Están implicados en el homicidio
de un inspector del Cicpc

■ Por coincidencia del carro y tres dígitos de la placa matan al inspector Cicpc.

■ Los autores materiales del crimen están identificados, pero fueron detenidos todos los funcionarios que participaron en el procedimiento. Permanecen en la sede de la Brigada de Acciones Especiales.

Solo un funcionario disparó en ráfaga, y solo un disparo de fusil AR-15 atravesó la cabeza de Christiam Francisco Olmedillo Molina, de 36 años, inspector jefe de la División de Robos del Cicpc.

Murió dentro de su camioneta Toyota 4Runner plateada, la noche del jueves. Una compañera que iba con él resultó gravemente herida. Aunque no recibió disparos, la afectó el choque de la unidad contra un muro de la estación de servicios ubicada en la calle Edison de Los Chaguaramos, justo al frente de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).

La víctima fue atacada por sus compañeros, pero de la División Antiextorsión y Secuestros. Habían instalado una alcabala en la zona (de forma ilegal porque se las prohibieron), con la intención de capturar a unos delincuentes que estaban implicados en un plagio.

Lo cierto es que los funcionarios Antisecuestros se alertaron cuando observaron la camioneta que, además, tenía una placa muy parecida a la que buscaban, puesto que tres dígitos coincidían.

En ese momento, los 27 efectivos que estaban desplegados en el lugar trataron de detenerlo, pero el Inspector Jefe no se detuvo y más bien aceleró la camioneta para huir.

Allí fue cuando uno de los funcionarios le disparó.

Según testigos, una vez que la víctima impactó contra el muro, los Antisecuestros se acercaron y se percataron de que se trataba de su compañero. Por eso huyeron.

Sin embargo, otro efectivo, ajeno a los operativos, pasó por el lugar y observó la irregularidad. Cuando comenzó a radiar el hecho, se le acercaron para correrlo.

Hubo una persecución y hasta le dispararon. Al parecer, el testigo llegó hasta la sede de Vehículos del Cicpc y se refugió para evitar que lo mataran.

Mientras eso pasaba, al Inspector Jefe y su compañera los llevaron a la clínica Nueva Caracas, donde él llegó muerto y ella gravemente herida.

Los 27 funcionarios Antisecuestros quedaron detenidos. Se dijo que uno de ellos era civil, es decir, un informante que los acompañaba para tratar de capturar a los delincuentes que buscaban.

Además, el efectivo que disparó es de nombre Carlos. Tiene el mismo rango que la víctima y, dijeron fuentes, que el fusil AR-15 que utilizó es personal y está rotulado con el logo del Cicpc. Un equipo del Ministerio Público llegó a la morgue ayer para realizar la inspección de la autopsia.

Preocupa la investigación:

En predios judiciales hay preocupación por la manera en que se va a realizar esta investigación.

¿La razón?: los cambios contenidos en la reforma del Código Orgánico Procesal Penal (COPP) y en la nueva Ley del Cicpc, instrumentos que dejan al Ministerio Público sin la potestad de dirigir las averiguaciones que inicien las policías para resolver los crímenes.

Los artículos 35 y 50 del instrumento que regula a la policía científica le permiten al organismo “definir y ejecutar el plan de investigación científica policial para el descubrimiento y comprobación de un hecho punible” y “practicar las diligencias encaminadas a investigar la comisión de un hecho punible”, sin necesidad de que un fiscal supervise dichas acciones.

Alertan que estas disposiciones menoscaban el rol del Ministerio Público para investigar los delitos.

Más temprano:

El Inspector jefe Christian Francisco Olmedillo Molina, de 36 años, adscrito a la División Contra Robos del Cicpc, fue ultimado la noche de este jueves, al recibir un disparo de fusil AR 15 en la cabeza, presuntamente durante un errado operativo policial en Los Chaguaramos, donde la División Contra Secuestros montó una alcabala y supuestamente confundieron a la víctima como un secuestrador.

Fuentes extraoficiales informaron que la víctima se desplazaba en un auto Toyota 4 Runner en compañía de una colega cuando se suscitó el hecho. Ambos salieron en la noche de la sede del Cicpc en la avenida Urdaneta y acudieron a un restaurante. Aproximadamente a las 11:30 pm circulaban por la calle Edison de Los Chaguaramos cuando vieron la barricada de 27 funcionarios. Se desconocen los detalles por las que se originaron los hechos. Al parecer, le dieron la voz de alto y el hombre aceleró. Una versión arrojó que la camioneta tenía las características parecidas y los mismos tres últimos dígitos de la placa de auto que buscaban los policías, lo que conllevó a la confusión de los funcionarios.

Uno de los efectivos -supuestamente sub inspector- fue quien presuntamente detonó el arma, un fusil AR 15 que actualmente no está permitido para el Cicpc, pero con el logo del cuerpo policial troquelado, para aparentar que era legal. El proyectil impactó en la parte posterior de la cabeza de la víctima, quien perdió el control del auto y chocó fuerte contra el muro de una bomba de gasolina que está cerca de la Universidad Bolivariana de Venezuela.

Por: DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA
@deivisramirez
Judicial | Sucesos
EL UNIVERSAL
sábado 23 de junio de 2012