Circuito cerrado de TV de cárcel
de La Pica es operado por pranes
■ Con circuito cerrado se deciden los castigos en cárcel de La Pica.
■ Líderes usan videos como prueba para castigar a reos que se “comen la luz” En el Internado Judicial de Monagas, construido para albergar a 500 reos,
hay aproximadamente 1.500.
■ Se prohibieron las pernoctas en marzo porque descubrieron a familiares de los presos introduciendo armas; en el penal hay cibercafé, gimnasios, bibliotecas, piscinas, minitecas, cantinas, dos restaurantes y una sala de apuestas.
En La Pica castigan “a quien se lo merezca”. Esa es la premisa que justifica un sistema de circuito de cámaras instalado por los mismos reclusos en 2008. La idea, explicaron algunos reos, es que el “que se coma la luz” (viole alguna norma) pague por hacerlo. “Así se protege al inocente”, refirieron.
Cuando hay alguna acusación, el líder del Área del Penal, que es donde están dispuestas las filmadoras, busca en los registros, los estudia y si hay algún indicio, castiga. Dependiendo de la falta, se perdona o no la vida.
Según explicaron fuentes del Ministerio de Servicios Penitenciarios (MSP), en el Internado Judicial de Monagas, conocido como cárcel de La Pica, hay dos líderes que se reparten el control del centro. Uno controla una zona conocida como “Las Tres Pepas” y el otro el área de “Penal”. Allí se paga una cuota semanal como derecho a estar en el recinto. El costo es de entre 60 y 80 bolívares.
La ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, dijo el domingo, que La Pica era uno de los tres penales rescatados y ya controlados por su despacho. Sin embargo, lo único que ha logrado quitar es la pernocta porque descubrieron a un grupo de familiares intentando introducir armas al centro. Eso fue en marzo, explicaron fuentes de ese despacho.
Salvo esa actividad, las demás se mantienen. En La Pica también hay cibercafé, gimnasios, bibliotecas, piscinas, minitecas, cantinas, dos restaurantes, una sala de apuestas y varias ventas de comidas.
Según explican los mismos reclusos, la convivencia es “bastante tranquila” entre los dos grupos de liderazgo. Existen actividades deportivas y educativas, los materiales habitualmente son financiados por los internos.
Planes a baja revolución
En el Internado Judicial de Monagas se aplican los planes creados por el MSP: “Chamba”, “Cayapa” y “Cambote”. Pero al parecer, los resultados no son los esperados.
“Cayapa”, que es el plan contra el retardo procesal, no ha logrado lo resultados esperados. Los planes ocupacionales no los aprovechan más de 30% de los reclusos de ese penal y de los dos, “Cambote” es el que tiene más seguidores, pues los internos que participan en el remozamiento del penal reciben, al parecer, el mismo salario que ganaría un obrero en la calle. En cambio, “Chamba”, que depende del Instituto Caja de Trabajo Penitenciario no tiene tantos seguidores. Según indicaron los reclusos consultados, porque el “aporte social”, que haría las veces de sueldo, es de apenas Bs. 2,9 por hora.
Medida provisional
En 2006, la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó una medida provisional a esta cárcel. Allí el organismo estableció: preservar, bajo toda circunstancia, la vida de los internos; los internos no debían ser sometidos a torturas y castigos físicos; dotar el establecimiento del número de penitenciaristas suficientes para la cantidad de reclusos y supervisar las condiciones de detención y estado físico de los reclusos.
Datos del penal:
• El Internado Judicial de Monagas, conocida como la cárcel La Pica, fue construido entre 1959 y 1963.
• Su estructura fue diseñada, según fuentes del MSP, para albergar 550.
• La Pica tiene actualmente una población de al menos 1.487 internos.
• Del total de privados de libertad, 1.231 son procesados, 113 penados y 143 gozan de destacamento de trabajo.
Por: MARÍA ISOLIETT IGLESIAS
MARÍA RAMÍREZ CABELLO
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EL UNIVERSAL
Viernes 8 de junio de 2012
