HomeMundo & America LatinaCARLOS RAÚL HERNÁNDEZ: Golden Boy, Bête-Noire

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ: Golden Boy, Bête-Noire



Peña Nieto busca devolver el poder
al PRI después de doce años

El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, puede ser en 24 horas presidente.

Un par de medias puede costar quinientos, una corbata tres mil, pero un traje llega a cincuenta mil dólares. Quien dé un tarjetazo de dos millones de dólares, verá a los pocos días en el mostrador un exquisito reloj de pared con su nombre, al lado de los respectivos péndulos de William y Carlos de Gales, Obama, Schwarzenegger, Tom Cruise, el Rey Juan Carlos, los mexicanos Carlos Slim y los hermanos Carlos y Jorge Hank.

En Rodeo Drive, Beverly Hills, está Casa Bijan, firma de ropa para caballeros, la más costosa del mundo. Esa tiendita fue punto de un escándalo que no lo afectó políticamente: apareció el reloj de marras en el aparador, con la bandera de México y un nuevo nombre grabado.

Es el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, abogado de 45 años, que puede ser en 24 horas presidente de una de las grandes potencias latinoamericanas. En su personalidad destacan tres elementos que no suelen darse juntos: político popular-tenaz-efectivo, buen administrador, y savoir-faire del jet set.

Con aspecto de Hollywood, paradójicamente su carrera de líder popular es inobjetable, para despecho de una calamidad pública, el Godzilla L.M López Obrador y la destemplada candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, que lo aborrecen desde el ventrículo izquierdo y casi lo expectoran cada vez que se encuentran.

Militante raso del PRI en 1985, hasta 1986, colaboró en la Corporación Industrial San Luis. Trabajó en una humilde notaría del DF de 1986 a 1988, sin descuidar los barrios. Luego logró entrar en un gran bufete jurídico de México, Laffan Muse y Kaye

En 1990, secretario del comité directivo estatal de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares y capacitador electoral del PRI. En 1993 tesorero del partido en el estado de México. En 1999 subsecretario de finanzas de la campaña a gobernador de Arturo Montiel Rojas.

Entre 1993 y 1998 asistente del secretario de Desarrollo Económico del estado de México, y subsecretario de gobierno de 1999 a 2000. Entre 2000 y 2002, preside el Consejo Directivo del Instituto de Seguridad Social, el Instituto de Salud y es vicepresidente del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Asociado individual del Instituto Nacional de Administración Pública y miembro de los consejos de varios organismos públicos.

En 2003 es jefe de la fracción parlamentaria en la Legislatura del estado. En 2005 se postula como candidato a gobernador por el Partido Verde Ecologista de México en coalición con el PRI, y gana. El cómputo final fue 49% para él, 25.11% para Yeidkol Polevnsky del PRD y 25.6% para Rubén Mendoza del PAN.

El “golden boy”, como lo llamaron los medios, forma parte del grupo Atlacomulco, de todopoderosos como Carlos Hank González, Arturo Montiel y el expresidente Adolfo López Mateos. Tiene detrás una maquinaria publicitaria y política, y el respaldo de Carlos Salinas de Gortari y Emilio Azcárraga Jean. La encuesta de Mitofsky sobre ¿Quiénes nos gobiernan? reveló que era a la fecha el gobernador más conocido por 68.4% de los mexicanos.

Al comienzo de su gestión, en 2006 hubo un conflicto en Texcoco. La fuerza pública impidió que 8 vendedores de flores se reinstalaran en una calle. Los floricultores pidieron apoyo al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, con una trifulca entre las policías federal, estatal y municipal y la comunidad, donde murió un joven. La policía estatal detuvo más de doscientas personas.

Para empeorar las cosas la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDDH) documentó abusos de las policías municipal, estatal y federal con detenciones arbitrarias, trato cruel, degradación de los detenidos, allanamientos de morada, tortura, violación de veintiséis mujeres, e irrespeto a derechos de menores. Peña Nieto personalmente convocó una reunión de la CNDDH y el Procurador con el fin de castigar duramente a los culpables.

En diciembre de 2008, el gobierno del estado de México inicia la instalación de luces y sonido en las Pirámides de Teotihuacán. La Comisión Permanente del Congreso de la Unión de México, influida por antropólogos anacrónicos, exigió la suspensión de las obras “porque dañaban la estructura”. Peña Nieto decidió ignorarlos basado en los beneficios turísticos y económicos. La evaluación técnica determinó que no había ningún daño.

En 2007, Agustín Estrada un director de la gobernación fue destituido por travesti, y al protestar el despido y exigir su reinstalación, lo encarcelaron y violaron. Peña Nieto ordenó las investigaciones necesarias. Pero aún así, es bestia negra.


Por: CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ
Politica | Opinión
@carlosraulher
EL UNIVERSAL
sábado 30 de Junio de 2012