Bases de datos en las redes
sociales adquieren valor
■ Los seguidores fantasmas: el juego de las apariencias.
Carmen Beatriz Fernández, especialista en estrategia electoral y redes, explica que el éxito de una campaña electoral en las redes sociales está determinado por una conjunción de factores, que integran el número de seguidores o fans, la influencia ejercida, las menciones y la construcción de una base de datos sólida para el activismo.
A las puertas del inicio de la campaña electoral por la Presidencia de la República, y ante la eclosión de las redes sociales en el país, especialmente Twitter y Facebook, los candidatos no han dudado en recurrir a su uso para llamar la atención de la audiencia con sus mensajes y propaganda electoral.
Los principales contendores electorales, el presidente Hugo Chávez y el candidato de la Unidad Democrática, Henrique Capriles llevan su lucha a las redes, pero ¿qué factores les pueden garantizar el éxito en sus apuestas?.
Carmen Beatriz Fernández, directora de la organización consultora Datastrategia, explica que el éxito de una campaña electoral en las redes sociales está determinado por una conjunción de factores, que integran el número de seguidores o fans, la influencia ejercida, la construcción de una base de datos y las menciones.
Explica Fernández que la influencia que ejercen los candidatos sobre los seguidores en Twitter se mide de acuerdo a qué tanto retuitean, qué tanto van a links que sugiere el candidato y qué tanto interactúan con él (esto es lo que mide el indicador Klout que muestra la infografía).
La especialista en ciberpolítica destacó la importancia en la construcción de bases de datos a partir de los seguidores (Twitter) y fans (Facebook).
“Una forma de medir el trabajo de una campaña electoral en las redes sociales es a través del número de seguidores pero no es ésta la forma más realista. Mucho más importante que el número de seguidores es la capacidad de influencia que tiene un candidato en esos mismos seguidores”, explica Fernández.
“Por ejemplo, aunque @chavezcandanga tiene más de 3 millones de seguidores y @hcapriles poco más de 950 mil la diferencia entre ambos en el indicador Klout, que mide impacto, no es muy grande (Ver infografía). En Facebook, al contrario Chávez no tiene cuenta oficial y Capriles Radonski tiene más de 300 mil fans.
Fernández asegura, no obstante, que seguidor no es igual a voto. “En la muy exitosa campaña que se inició el pasado marzo, sobre KONY2012 hubo una viralidad extraordinaria en todo el mundo y empeños por lograr activismo de calle. La fecha del 20 de abril se convocó globalmente a una actividad denominada ‘cover the night’ donde los simpatizantes de la causa saldrían a la calle a mostrarse. El 20 de abril era la primera ‘prueba de fuego’ en ese sentido, de transitar de lo virtual a lo real. Sin duda es mucho más fácil darle a un botón que indica ‘me gusta’ en Facebook que salir a corear consignas en las afueras de un encuentro de líderes globales. En Australia, por ejemplo, de 18,700 personas que afirmaron en Facebook que participarían en la concentración de Sydney sólo 25 aparecieron en el lugar”.
De seguidor a votante:
Asegura la especialista que el elemento que verdaderamente agrega valor es que el comando de campaña construya sus propias bases de datos de contacto y activismo y las sepa usar. “Es eso lo que permitirá convertir a un simple ‘follower’ en un votante real”.
Asimismo destaca la importancia en la interacción entre el votante y quienes le siguen en las redes sociales.
“La horizontalidad en el contacto y la bidireccionalidad es muy importante. El elector busca con las redes sociales establecer una relación de mayor cercanía con el candidato. El contacto directo con el político, sin la función mediadora de la prensa, es una de las principales motivaciones de los usuarios que siguen a políticos en Twitter. El elector siente que los medios son un filtro del que pueden prescindir en sus relaciones con los políticos, donde es posible y deseable el contacto directo”, considera Carmen Beatriz Fernández.
Decir presente:
Actualmente para un candidato electoral es indispensable estar presente en las redes sociales ya que forman parte de la nueva dinámica de las comunicaciones humanas.
“De alguna manera dibujan cómo viene organizándose la sociedad. Para el candidato es importante estar allí donde está su elector, y ser parte de la lógica que hace posible la comunicación con las herramientas de vanguardia”, señala.
“En Venezuela la penetración de las redes sociales es altísima. Hay prácticamente tantos usuarios de Facebook como usuarios de Internet (una penetración superior al 90% de los usuarios de Internet), la penetración de Twitter es mucho menor (cerca de un 25%), pero aún así es una de las mayores del mundo”, explica.
Destaca la penetración en los sectores más jóvenes de la población, es decir en los nuevos votantes. “En los segmentos más jóvenes y más urbanos de la población nacional el acceso a Internet es superior al 70% en Venezuela, y casi todos ellos son usuarios de las redes sociales. Son espacios de los que ya no se puede prescindir, que permiten llegar a una audiencia a la que quizás no podría llegarle de otra forma”, explica.
Los seguidores fantasmas:
Carmen Beatriz Fernández, especialista en estrategia electoral y comunicación política, explica que algunas campañas crean identidades para inflar de manera artificial su número de seguidores, no obstante, aclara que esto no sirve de mucho, más allá del juego de las apariencias.
“Tener muchos seguidores no garantiza que tengas mayor nivel de influencia en las redes sociales, que es a la postre lo que se busca. Sin embargo en cualquier campaña es conveniente ofrecer demostraciones de fuerza numérica”, indica.
“Hay un segmento importante en el electorado que se deja influir por las manifestaciones de poder, y en las predicciones de victoria para finalmente tomar su decisión de voto”, reflexiona.
