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Thursday, November 21, 2024
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Chávez: control cambiario funciona “excelentemente”



Las exportaciones no petroleras son menores al 19% que en el año 1997. Unos catorce años de retardo y atraso comercial e industrial.

Chávez afirma que control cambiario
ha funcionado de forma excelente

 

Chávez mantiene plan que crea inflación y amplifica el rentismo.

Propuesta para 2013-2019 es más control y “radical supresión de la lógica del capital”.

Caracas.- (EFE)  El presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó hoy que el control de cambios vigente desde 2003 ha “funcionado de forma excelente”, y que la actual crisis en el mercado paralelo de divisas es producto de un “ataque” de la burguesía capitalista.

En Venezuela rige desde hace siete años un control de cambios, actualmente con dos tasas, y también existe el dólar paralelo o permuta, al que se accede a través de bonos en dólares emitidos por el Banco Central, cuyo precio ha llegado a casi duplicar el valor oficial más alto, de 4,3 bolívares por divisa.

“El mecanismo (de control cambiario) ha venido funcionando excelente” en sus siete años de vigencia, “solo que ahora estamos siendo atacados por la burguesía”, declaró Chávez, durante un consejo ordinario de ministros transmitido parcialmente por la televisión estatal.

Ese ataque, además del “aquelarre” que desataron con operaciones “especulativas” en el mercado paralelo del dólar a través de “mecanismos capitales”, incluye, según Chávez, una campaña “orquestada” a través de los medios privados para descalificar las decisiones oficiales que buscan acabar con esas “mafias” económicas.

“Buscan (los burgueses) cualquier artilugio para culpar al Gobierno, que están aplicando la ley y la Constitución”, respondió Chávez, a las críticas de sectores económicos y políticos locales ante la suspensión temporal de las operaciones con papeles en dólares, llamados bonos cambiarios, emitidos por el Banco Central de Venezuela (BCV-emisor).

El Gobierno anunció el martes pasado la suspensión de las operaciones con los bonos cambiarios, en un intento por frenar el alza de esa divisa, que llegó a casi duplicar el valor oficial de la tasa oficial más alta, de 4,3 bolívares por divisa.

Ese mercado de bonos en dólares se mantendrá suspendido hasta tanto el BCV fije el mecanismo para esas negociaciones, que quedaron completamente bajo su control con la aprobación, la semana pasada, de una reforma a la Ley contra Ilícitos Cambiarios.

El mandatario resaltó que continúan los allanamientos a casas de bolsas sospechosas de haber supuestamente “especulado” con los papales cambiarios, y felicitó a la Fiscalía General y al Ministerio del Interior por esos operativos.

Hasta ahora, la Fiscalía ha allanado una decena de casas de bolsa y ha detenido al menos cinco personas, de acuerdo a las informaciones oficiales.

El alza del dólar permuta ha impactado fuertemente la inflación, que en abril pasado registró 5,2 por ciento, con lo que acumuló 11,3 por ciento en los cuatro primeros meses del año.

Economistas locales ha señalado que la desbandada del dólar permuta es consecuencia de factores macroeconómicos, y también de los retrasos en la entrega de dólares por parte de la estatal Comisión de Administración de Divisas (Cadivi).

Chávez rechazó esa tesis citando cifras de Cadivi, según las cuales entre enero y abril pasado el organismo desembolsó “11,800 millones de dólares” un 14 por ciento más que los “10,300 millones de dólares”.

“Y la tendencia es que siga incrementándose” la entrega de las divisas a los diversos sectores productivos y económicos del país, añadió el mandatario.

Por su parte, la oposición responsabiliza del fenómeno a la “fracasada política económica” del Gobierno, que “destruye” el aparato productivo nacional y con ello acentúa la llamada “economía de puerto” o altamente dependiente de las importaciones, según dijo el diputado opositor Juan José Molina.

La economía local, añadió Molina el jueves pasado, requiere “cerca de 80 millones de dólares diarios” para funcionar, pero la estatal Cadivi “no entrega ni los 50 millones que debería”.

Chávez mantiene plan rentista:

Con la promesa de convertir a Venezuela en “un país potencia”, de ser reelegido en octubre, Hugo Chávez profundizará un modelo basado en el rol empresarial y regulador del Estado que ya está en marcha desde 2006 y, lejos de alcanzar sus objetivos, exacerba el esquema rentista a la vez que es incapaz de dominar la inflación.

En los últimos seis años el Gobierno a través de expropiaciones y estatizaciones tomó el control del sector eléctrico, del cemento, Sidor, fincas, textileras, Cantv, compañías conexas a la actividad petrolera, se convirtió en un magnate financiero y entre 2006 y 2010 el PIB del sector público registró un salto de 27%.

