La Rumba se prende en vacaciones y
feriados en cárcel vieja de Coro
■ La Cárcel Vieja está en el Centro de la capital falconiana.
■ En las fiestas “ponen precio a la vida de quienes mandan a matar o a secuestrar”.
■ A vecinos les toca lo peor pues esas fiestas no los dejan dormir y afirman que se han cansado de ver a los presos salir a dar “una vueltica”.
Punto Fijo.- Aunque al ser consultados sobre las distracciones que se pueden encontrar dentro del Internado Judicial de Coro (conocida como la Cárcel Vieja) la mayoría de los familiares contestan “nosotros no sabemos de eso”, “allí adentro no hay nada”, “eso es cuento”.
Pero otros dejan saber que después de pasar las tres puertas que permiten el ingreso al penal, el alcohol, las drogas, el dinero, las armas y hasta piscina son parte de los festines que -ocasionalmente- se registran dentro del recinto, ubicado en pleno centro de la ciudad de Coro, la calurosa capital del estado Falcón.
Algunos intentan hacerse los sordos y otros se hacen pasar por mudos, todo con el objeto de no dar a conocer cómo se viven los fines de semana dentro de la cárcel que supera los 80 años de construida y que consta de cuatro áreas: la A, B, C y D.
“Yo solo he visto fiesta pero eso es en temporadas como Carnaval y Semana Santa. Algunos familiares se instalan hasta cuatro días, pero yo no puedo contar cómo son en sí esas rumbas porque evito a toda costa algunas situaciones. De esas cosas no sale nada bueno, después de beber y drogarse no las piensan para caerse a tiros”, señaló la hermana de uno de los más de 800 presos de la Cárcel Vieja de Coro.
Para el próximo Día del Niño se espera una celebración, como todos los años, para las que generalmente se preparan piscinada inflables y mucha comida y bebida.
Quienes aceptan que se dan festines dentro de la cárcel aseguran que todo es producto de dinero mal habido, el que se ganan luego de dar curso a las muertes y secuestros que se planifican desde la cárcel.
“Muchas de esas personas que mueren en Tucacas o en Paraguaná es porque las mandaron a matar desde la cárcel y esas fiestas son para ponerle precio a la vida de otros”, acusó “la Mary”, quien desde el mes de diciembre pasado no entra al retén porque su pareja recibió un beneficio procesal.
Algunos cuartos de las distintas áreas del penal cuentan con equipos de sonido, televisores plasmas de 42″ y numerosas cajas de whisky y otros licores.
“No creemos en la ministra”
Los presos aseguran que en ningún momento se les ha prohibido dotar sus espacios, y dejan claro que “no creemos en los anuncios de la ministra Iris Valera sobre la evacuación de la Cárcel Vieja de Coro”.
Los presos, hace más de cinco años, construyeron una piscina que alcanza los seis metros de largo por cuatro de anchos.
Nadie confirma si aún está operativa, pero aseguran que en sus inicios estaba destinada para los reos de buena conducta.
Los vecinos de la cárcel, aunque sin identificarse, son a quienes les toca la peor parte y no dejan de quejarse por lo que les toca vivir.
“Ahí pasa de todo, lo que uno no se puede imaginar pasa, pero toca hacerse el loco si uno llega a ver que algún preso se le ocurre salir, para dar una vueltica, pues uno hace como si no vio nada”, dijo uno de los residentes de los alrededores de la plaza Bolívar de Coro, en la calle Colón con Palma del Centro de la ciudad.
Los mismos vecinos aseguran que “algunos solo salen a comer y regresan y otros hasta pasan el fin de semana por fuera”.
Las comunidades cercanas no saben si el rumor que apunta que una discoteca opera dentro de la cárcel es cierto o no, pero no dudan “en absoluto” que así sea, porque los fines de semana escuchan música a muy alto vlumen hasta tarde en la madrugada.
Por: SAILU URRIBARRÍ NÚÑEZ
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ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
lunes 4 de junio de 2012
