La mosca en la oreja
El popular Libro de los récords no registra los del autócrata venezolano probablemente porque su publicación se llevaría muchísimas páginas y porque, en su mayoría, no dejan enseñanza positiva alguna (en caso de autorizarla habría que ponerlos junto a los más asquerosillos: el de la mayor pedorreada, por ejemplo).
Estos récords no reconocidos, pero ampliamente conocidos, están vinculados a la mentira, la calumnia, el chisme, el enredo, la fábula, la patraña, el infundio, la chapucería, el fingimiento o la falsedad, y los hay para todos los gustos (y para todos los disgustos), en especial los de sus alabanceros, comenzando por el inquisidor José Vicente, el taimado Diosdado, el lisonjero Nicolás, las integrantes del aquelarre de la injusticia (Luisa Estella, Luisa, Cilia y también Iris)… los cañoneados integrantes del Alto Mando Militar (Henry y sus muchachos) y el maquiavélico incesatore Jorge, encamburado permanente, teórico de la ineficacia y commendatore del dolce fare niente.
Además de gustos y disgustos están el mal gusto, la grosería, la cursilería y la ridiculez… la de crear misiones Amor Mayor y A Toda Vida Venezuela, como si el matón (en el fondo cobardón) que accedió a la Presidencia no hubiera sido (sigue siendo) aliado de las peores causas: FARC, para las que pidió reconocimiento como fuerza beligerante; narcotráficantes, civiles y militares, para los que siempre tuvo palabras de elogio (verdaderas flores del mal, con perdón de Baudelaire); delincuencia de franelas rojas, como la de los escuadrones fascistas de Lina Ron o los que vimos en los días que precedieron a la presentación de la candidatura de Capriles (verdaderas pandillas salvajes, sin Marlon Brando), intento fallido de aterrorizar a posibles manifestantes; delincuencia común, armada hasta los dientes con pranes multimillonarios, subproducto de la “revolución” chavista; y delincuencia internacional, la de gobiernos apestados como los de Irán, Siria, Bielorrusia, Cuba…
Aquí se gobierna sin estudio, sin programa, sin política, sin coherencia… a gusto, a capricho, a voluntad… por interés, por ganas, por demagogia, por joder… al margen de licitaciones, concursos, subastas (siempre a dedo)… a través de intermediarios, comisionistas, traficantes (Cuba desempeña cualquiera de esos papeles)… al margen de los poderes del Estado (lo que uno viola, lo legaliza el otro) y de la Constitución (con ella practica tiro al blanco la Sala Constitucional del TSJ)… y ningún control (ni límite) en el gasto.
Por: PEDRO LLORENS
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