“Es el sentido que tienen las grandes movilizaciones humanas, que se dan no tanto para motivar a quienes son parte de la multitud, sino por quienes, desde la comodidad de su TV, son espectadores de ese impresionante batallón humano. En tal sentido traer autobuses del interior del país a una marcha en caracas, inflar artificialmente las encuestas, o tener seguidores fantasma’ en Twitter son expresiones de un mismo fenómeno: aparentar tener más fuerza de la que en realidad se tiene”, agrega.
Los bots (derivado de robots informáticos) son identidades falsas creadas para hacerse pasar por internautas que apoyan cierta tendencia política.
“En la actual campaña electoral mexicana se ha puesto muy de moda en twitter el hashtag #cazaunbot, es una especie de juego que apela a la inteligencia colectiva para desenmascarar a políticos que usan seguidores fantasmas o bots”, explica la directora de Datastrategia
“Uno podría sospechar que un seguidor fantasma’ que está hecho a la medida de un candidato político está caracterizado por tener pocos seguidores (menos de 3), no tener foto en el perfil, y tener mínima interacción excepto con el candidato al que sigue”, destaca la analista.
Chávez no priorizará las redes:
El politólogo, Nicmer Evans, señala que para el chavismo el uso de las redes sociales en campaña será importante pero no determinante porque consideran que el convencimiento político de las personas se hace “cara a cara” y “en la calle”. Su “público cautivo” tampoco está ahí, los votos de Chávez están en los estratos D y E, recuerda.
Aunque el chavismo reconoce el auge que han tenido las redes sociales en el país y el crecimiento de la presencia de los “suyos” en ellas, especialistas como el politólogo Nicmer Evans, señalan que sería un “gravísimo error” tener estos espacios como prioridad en la venidera campaña electoral.
No cree que, en el caso del oficialismo, se trate de una campaña que priorizará las redes por encima de cualquier otra forma de contacto con la gente, sino que más bien se asistirá a una “diversificación”: presencia en las calles y en los medios, incluida las redes.
“Estoy absolutamente seguro que no estamos a nivel de poder desarrollar la campaña electoral solo desde las redes sociales, es decir, de manera exclusiva ni teniéndolas en primer plano”.
“En sí mismas no son suficientes en este proceso para generar algún tipo de incidencia en la orientación del pueblo venezolano; lo que pueden es servir como una especie de recurso para crear una caja de resonancia en otros medios como la televisión, la radio y la prensa y generar temas de discusión en círculos en sectores organizados”, recalca.
La razón mayor de este razonamiento es que, según elpolitólogo, las redes no tienen alcance determinante en los sectores populares. Apunta que no se necesita ningún estudio previo para saber que quienes están con el presidente Chávez, son las clases “que no son altas y que tienen menor capacidad de acceso a las redes sociales”.
“La votación mayoritaria está centrada en la clase C, D y E, especialmente estas últimas dos son las que o tienen tanta presencia en estas plataformas”, dice al añadir que quienes hacen más vida en estos medios “no representan ni un tercio de la población electoral venezolana”.
Pese a esto Evans opina que estos escenarios no impiden al chavismo “el coquetear y tratar de hacer el trabajo en los sectores en clase media y alta” pero insiste que el mayor esfuerzo de la campaña no va a estar ahí porque “es una táctica y estratégica fatal desde el punto de vista de traducción en votos”.
Dice que una “campaña 2.0″no es traducible en votos solo por utilizar las herramientas para ello, porque considera que al final la persuasión y el convencimiento de la gente sobre sus posturas políticas “implica el contacto cara a cara”.
Capriles gana más en las redes:
Evans considera que un escenario distinto es el del candidato opositor, Henrique Capriles Radonski, cuyo “target” si está en las redes y la opinión generada en ellas “ofrece menor resistencia” a lo que es su plan de gobierno.
Cree que @chavezcandanga ha sido un recurso detrás del cual existe toda una estructura para poder generar la solución de las inquietudes de las personas, no obstante, “Capriles tiene más que ganar en un esfuerzo en las redes sociales porque la gente que las utiliza es mucho más susceptible a su propuesta”.
Aclara que no niega que ha habido” un incremento” importante del chavismo en las redes sociales que además “va aumentando de manera exponencial”, pero asumiendo que quedan menos de 4 meses para las elecciones, “evidentemente Capriles tendrá que centrar su atención en fortalecer la votación del target asociado a las redes sociales”.
Un giro opinático:
De acuerdo con el experto en política, la forma en que se han manejado los mensajes en las redes por parte del presidente Hugo Chávez puede cambiar, “sobre todo los mensajes en Twitter, que hasta ahora han sido básicamente de información sobre gestión y es posible que ahora haya una utilización más opinática, que le permita generar impactos en la opinión pública y en la campaña en general”.
Apunta que esto ocurrirá tomando en cuenta que el Presidente tiene algunas restricciones para poder generar una campaña en la calle y por ello “se echará mano de este tipo de herramientas en función de generar una opinión y pronunciamiento”.
Todos desplegados:
¿Cómo apostar por presencia en la calle en una campaña en el que el Presidente ha hablado de sus limitaciones de salud? La respuesta, según Evans, está en el despliegue estratégico de los afectos al gobierno: instituciones y militancia.
Indica que el Presidente y también candidato está “bastante claro” en que una campaña electoral se hace en la calle, con movilización, con contacto con la gente por lo que “aún cuando él no sea quien esté activo permanentemente desarrollando esta acción, está el Partido Socialista Unido de Venezuela, están las organizaciones de aliados, generando esta dinámica que verdaderamente es insustituible por las redes sociales”.
Por: RAFAEL RODRÍGUEZ
OCARINA ESPINOZA
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EL UNIVERSAL
lunes 25 de junio de 2012