecen cada vez más las operaciones para traer medicamentos desde afuera.
“Venezuela atraviesa una crisis debido a la falta de medicamentos y las medidas tomadas por el gobierno para superarla han sido desacertadas”, expresó recientemente a los medios locales el presidente de la Asociación Farmacéutica del Este (AFE), Rafael Fumero.
Medicamentos de consumo masivo como antigripales, edulcorantes artificiales Splenda y Sucaryl, Euthyrox, Glucofage, antisicóticos y antidepresivos empiezan a escasear en las farmacias, señaló.
Ante la falta de medicamentos, algunas farmacias han comenzado a llenar sus anaqueles con productos básicos de la canasta familiar como bebidas, dulces, aceites y hasta frijoles para no verse obligadas a cerrar sus puertas.
Roberto León Parilli, presidente de la Asociación Nacional de Usuarios y Consumidores, dijo que su organización ha recibo cientos de reclamos por parte de personas que no están consiguiendo en las farmacias los remedios que necesitan.
Pero las deficiencias no sólo se limitan a los medicamentos, comentó León.
“El fenómeno también se ha trasladado a los equipos médicos y a los insumos desechables. Hay denuncias de personas que se quejan de prácticas que son violatorias a toda normas de salud, como el uso de jeringas para almacenar sangre, ante la falta de tubos de ensayos normalmente usados para ello, y el reciclaje de las bolsas utilizadas para recoger los desechos durante las diálisis, debido a que no se consiguen las nuevas”, señaló León.
Estas prácticas, que alguna vez pudieron padecer los venezolanos en hospitales públicos por faltas de recursos estatales, ahora ocurren en las clínicas privadas debido a que los productos no se consiguen, independientemente de la capacidad de gasto del paciente, recalcó.
La escasez de medicamentos se produce pese a la insistencia oficial de que la Revolución Bolivariana ha mejorado la red de asistencia médica del país, con la colaboración de miles de profesionales cubanos, que participan en la Misión Barrio Adentro.
Según estimaciones privadas, Venezuela le paga a Cuba decenas de miles de millones de dólares por la colaboración de los médicos cubanos, quienes operan desde cientos de centros de asistencias en todo el país.
El gobierno chavista, no obstante, no parece contar con suficientes divisas para surtir las necesidades de las compañías que operan dentro de la industria.
Carlos Larrazábal, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales, afirmó que la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), entidad encargada de administrar el control de cambio del país, no está otorgando los dólares que necesita la industria, aún cuando la misma, conjuntamente con el sector de alimentos, son considerados como las prioridades entre todas las industrias.
“Nosotros en nuestra encuesta de coyuntura, hemos reportado que los retrasos de CADIVI, en términos generales, para la liquidación de divisas, están en 96 días como promedio para pagarle a los proveedores en todos los sectores”, comentó Larrázabal.
Esas demoras significan retrasos en los ingresos de los medicamentos importados, pero los pocos que se producen en el país también están siendo afectados, ya que muchos son elaborados con ingredientes importados.
Según León, CADIVI ha otorgado a la industria en lo que va de año divisas por un monto 40 por ciento menor que el entregado el año pasado, lo cual es uno de los factores detrás de los actuales problemas de escasez.
“Tú ves a veces en una farmacia una larga cola como si se estuviera regalando algo y cuando tú preguntas te dicen que es que llegó un remedio […]. Los enfermos se están viendo obligados a ir peregrinando de farmacia en farmacia para conseguir lo que necesitan, y a anotarse en listas, a ver si les llaman”, comentó León.
Es una práctica de indolencia oficial que está poniendo en riesgo la salud de miles de venezolanos, subrayó.
“Aquí en Venezuela, un paciente no puede esperar por CADIVI para que otorgue unos dólares para poderse curar de una enfermedad. El régimen de control de cambio es el causante de todo esto”, enfatizó.
Por: Antonio Maria Delgado
adelgado@elnuevoherald.com
@DelgadoAntonioM
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