HomeActualidadINSCRIPCIÓN: Un mar de empleados públicos acompañó al Presidente al CNE

INSCRIPCIÓN: Un mar de empleados públicos acompañó al Presidente al CNE



Las cámaras de televisión no permitieron ver al Presidente en su entrada ni su salida de la sede del Consejo Nacional Electoral, ni de qué manera se montó en la tarima.

Surfeó en camión su
“mar de pueblo”

 

Chávez pide unidad para labrar la victoria.

El candidato formalizó su postulación ante el CNE con el primer acto de calle luego de 7 meses.

Dentro del CNE le permitieron dar un discurso y no hubo regaño para quienes gritaron consignas.

Trabajadores de los ministerios se mezclaron con militantes del PSUV, colectivos sociales y beneficiarios de las misiones.

No fue en paracaídas, tampoco caminando. El candidato-presidente Hugo Chávez llegó a oficializar su postulación ante el CNE montado en un camión.

Luego del acto formal, Chávez llegó a la plaza Diego Ibarra. Contrapunteó con el diputado Cristóbal Jiménez y fue seguido por José Vicente Rangel para presentarlo. “Aquí hay 2 millones de personas y no es nada con los 10 millones por el buche que les vamos a meter”, señaló como respuesta a la marcha del día anterior.

Una caravana salió de Miraflores y en un camión iba Hugo Chávez, acompañado por sus hijas Rosa Virginia y Rosinés, y escoltado, en otros carros, por miembros del gabinete. Luego de cruzar la plaza O’Leary, llegó hasta el Consejo Nacional Electoral. Las tomas de televisión permitieron ver cuando el Presidente bajó los escalones del camión, mas no cómo fue su entrada ni su salida del Poder Electoral, ni de qué manera se montó en la tarima.

Una vez en el recinto habilitado para las postulaciones, se le permitió entregar los recaudos y pronunció un discurso, lo cual no hizo Henrique Capriles Radonski el domingo pasado. Se comprometió a respetar los resultados del 7-0 y alabó al CNE: “Me rindo ante ustedes como árbitro electoral”.

Tras el acto protocolar, en la tarima dispuesta en la plaza Diego Ibarra cantó con Cristóbal Jiménez, Cristina Maica y Reina Lucero. José Vicente Rangel fue el encargado de presentarlo como el “candidato invicto”, mientras que la propaganda oficial lo describe como “Chávez, corazón de mi patria”.

El discurso se convirtió en una contraofensiva. Primero, buscó desmontar la matriz de que tiene los “días contados”, debido a su enfermedad, por lo que habló 2 horas y 40 minutos, cantó, bailó y rechazó “los diagnósticos necrofílicos”. Por eso dio gracias a Dios y al pueblo por la vida (“Gracias a Dios por permitirme estar de pie. Venimos de milagro en milagro y con la ayuda de Dios seguiremos venciendo”, exclamó), y luego explicó por qué llegó en carro y no caminó: “En los requisitos del CNE no se exige caminar 20 km. Quieren saber esto por una doble intención: juegan a que estoy en los últimos días, con bastones, en silla de rueda. Pronto jugaré pelotas”.

En segundo lugar se arrogó los símbolos patrios y, al igual que Capriles, vistió uniforme con la Bandera Nacional y señaló que su programa de gobierno representaba la “patria, el otro, la antipatria”. El programa ­dijo­ consta de cuatro “objetivos históricos”: consolidar la independencia y el socialismo, convertir al país en una potencia, mantener la ecología y “salvar el planeta”.

Tercero, advirtió sobre lo negativo de ser triunfalista porque, como en el beisbol, hay que cantar el último out. Sin embargo, señaló que era imprescindible la “unidad verdadera” para ganar. “Hay que labrar la victoria. ¡Unidad, unidad, unidad!”, instó a las fuerzas que lo apoyan mientras, de forma reiterada, hizo propaganda al partido Rede, de Juan Barreto, y se refirió de manera cordial a Didalco Bolívar por haber logrado que Podemos lo respaldara. Por último, aprovechó para criticar al adversario al calificarlo de “inodoro, incoloro, chayota; tiene un proyecto impresentable, que lo disfraza con show y cancioncitas”, como una manera de hacer ver que Capriles Radonski no ofreció un discurso, ni dio ideas del programa el pasado domingo. “¡Qué bueno que haya inscrito (Capriles) su candidatura majunchista y que respete la Constitución!” Mar oficialista. Ministros y diputados vaticinaron durante las últimas semanas que un mar de pueblo acompañaría al Presidente en el acto. Más que pueblo, el centro Caracas fue tomado por funcionarios de ministerios y entes descentralizados.

Personas con camisas y carnets de Corpoelec, Cadivi, Banco del Tesoro, Cantv, Bandes, Metro de Caracas, gobierno del Distrito Capital, canal Columbia, Asamblea Nacional, obreros de Fuerte Tiuna y de los ministerios de Comunas, Comunicación, Finanzas, Salud, Educación y Cancillería, entre otros, se mezclaron con militantes del partido y beneficiarios de programas sociales.

A la 1:45 pm un grupo familiar completo se montó en la estación Plaza Venezuela del Metro. El padre, en una conversación informal, explicó que fueron refugiados. “Todos a los que Chávez nos dio casa en La Rinconada vamos directo al Ministerio de Finanzas, donde nos darán las gorras y los uniformes”.

Finanzas, dirigido por Jorge Giordani, fue uno de los puntos de concentración. Cerca de las 2:20 pm, quienes allí se congregaron bajaron desde la avenida Urdaneta hasta Plaza Caracas. Antes de ellos marchó el personal del Ministerio de Educación y después lo hicieron unos 420 empleados de la Cancillería. Anita Marcano, del Frente Bolivariano de la Cancillería , afirmó que con la movilización demostrarían que son mayoría y que el proyecto socialista garantiza la paz.

A las 3:30 pm todos los ministerios lucían desiertos y el tránsito en las avenidas Universidad, Baralt y Lecuna estaba trancado mientras cientos de personas caminaban por la calle. Ni en las torres de El Silencio, ni en la torre ministerial de la esquina El Chorro había trabajadores, sólo el personal de seguridad.

No se abalancen:

Cada una de las 9 tarimas distribuidas en las plazas O’Leary, Diego Ibarra, Miranda y Caracas estaba a cargo de un ministerio u organismo público. La que estaba al sur de la O´Leary era responsabilidad de Transporte; allí el animador pedía a los presentes: “Por favor, cuando pase la caravana del Presidente no se abalancen sobre el vehículo. Cuidemos al comandante. Él es un candidato que está (pausa) ¡saludable y fino para la victoria del 7 de octubre!”.

En la plaza Santiago Mariño, cerca de Miraflores, se concentraron los trabajadores de las gobernaciones de Mérida, Táchira y Trujillo. La Caballería Patriótica de Carabobo se apostó en la plaza Miranda.

Desde Guacara vinieron obreros de la Empresa Nacional de Transporte de Pdvsa.

Leslie Alcede afirmó que viajaron cerca de 70 personas: “Ni nos pagaron ni vinimos en un autobús de la empresa. El Presidente se inscribe y vinimos a apoyarlo”.

No obstante, trabajadores de un ministerio confesaron, bajo la condición de anonimato, que sus supervisores les llamaron y enviaron mensajes de texto a otros para recordarles la obligación de firmar la lista de asistencia.


Por: MARU MORALES
HERNÁN LUGO-GALICIA
mmoralesp@el-nacional.com
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MARTES 12 DE JUNIO DE 2012