Al mismo tiempo, incrementó las regulaciones sobre el sector privado reforzando el control de cambio a través de la eliminación del mercado paralelo; el control de precios, reglamentando la producción y venta de rubros “estratégicos”, así como regulando las ganancias con la Ley de Precios Justos, y el dominio sobre el crédito, con nuevas carteras obligatorias.

Con el plan propuesto al país para el período 2013-2019 Hugo Chávez se dispone a avanzar en el esquema de minimización del sector privado, algo que resulta inevitable para alcanzar, como escribe, “una radical supresión de la lógica del capital”, de hecho, el proyecto sólo prevé un “sistema de estímulos para el fomento de las pequeñas y medianas empresas privadas”, a la vez que se prepara para luchar contra “la estructura oligopólica y monopólica existente”.

La Asamblea Nacional ya inició la elaboración de una Ley Antimonopolio que amenaza a las grandes empresas y no considera como monopolio a las compañías del Estado.

Un aspecto clave del proyecto es el énfasis en la necesidad de impulsar las “empresas socialistas” y la “propiedad social”, a la vez que plantea mayor regulación sobre el sector privado, al explicar que es necesario “fortalecer y modernizar el sistema de regulación social y estatal para combatir la usura y la especulación en la compra y distribución de los alimentos”, así como crear “un sistema de distribución de insumos y productos con precios justos”.

La posibilidad de flexibilizar el control de cambio no se menciona, incluso, en la cadena de radio y televisión del pasado viernes Hugo Chávez criticó la propuesta de la oposición de elaborar un desmontaje gradual del mismo.

Los resultados:

Tras seis años de ampliación del tamaño del Estado y controles, la economía venezolana no muestra resultados favorables salvo lo que ha permitido el espectacular aumento de los precios del petróleo.

Gracias al incremento del gasto público, soportado en el brillo del barril, la economía ha crecido pero a un ritmo menor al del resto de los países de la OPEP y naciones de América Latina como Brasil, Perú, Colombia y Chile.

Pero el tema de fondo es que el proyecto socialista, enfocado al desplazamiento del sector privado, le ha dado alas al esquema donde el país se desindustrializa y prácticamente sólo exporta petróleo, mientras se disparan las importaciones y el Estado reparte la renta proveniente de los barriles vendiendo dólares baratos, aumentando la nómina pública y otorgando subsidios.

Al cierre de 2011 las exportaciones no petroleras permanecen estancadas y suman 4 mil 471 millones de dólares, magnitud que representa un descenso de 19% respecto a 1997, mientras que el petróleo provee 95 de cada 100 dólares que ingresan al país.

El economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela, Ronald Balza, señala que “el rentismo siempre va a ser mayor porque al tener como enemigo al sector privado que es la fuente alterna de divisas te haces más dependiente del petróleo”.

Agrega que “en el plan de Hugo Chávez para los próximos siete años no está planteado crear un fondo de estabilización, de ahorro, sólo está previsto continuar expandiendo el gasto con todo lo disponible y pidiendo prestado, algo que también te hace más dependiente de la renta petrolera”.

En un entorno donde la demanda crece y la oferta no se expande de manera adecuada en medio de ineficiencias en el rol de empresario del Estado y caída de la inversión privada (entre 2007 y 2010 se desplomó 43%) la inflación y la escasez se han hecho persistentes a pesar de los controles de precios.

Basta con observar que entre 2006 y mayo de este año, período en el que se han reforzado las regulaciones, la inflación acumula un avance de 315%.

Para que la inflación no sea aún mayor el Gobierno ha tenido que aumentar la oferta con importaciones masivas que al cierre de 2011 superan en 38% a las de 2006 y solo pueden ser financiadas con un precio del petróleo que analistas estiman al menos en 90 dólares.

A pesar del control de cambio, la salida de divisas ha alcanzado niveles récord, gracias a la sobrefacturación de importaciones y la compra de bonos en dólares, mientras que tampoco ha sido posible evitar la devaluación del bolívar.

Entre 2006 y 2011 el tipo de cambio oficial se duplica desde 2,15 bolívares por dólar hasta 4,30 y la elevada sobrevaluación, así como el desajuste en las cuentas fiscales, lleva a analistas a considerar inevitable un nuevo ajuste cambiario el próximo año.

El economista José Guerra resume el proceso en que “el socialismo utópico nunca le ha prestado atención a la macroeconomía, por eso tiene semejanzas con el populismo, basta con ver que el plan de Chávez para los próximos años se plantea ayudar a salvar el planeta, entonces cosas como la inflación, la sobrevaluación son irrelevantes y por eso no tienen ninguna mención en el programa”.


Por: VÍCTOR SALMERÓN /EEM
vsalmeron@eluniversal.com
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SÁBADO 23 DE JUNIO DE 2012