Maleante asesinó a Jean Velasco hace seis
meses y el lunes ultimó a su hermana
■ Ni una lágrima botó Mery Castillo. Su dolor era tan pronunciado que hasta la voz le faltaba. Temblorosa y casi desvanecida dijo que solo le quedan dos hijos, de los cuatro que procreó.
■ El luto le tocó a la puerta dos veces este año. Primero le asesinaron a Jean José Velasco, de 33 años, en una bodega de Caucagüita, hace seis meses. Su hijo fue atacado por un sujeto apodado “Gamelote” delante de varios vecinos.
Recibió varios impactos de bala solo porque le reclamó varias veces al sujeto que le pagara la moto que le había vendido. “Gamelote” no solo no le pagó la moto, sino que además lo mató. Así se quitaba el peso de tener una deuda.
Mery se vio en la obligación de denunciar a “Gamelote”, pues quería que se hiciera justicia. El crimen de Jean no podía quedar impune.
“Gamelote” fue apresado por dicho crimen, y desde ese mismo momento juró vengarse y dejó claro que mataría a cada integrante de la familia.
Mery y sus hijos creyeron que estaban a salvo de dichas amenazas, pues “Gamelote” fue enviado al desaparecido penal de La Planta.
Yaritza Velasco, de 36 años y hermana del fallecido, acordó con su madre y demás hermanos mudarse de la zona para evitar futuros inconvenientes, puesto que allí seguían azotando los secuaces de “Gamelote”, conocidos como “Gilbertico Aponte”, “Canilla”, y “el Jefferson”.
La estadía en el penal solo duró cuatro meses para “Gamelote”. El hombre acordó cancelar una fuerte suma de dinero y poder fugarse. Al menos así lo hizo saber Mery: “Sabemos que pagó 100 mil bolívares a un teniente para que lo dejaran salir. Nos estaba siguiendo”, destacó la mujer.
Pese a que solicitó varias medidas de protección en el tribunal 155, no se las admitieron. Tampoco, el vicepresidente de la República, Elías Jaua, le atendió el llamado de emergencia que le hizo a través de una carta que le intentó entregar en Mariches.
Lo cierto es que “Gamelote” esperó el momento preciso para continuar con su venganza y a las seis y media de la mañana del lunes, cuando Mery viajaba con su hija Yaritza por la avenida principal de Turumo, a la altura del rayado, justo antes de empalmar la autopista Petare-Guarenas, el sujeto se le acercó en una moto y le disparó por la ventana.
Dos impactos de bala recibió Yaritza y murió. Mery también fue alcanzada por un proyectil en el brazo derecho.
“Me mató a mis dos hijos y espero que me mate a mí”, dijo recordando que su hija era gerente del Banco del Caribe en Chacaito.
Por: DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA
@deivisramirez
Judicial | Sucesos
EL UNIVERSAL
miércoles 27 de junio de 2012
